Mí profesor [AiBaku]

Capítulo 23 : ¿Está mal querer matar a mí mejor amigo?

Definitivamente le cortaría la garganta a el rubio, se la cortaría de derecha a izquierda como no dejará de poner su maldita mano en el hombro de Bakugou.

Que Emi a su lado se estuviera riendo de su desgracia no hacía las cosas más sencillas.

Pero al menos la femenina se apiadó de él en un punto o mejor dicho sintió pena por las hojas de exámenes que estaba estrujando bajo sus manos.

— ¡Hizashi, oye, Hizashi! ¡No tiraste la cadena en el baño de profesores y ahora está todo echo un verdadero asco! —grito Fukakado sin vergüenza alguna — ¡Ve a limpiarlo!

Yamada se le cayó la mandíbula hasta el piso y para satisfacción de Aizawa saco su mano de el hombro de el menor.

— ¡E-Emi-chan, yo no fui!

El rubio mayor completamente avergonzado y en shock fue a aclarar ese malentendido con la femenina dejando el rubio solo. Cosa que el pelinegro aprovechó.

— ¿De que estaban hablando tú y Hizashi? —pregunto Shota una vez llego hasta Katsuki.

El rubio encaro una ceja y luego bufo molesto por su actitud.

—Primero se saluda, profesor maleducado —gruño Bakugou —Y en segunda, no tengo porque decirle. Aparte Yamada-sensei es un idiota.

Aizawa sintió un tic en su ojo. Muy bien, iba matar a el rubio de su amigo.

— ¿Cómo lo llamaste? —quiso asegurarse de haber escuchado bien.

Bakugou sin notar realmente el mal humor de su profesor solo se encogió de hombros y respondió su pregunta.

—Yamada-sensei.

¡A mí jamás me has llamado así!

El rubio solo le decía profesor y seguido de eso o antes de eso un insulto pero jamás le había llamado como a Hizashi.

Y decir que eso lo ponía celoso era poco.

— ¡Hey Shota! —grito el rubio mayor — ¡La clase tuya está por iniciar! ¡Go, go, go!

El pelinegro estuvo muy pero muy tentado a asesinarlo con su bolígrafo pero sus instintos asesinos bajaron al escuchar la risa de el rubio.

Bakugou tenía el hábito de taparse la boca cuando estaba riendo pero gracias a quien sabe qué en ese momento no lo estaba haciendo y eso alegro a Aizawa porque ver como reía su alumno era lo más lindo de el mundo.

Lástima que el rubio paro cuando noto que lo estaba viendo y un leve rubor cubrió sus mejillas debido a que se vio descubierto.

Shota sonrió. Katsuki era demasiado lindo.

—M-Me voy a mí clase —se maldijo por tartamudear como colegiala estúpida.

—Sí, que te vaya bien —dijo el pelinegro.

Sin más el rubio cenizo se fue por el pasillo de la escuela hacia su salón.

Shota no tardó en sentir luego de eso como Hizashi se le colgaba encima de su hombro.

—Halla va my wife —sonrío —Es bonito, ¿no crees?

El pelinegro frunció el ceño y se lo quito de encima, el buen humor se le había por el caño mismo así que con pasos molesto se encaminó a su clase.

—Siento pena por los chicos, Shota se va a desquitar con ellos —comento Fukakado viendo la espalda de el pelinegro perderse en el pasillo —Realmente, ¿que pretendes haciéndolo enojar Hizashi?

El mencionado suspiro cansado y paso un brazo por el hombro de femenina, necesitaba aliados para su tarea o al menos alguien que escuchara sus quejas.