Capítulo 11

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Hol Horse pegó la espalda a la pared y se arrastró hacia su derecha sin relajar el brazo.

- Parece que lo tienes todo controlado, Mariah - dijo, pretendiendo sonar despreocupado -. Creo que te puedo dejar al cargo. Estoy seguro de que lo conseguirás. Hacemos un buen equipo, ¿no crees?

Acto seguido echó a correr hacia el pasillo, esquivando de milagro las dos balas que Mista envió en su dirección.

La mujer no se dejó distraer por la cobardía de su compañero y le arrebató la pistola a Narancia con un último golpe que dejó al chico una mancha en la frente.

Apuntó a Mista con una sonrisa confiada.

- Parece que volvemos a estar igual que al principio.

Mista respondió con un gruñido. Narancia se miró la mano manchada de sangre durante un instante antes de abalanzarse sobre Mariah. Agarró un mechón de pelo color ceniza y comenzó a golpear la cabeza de su enemiga repetidamente contra la pared, dejando que la ira lo controlase. Mariah convulsionó y se tensó en un intento por escapar, haciendo que la pistola se disparase varias veces hasta que tanto ella como Narancia quedaron completamente inmóviles.

Mista se levantó como pudo, olvidándose de su arma en el suelo y tambaleándose hasta los dos cuerpos. Mariah tenía los ojos cerrados y su sangre, que le cubría completamente la frente, se escurría hasta el suelo. Narancia respiraba agitadamente y se sujetaba la cabeza con las dos manos.

Mista se disculpó entre sollozos y corrió a abrazarlo.

- Esto es culpa mía - dijo -. Tenía que protegerte, y ahora...

El chico se relajó entre sus brazos.

- Narancia, lo siento - repitió Mista mientras el pánico lo invadía -. Por favor, no me hagas esto. Narancia, responde.
- ¿Qué quieres que te diga? - susurró este levantando la cabeza y dejándose caer en el pecho de Mista.
- Dime, ¿qué tal te lo pasaste jugando al Animal Crossing conmigo?

Los labios de Narancia se curvaron en una sonrisa casi imperceptible.

- Muy bien. Como siempre que estamos juntos.
- No dejaré que eso cambie. Te lo prometo. Nunca más me separaré de ti.
- Puaj. Entonces voy a oler fatal.

Mista escondió su cabeza en el cuello de Narancia para ocultar sus lágrimas.

- Solo quería formar parte de la broma. En realidad no me disgusta tu olor - confesó Narancia -. No me pondría tu ropa si me molestase.
- Estás tan mono con ella - suspiró Mista.

Narancia rió suavemente.

- Dime, Mista. ¿Qué dijiste en el párking antes?
- ¿A qué te refieres? Porque dije muchas cosas en el párking. Algunas de ellas sexuales.
- Cuando Abbacchio te llamó maricón.
- Ah.

Mista dudó por un momento.

- No sé si maricón se refiere a hombres homosexuales o a hombres que se sienten atraídos por hombres...
- Ya, pero dijiste que eras bisexual - protestó Narancia -. Eso a mí nunca me lo habías contado.
- ¿Estás enfadado? - Mista levantó la cabeza para ver su reacción.

Narancia hizo una mueca.

- Sí.
- Lo siento - volvió a disculparse Mista -. Tenía que habértelo dicho, o haberme alejado de ti a tiempo.
- ¿Qué? Estoy enfadado porque pensé que nos lo contábamos todo, no porque me des besitos de buenas noches y te acurruques a mi lado mientras me echo la siesta. Tu orientación sexual no cambia nuestra relación.

Mista se mordió el labio.

- Yo nunca me he puesto a pensar en lo que soy, me parece un tema demasiado complicado - continuó Narancia -. Pero si tuviera que elegir algo, supongo que diría que soy bisexual. Así que estamos en el mismo barco, bro.
- Bro... - susurró Mista antes de dejar un beso en la mejilla de Narancia - Eres el mejor amigo que podría desear. ¿Alguna vez te he dicho que te amo?
- Cada noche.
- Es que te amo mucho, bro.
- Bro...

Bajo la luna de sangre (jjba fanfiction)Where stories live. Discover now