Capítulo 19 : Mí profesor se disculpa.

5K 581 345
                                    

[Pequeña nota para evitar confusiones: ya dije que era la clase 1 A al inicio de la historia y luego la clase 2 A por lo que ha pasado un año, así que todos tienen un año más. Lo quise aclarar porque no sabía si se había entendido el tiempo en la historia]

Al menos Eri le hablaba, debía ver eso como algo bueno en medio de toda la vergüenza que estaba sintiendo.

Aunque estaba de acuerdo en eso de que le debía una disculpa a Bakugou, tenía pensado hacerlo en otro momento. Cualquier otro momento menos el actual.

Encima con la ayuda de Yamada.

— ¿Y esto que te parece? Es nice —sonrió el rubio sosteniendo un gatito de peluche —Seguro le gustará.

—Tiene diecisiete años —gruño Shota.

— ¿Y que? —Yamada le dio un besito al gatito haciendo reír a Eri —Yo tengo veinte ocho y me encanta.

El pelinegro rodó los ojos con fastidio y resistió las ganas que tenía de tirar de la coleta rubia de su amigo.

Según Hizashi con algo tan grave como lo suyo una simple disculpa no bastaría y por eso estaban en un centro comercial cercano a la casa que alquilaba, buscaban un regalo para Bakugou que le daría una vez se disculpara.

Linda idea, sí ¿Le daba vergüenza estar eligiendo un regalo para Katsuki? Sí.

El regalo de el día blanco no le había costado demasiado porque era invierno y una bufanda le pareció algo útil para el menor. Aparte que no era un objeto romántico para nada.

Pero ahora estaban en en verano y no tenía la remota idea de que comprarle sin que hubiera un significado oculto de por medio.

Yamada insistía en seguir mostrándole peluches e chocolates que parecían más regalos de disculpa entre novios que otra cosa. Y Shota sabía que eso a el rubio no le gustaría, los peluches no eran lo suyo y el chocolate lo prefería como ingrediente para hacer postres que comerlo solo.

Suspiró medio molesto, medio frustrado.

Hasta que sintió un tirón en su pantalón, Eri le estaba sonriendo con unas pulseras en las manos y Hizashi distraído estaba hablando con una vendedora sobre los peluches de gatos.

— ¿No te parecen lindas papi? —cuestiono la albina con una sonrisa.

Eran pulseras hechas con piedras brillantes, unas eran de un solo color y otras eran bicolores o tricolores. También tenían pequeños dijes que sobre salían y sus broches eran de metal.

Shota miro con atención una en particular y la tomo de la mano de su hija que luego tuvo que ir a devolver las demás pulseras a el estante de el que las había tomado.

El mayor sonrió viendo el pequeño objeto en sus manos y tomo una decisión, paso tranquilo se dirigió a uno de los dependientes de la tienda.

—Buenos días señor cliente, ¿en que le puedo ayuda? —saludo amablemente la empleada.

—Quiero comprar esto.

Sinceramente no estaba pensando mucho en lo que estaba haciendo en ese momento. Solo creyó que esa pulsera se vería bien en la muñeca de Bakugou.

 Solo creyó que esa pulsera se vería bien en la muñeca de Bakugou

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mí profesor [AiBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora