¿Qué pasaría?

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"Estoy solo
Estoy agotado"
—I'm home, Choi Minho—

Tomó un trago de agua y se quedó mirando las escaleras, cada segundo que pasaba le parecía más atractivo lanzarse por ellas para perder esos bebés, porque el día anterior Taesung le había dicho que no podía abortar, que debía de esperar que la demanda tuviera su primer juicio para poder asegurar que ganaría, pero no le dijo nada de abortar de "otra" forma, una que pareciera accidental.

Se puso delante de la escalera balanceándose un poco hacia alante y atrás, saltaría, sin duda alguna que lo haría, de hecho sentía que los escalones lo  llamaban a lanzarse y rodar  por ellos, sonrió complacido con la idea.

1, 2, 3...

—Taemin.—el doncel se sobresaltó al escuchar a Kai.

Por un momento se olvidó de que su amigo llevaba unos días quedándose en su casa, Kai le había mentido, diciéndole que estaba enojado con su esposo, cuando solo buscaba vigilar que Taemin no hiciera nada indebido,  se lo había pedido Haruko, quien era muy buena amiga del castaño.

—Ya me voy a casa, Kyung-soo me acaba de llamar, acabamos de arreglar las cosas.

—Me alegra escuchar eso Jong-in, sabes que puedes volver cuando desees, aunque odio saber que estás enojado con Soo, él es un amor.

—Sí, tienes razón ¿Podrías llevarme a casa?

Asintió queriendo negarse, porque lo único que quería era tirarse por las escaleras y perder los bebés, sin embargo tuvo que llevar a su amigo a su casa, de regreso se detuvo a comprar hamburguesas, las deseaba con ansías, se sintió frustrado cuando vio la fila enorme, su boca se hizo con el aroma del lugar, se quedó mirando como un hombre un poco más alto que él abría la bolsa que le acababan de entregar y sacaba su hamburguesa,  estaba dispuesto a darle un mordisco cuando vio la mirada de Taemin en lo que iba a ingerir.

—¿Quiere un poco?.—inquirió el hombre amablemente.

Su cabeza negó y sus labios dijeron que sí, se sonrojó avergonzado de sus actos, su estómago rugió en protesta por ser tan lento, el hombre buscó un asiento y sacó otra hamburguesa de la bolsa y se la tendió.

—Suerte que hoy pedí un combo doble, puede quedarse esta.

—Gra-gracias, lo aceptaré porque estoy muy hambriento, se lo pagaré señor...

—Byun Baek-hyun, así me llamo, y no se preocupe, no me la iba a comer las dos.

—De nuevo muchas gracias, por cierto me llamo Taemin, Lee Taemin.

Conversaron un poco mientras comían, Taemin descubrió que Baek-hyun estaba casado y que tenía un hijo, uno que era hermoso, por un momento mientras escuchaba a su nuevo amigo hablar de la vida junto a su bebé y su esposo deseó tener lo mismo, una familia que le amará, suya, no obstante negó y se puso de pies sintiéndose incomodo.

—Perdón Baek-hyun, pero ya tengo que irme, gracias por compartir tu hamburguesa, espero volver a verte, fue un placer.

—El placer ha sido mío Taemin, espero que en un futuro tengas un esposo y un bebé a los que ames como yo lo hago, te darás cuenta de que es fascinante.

—Eso podría ser así, pero no todo el mundo nació para la vida en casa, aunque no descarto la posibilidad.—respondió Taemin.

Se alejó bajo la mirada de Baek-hyun, quien sin darse cuenta había sembrado un poco de esperanza en Taemin, porque lo hizo dudar de lo que pensaba hacer, regresó a su casa y frunció el ceño al ver Haruko allí, ella le sonrió y se puso de pies al verlo.

—Hasta que al fin llegas Tae ¿Puedo quedarme en tu casa unos días? Es que Taesung volverá a Japón por unos negocios, pero yo tengo asuntos aún aquí y no quiero molestar más a tus papás.—Haruko se acercó más a su primo para susurrar en su oído.—Además Jonghyun y Key son muy expresivos a la hora del ya tu sabes.

—¡Haruko! Perversa.

Ella se encogió de hombros y le guiñó un ojo.

—No tengo la culpa de tener el sueño ligero.

Dejó pasar a su prima soltando el aire, quería estar solos para buscar soluciones, aunque teniéndola allí era mejor para lo que haría, porque quería hablar con Minho, quien trataba de comunicarse con el en todo momento, necesitaba que su ex se detuviera, sobre todo que hiciera que Tae Hwan lo dejara en paz.

No le extrañó que su ex tomara la llamada al primer sonido, ni que considerando lo lejos que vivía uno llegara tan rápido, lo que sí le sorprendió fue el hecho de que Minho llegara con una caja de chocolate y otra de leche de bananas, además de un ramo de flores de sus favoritas, cualquiera podría pensar que iría a ver a su pareja, no a su ex novio, con quien las cosas no estaban bien.

Taemin maldijo estar embarazado en ese momento, porque quería ser duro con Minho, pero verlo le apenaba un poco, tenía ojeras, no tan marcadas pero eran notables, se veía cansado, además estaba siento detallista.

—¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo? Puedo ayudarte en lo que deseas, llámame siempre que necesites, nuestros hijos...

—Minho no te llamé para pedirte ayuda, quiero que hablemos sobre la situación y sobre tú pareja.

Minho torció los labios, Tae Hwan seguía haciendo su vida imposible, de hecho estaba planeando terminar con él esa noche.

—Te pediré que hables con Tae Hwan, si sigue molestando pondré una orden de alejamiento, se que tú y yo tenemos que por desgracia estar en contacto hasta que salga la demanda, pero también te diré lo de siempre, no tendré estos bebés.

—Tae Hwan ya no será una molestia para ti, prometo que hablaré con él para que te deje en paz, esta vez lo hará—Minho apretó sus labios, no estaba dispuesto a rendirse.

—Me parece bien, gracias por lo que trajiste, ya te puedes marchar.

—Taemin ¿Me amaste?

La pregunta sorprendió a Taemin, no esperaba que su ex intentara buscar otros temas más allá del embarazo.

—Pues sí, lo hice en su tiempo, te amé y mucho, y sé que me dirás que por lo que sentí debería tener estos bebés, pero ahora te diré yo algo a ti.—Taemin hizo una pausa para acercarse a Minho y empujarlo con su dedo índice.—Sí tu me amaste a mí no me pidas que haga algo que no deseo ni quiero hacer.

El más alto tragó grueso, Taemin era demasiado astuto y fue algo que siempre le gustó, nada pasaba desapercibido para él y parecía tener siempre un as bajo la manga.

—¿Qué pasaría sí yo te confieso algo?

Se cruzó de brazos esperando la confesión de Minho, el silencio se hizo molesto mientras se miraban intensamente, hasta que Taemin decidió romperlo, porque estaba perdiendo la paciencia y era algo que últimamente le pasaba a menudo.

—Habla ya o vete Minho.

—Que yo aún te amo, y que quiero hijos tuyos Lee Taemin.

Escuchar a Minho decir aquello lo hizo retroceder, no supo porqué su corazón comenzó a latir más deprisa, se suponía que no debería significar nada para él, quizás los cambios de su cuerpo lo tenían así, ya que él estaba seguro de que no amaba a su ex.


ComplicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora