Desperté en su habitación buscando su calor en su cama pero no lo encontré por ningún lado, me levante de la cama y en la mesita de noche había una nota.
Hottie…
Buenos días belleza, te ves condenadamente sexy usando mi ropa acostada en mi cama, esta vez tuve que ir me a trabajar, pero tranquila mandaré a alguien para que te lleve a casa.
Puedes desayunar lo que quieras, y tomar lo que quieras de mi closet en lo que temando ropa con Taylor que por cierto es mi chofer.
Este es mi número por si quieres salir de mi casa… si la trampa es que quiero tu número.
Nos vemos luego my Sweet Hottie.
Att: J.M
Me di una ducha corta y me puse solo una camiseta que me quedaba como vestido, baje las escaleras para buscar mi bolso y así poder dar con mi teléfono para poder irme de aquí.
Encuentro mi cartera en la repisa donde Jorge tiro sus llaves anoche, saco el teléfono de la cartera tengo unos mensajes de Bell y otros de mis padres soy una mala hija no he llamado a mamá este fin de semana.
Apunto el número que dejo el señor gruñón pensé en llamarlo pero no quería discutir con él.
De Sarela…
Me quiero ir a casa.
De Jorge:
Buenos días para ti también Hottie, desayuna que enviaré a Taylor a por ti y con ropa.
De Sarela:
¿Debo agradecerte Señor gruñón?
De Jorge:
Deberías mi Hottie, pero ya hablaremos luego como quiero que te disculpes, ahora no me distraigas que imaginarte sin bragas por mi piso me hace querer ir a comerte y tengo mucho trabajo nena.
De Sarela:
Ok, Mr. Gruñón…
Decidió testear a Bell pensó que estaría preocupada pero la descarada estaba consiente de mi paradero, por lo que testeo a mamá prometiendo que los llamaría más tarde.
Una hora después mientras desayunaba cereales, tocaron el timbre por lo que supongo que es Taylor y abrí la puerta dejando ver un hombre un poco mayor pero con buen aspecto físico.
—Buenos días señorita, el señor Miller le mando esto—Dijo extendiéndome una bolsa. —Y la estaré esperando cuando decida irse.
—Gracias Taylor—Asintió con la cabeza.
Subí a su habitación de nuevo y me vestí con lo que había en la bolsa tome las bragas quitándole la etiqueta y me la puse con un bello vestido sencillo pegado al cuerpo de color amarillo por las rodillas y revise la bolsa y no había sostén y la verdad es que no me importa no usarlo, me puse unas sandalias y baje para que me llevaran a casa.
Taylor me dejo frente a mi casa y no se marchó hasta cerciorase que entrara.
Encontré a Bell haciendo sus rutinas de yogas matutinas, cuando sintió mi presencia paro y me miro con una ceja encarnada.
—Veo que encontraste el camino a casa—Comenta sarcástica.
—Eso parece— suspiro cansada.
— ¿Con que no lo conoces ¡eh!? — me pregunto.
—Vale, que no lo conozco tía—respondí un poco enojada. —Es el tipo que conocí nuestra última noche en España.
— ¡El que te dejo casi muerta! —Exclamó muerta de risa.
— ¡No te rías pesada! —Le grite contagiándome de su risa.
—Vete con cuidado, se nota que tiene experiencia—me aconsejo.
—Lo se…
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Te hicieron pa' mi preferencia
RomanceSarela Moretti una rebelde, con sangre latina corriendo por sus venas ,enciende todo a su paso. Pero tiene un problema, no le gusta que le ordenen y mucho menos que un hombre le diga que no. Jorge Miller es el tipico cliché de hombre perfecto con...