Juntos

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"Cuanto más frío se vuelve el mundo, más quiero calentarlo"
Blue Flame, Astro—


Las manos de Minho se llenaron de sudor cuando volvió a ver que Taemin despertaba, esta vez su pareja le sonrió, parecía no tener dolor como cuando había despertado el día anterior, se acercó a él y depositó un beso en su frente antes de tomar su mano.

—¿Cómo te sientes?.—inquirió Minho tratando de sonar animado.

—No siento dolor ahora mismo.—respondió Taemin.—Quiero ver a mis hijos.—pidió ladeando su cabeza.

Por el silencio que hubo en ese momento Taemin sintió que algo no iba bien, sin embargo no quiso tener malos pensamientos, debía de esperar  a que Minho lo llevara a ver a sus bebés, porque no podía estar más tiempo sin ver a Suyeon y a Yeonsu.

—¿Porqué no me dices nada Minho? ¿Qué sucede?

Su pareja se puso de pies y le dio la espalda evitando que Taemin lo viera llorar, y era que sentía no podía hacer aquello, no cuando Lee lo miraba a los ojos, con esa emoción y ese anhelo, no quería romper su corazón como el lo tenía.

No puedo hacerlo.

Taemin intentó sentarse y solo así sintió una punzada de dolor en su cuerpo porque su brazo roto tampoco le ayudaba a hacer mucho, el quejido que soltó llamó la atención de Minho, quien fue a su lado volviéndose un mar se lágrimas cuando le pidió que no se moviera.

—Yo lo siento, lo siento tanto Taemin.—sollozó Minho rompiendo en llanto.

Y con esas palabras el tiempo se detuvo para Taemin, su mano tembló sintiendo una opresión en su pecho, miró a los ojos de Minho tratando de ver que era broma, porque no podía creer que algo  le pasó sus bebés.

—Yeonsu no sobrevivió.—dijo Minho en un susurro casi inaudible.

—No, Minho no me digas eso, por favor no.—Taemin empujó a Minho e intentó bajarse de la cama ignorando el dolor que sentía en su bajo vientre y en su brazo roto, porque el dolor y la pena de su alma y su corazón en ese momento fueron más grande.


Minho se volvió a acercar, no quería dejar que su pareja se hiciera daño, lo abrazó aún cuando este lo empujaba y trataba de moverse, porque podía abrirse su cesárea o lastimarse la fractura de su brazo.

—Por favor mi amor, perdóname, no pude protegerlos.

Envueltos en un abrazo ambos lloraron juntos, porque las palabras no salían cuando las lágrimas caían.

Taemin tembló en los brazos de Minho y se alejó un poco solo para verse entre sí y darse cuenta cuán destrozados estaban y era en ese momento cuando se preguntaban en silencio ¿Podrían superarlo? ¿Podrían tener una vida después de eso?

—Su-Sueyeon ¿Él está bien?.—quiso saber Taemin.

El pelinegro asintió comenzando a limpiar las lágrimas de su pareja y sonrió al recordar a su bebé.

—Lo está, le he visto varias veces, es precioso...

Otro sollozo más salió de Taemin, en ese momento odió con toda su alma a Tae Hwan, porque sí el no se mete en su camino nada de eso habría pasado, sintió tanta rabia en ese momento que pensaba estallaría.

—Voy a matar a Tae Hwan.—advirtió sin dejar de llorar.

Minho se sentó a su lado y se acarició los nudillos, recordó los golpes que le dio a su ex pareja y no sintió remordimientos de lo que hizo, no cuando sabía que se lo merecía, de hecho aún más de aquello, sin embargo su Yeonsu muriera no era su culpa, era algo que pasaría porque el bebé simplemente dejó de crecer.

—Yo también quiero matarlo, pero que perdiéramos a Yeonsu no fue su culpa, el bebé...—Minho hizo una pausa y se mordió los labios tratando de evitar seguir llorando, algo que era imposible.—Nuestro pequeño dejó de crecer y no había nada que hacer.—su voz ronca se quebró en ese instante.


Las palabras de Minho le causaron aún más dolor a Taemin, porque comenzó a sentirse culpable en ese momento, quizás no se cuidó lo suficiente o talvez el hecho de no desear esos bebés al principio lo hicieron recibir un castigo, negó llorando más, solo que esta vez gritaba que era su culpa, Choi se acercó más a él y tomó su rostro en sus manos.

—Escúchame mi amor.—Taemin no dejaba de llorar, estaba inconsolable.—Cariño por favor, me mata verte así.

—Es mi culpa por no quererlos  al principio, el culpable soy yo.

El castaño lo miró sintiéndose miserable, quería morir en ese instante, perder a un hijo no tenía nombre ni se podía describir el dolor intenso que causaba este.

—No estas solo, yo estoy contigo y tú conmigo.—Taemin negó comenzando a hiperventilar, estaba en un estado de negación y Minho no encontraba que hacer.

Intentó alejarse para llamar a los médicos y pedir ayuda, porque si pensó que no podía romperse más estaba equivocado, ver el dolor de su pareja ante la perdida si terminó de hacerlo añicos.

Taemin se aferró a su brazo en un agarre lleno de temor, su pareja palideció tratando de encontrar la forma de respirar y a Minho no se le ocurrió nada más que sacar su teléfono y buscar el video que le había hecho a Suyeon esa mañana.

—Míralo, es nuestro bebé.

Minho acercó el teléfono hasta su prometido y le mostro a su hijo, la vista de Taemin se nubló con más lágrimas al ver lo pequeño que era su bebé, su Suyeon, el niño se removió un poco e hizo leves sonidos mientras su papá le hablaba, el video comenzó a hacer que Taemin dejara ir poco a poco el ataque que tenía.

—No es tu culpa Tae, no quiero que digas eso.—Minho hizo que Taemin lo mirara a los ojos.

Solo ellos entendían su pérdida, debían de reconstruirse uno junto al otro, juntos podían hacerlo, afrontar los hechos por su propio bien y el de su hijo.

—Suyeon nos necesita bien, debemos de cuidar a nuestro tesoro, yo te juro que los cuidaré a ambos.—tragando grueso y con voz rota Minho continuó hablando.—De ahora en adelante un angelito en el cielo nos cuidará.—ambos sollozaron pensando en Yeonsu.—Los dos lo amamos demasiado y debemos dejarlo ir.

Choi estaba tratando de ser fuerte, si por el hubiera sido habría quitado todo el dolor que llevaba Lee consigo y lo pondría en sus propios hombros, porque bien era cierto que cuando se ama de verdad no quieres ver el dolor de quien amas, solo quieres aliviarlo aunque eso te cueste tu propia felicidad.

—Estaré a tu lado cuando quieras llorar, llegaremos juntos, retiramos juntos y así estaremos, somos uno y nos amamos, podemos sobrevivir.—alentó Minho cuando Taemin se abrazó a él.

Milagrosamente ver a Suyeon le dio calma a Taemin, quien después de llorar un rato más se quedó dormido, Minho sintió un poco de paz en medio de aquella caótica tormenta, porque desahogarse con su pareja le calmó, aunque le faltaba decirle que no cumplió su promesa, que lo eligió a él en vez de a los bebés como prometió, esperaba que su pareja le perdonara y entendiera su elección.

Se recostó a su lado y lo observó un instante, solo esperaba que al despertar Taemin no volviera a quebrarse porque sentía no soportaría una vez más.



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