Riña

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"Creo que llegué al final de mi vida
Incluso si sale el siguiente sol y mis ojos no se abren,
Siempre y cuando estés a mi lado, seré feliz"
-Crazy, Jonghyun-


Apretó las sábanas con una mano, porque la otra era apretada por Minho, la enfermera le pidió que comenzara a respirar mientras le inyectaba el fármaco para madurar los pulmones de sus bebés.

Su piel palideció con el dolor intenso, porque justo como le advirtieron, los corticoides le causarían dolor al ser inyectados, pero debía de aguantar por el bien de sus hijos, especialmente Yeonsu, el bebé que no estaba creciendo debidamente, desde que Taemin decidió tener aquellos hijos buscó nombres junto a Minho y Suyeon y Yeonsu fueron los elegidos.

En otro momento no le hubiera importado ningún aspecto para cuidar a sus bebés, sin embargo en ese momento eran lo más importante, se sintió mareado y agotado cuando la enfermera le indicó que había terminado y que debía de volver al dia siguiente para la dosis siguiente, porque los médicos le habían dado el alta ya que el manejo sería ambulatorio después de que le hicieran las pruebas requeridas para confirmar el estado de los bebés.

-Tranquilo, ya pasará.-Minho acarició la cabeza de Taemin sintiéndose deshecho, porque verlo sufriendo se estaba convirtiendo en una pesadilla para él.

Taemin no habló, no hasta sentirse mejor, sentir los dedos de Minho sobre su cabeza le ayudó a recuperar el aliento. Una hora más tarde volvían de camino a la casa del peli negro ya que allá habían dejado las cunas de los bebés, en un principio solo querían comprar una, sin embargo a Kibum no le agradó la idea, el deseaba que cada uno de sus nietos tuviera su propio espacio.

-¿Seguro que te sientes bien?.-le preguntó Minho al verlo acariciarse el vientre después de ponerse el cinturón de seguridad.

-Sí, créeme que cuando me sienta mal lo diré.-Taemin se inclinó hacia a Minho y sujetó su cabello con fuerza.-Y cuando llegue el momento te dejaré calvo.

Los ojos de Minho parecían salir de su lugar con el susto que se llevó al sentir el tirón que le dio Taemin a su cabello, al menos eso le demostraba que sí se sentía bien, encendió el auto y suspiró antes de ponerse en marcha, porque el tiempo estaba volando, se estaba dando cuenta que nunca se estaba suficientemente preparado para la llegada de un bebé, mucho menos dos, porque cada día se daba cuenta que le faltaba comprar más, Lee se quejaba que tanto él como Kibum exageraban comprando cosas innecesarias.

El teléfono de Minho comenzó a sonar y sus manos temblaron cuando vio en la pantalla el nombre de la madre de Tae Hwan.

-Respondes o pon tu teléfono en silencio, es molesto ese sonido.-se quejó Taemin presionando los botones de la radio para buscar alguna música que escuchar.

-So-son los padres de Tae Hwan.-soltó, porque no le ocultaria más nada a Taemin.

Taemin se detuvo antes de seguir presionando los botones, se recostó en el asiento y giró su rostro para ver a Minho.

-Contesta, supongo que sus papás no tienen la culpa de la bestia de hijos que tienen.

Minho respondió sintiendo como sus manos sudaban, efectivamente era la madre de Tae Hwan y no la encarnación del diablo en la tierra, porque así era como Taemin llamaba al otro ex de su amante.

-¡Hola señora Lee!

-Que bueno que respondes Minho.-la voz de la madre de Tae Hwan se escuchaba cansasa.-¿Estás ocupado? Quisiera hablar contigo personal, claro sino te trae problemas con el papá de los gemelos.-comentó ella, porque su hijo le había explicado todo, claramente haciéndose la víctima.

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