Mí profesor [AiBaku]

Capítulo 12 : Adolescente enamorado.

Odiaba el sentimiento desde que fue conciente de qué se trataba.

Y es que joder ¿Porque de todas las personas en el mundo precisamente se fue a enamorar de él?

—Feliz día blanco, espero te guste.

Oh, sí quizás era por eso que le gustaba.

Aizawa era sencillo y a diferencia de él era bastante honesto, no se complicaba por las cosas o lo mal que las podría interpretar, tal vez tampoco le importaban en primera lugar.

No, sí le importa.

Tomo la bufanda de color blanco que le extendía su profesor y sonrió sin darse cuenta, Eri debía seguir dando vueltas en la cocina por su nuevo vestido con detalles blancos y rosados.

—Gracias, supongo.

El pelinegro le sonrió de vuelta y asintió.

Un regalo útil, algo que podría usar contra el duro invierno que odiaba y evitaría que se enfermera.

Bakugou odiaba lo mucho que le gustó aquel detalle porque el mayor bien puedo haberle solo dado unas galletas de chocolate blanco y no un objeto.

Eso demostraba que a Shota le importaba, tal vez no mucho pero sí lo suficiente.

Debería bastar con eso. Se suponía que debería bastar con eso.

Pero Bakugou sabía que no bastaba en lo absoluto. Y odiaba esa pequeña parte de su corazón que anhelaba más que lo estrictamente permitido.

Soy un estúpido, un jodido estúpido.

— ¡Bakugou, espera! —escucho un grito lejano pero que se iba acercando — ¡Espera por favor!

Frenó acomodando sus manos en sus bolsillos y viendo como una mancha roja se acercaba a máxima velocidad hacia él.

Alzo una ceja, eso era raro. En los días de invierno Kirishima y todos los demás llegaban mucho más tarde, las sábanas calientes no los dejaban salir a tomar el tren temprano según ellos.

—Es un milagro, llegaste temprano.

Kirishima hizo un puchero y se acomodo su gorro negro que casi se caía durante su travesía para llegar hasta Bakugou.

La verdad...tenía un motivo para llegar tan temprano a la Yuei.

Y Katsuki lo supo apenas vio esa sonrisa nerviosa en su rostro.

—Joder, no —fue su primera respuesta.

— ¡Por favor! ¡Eres mí última esperanza!

—Entonces, joderte —volvio a caminar en dirección a la Yuei —Hubieras estudiado pelos de mierda.

— ¡Juro que lo intente pero nada quedaba en mí cabeza!

—Que novedad —comento irónico Katsuki.

Aunque al final iba a terminar cediendo y ayudando a Eijirou para su examen de inglés que era a primera hora, no hacía nada mal hacerse de rogar.

Después de todo necesitaba liberar estrés por su problemático enamoramiento y ver a Kirishima en apuros siempre era divertido.

Eso lo distraeria hasta la hora de matemáticas con Aizawa.

Kirishima de milagro y a base de ataques de lápices logro aprenderse los verbos, modo de usarlos y las interrogativas antes de que llegara Yamada a anunciar el examen.

Bakugou no tenía la menor idea si le iría bien o mal, Aizawa era su profesor encargado así que si a sus amigos les iba mal lo sabría ya que el mayor seguro se quejaría de eso en algún momento.