Como era de esperarse mi teléfono no aparado de sonar con mensajes y llamadas de Jorge las cuales no pienso contestar, le he contado a Bell lo que ha pasado y casi se devuelve a golpear a la flecosa de Francesca.
Llegamos a nuestro apartamento y me metí a darme una ducha para descansar, pero primero termine de organizar mis maletas después de todo pasaría un tiempo en España con mis padres y mis hermanos, decidí hacer uso de mis contactos y viajar en un avión privado de un amigo por lo que nuestro vuelo saldría hoy mismo por lo que llegaríamos mañana en la noche.
—Estas lista lela—pregunta Bell entrando a mi habitación.
—Si, en unos minutos terminare de alistarme—respondí.
—Vale, iré llamando el taxi entonces—dice y yo asiento con la cabeza.
……………………………………………………………………….
Nuestro vuelo aterrizo en España como a las 8.30pm, llegamos agotadas el yet lag del vieja fue eterno mañana es mi cumpleaños y pienso disfrutarlo al máximo.
Llego a casa de mis padres que seguro se van a sorprender de que este aquí justo hoy donde no me esperaban, toco el timbre y la empleada de mama me abre con una sonrisa.
—Niña Sarela—dice con nostalgia en sus ojos. —bienvenida a casa, la hemos extrañado mucho por aquí.
—Gracias Lucy—la abrazo con cariño—Yo también los extrañaba.
—Lucy quien es que nos visita —pregunta la voz de mi madre acercándose a la puerta.
Al verme la expresión de su rostro cambio, se queda frisada donde está por lo que decido y abrazarla.
—Madre tu hija ya está en casa—la abrazo tan fuerte como si no quisiera que este momento acabara nunca.
—Oh dios mío mi niña cuanto te había extrañado.
Luego de unos minutos conversando con mi madre entramos por fin a la casa donde mi padre y mis hermanos se encontraban cenando.
—Hola familia
Todos levantan su rostro hacia mí y se paran de sus sillas abrasarme con mucho amor, el primero en acercarse es mi hermano Liam que me abraza con entusiasmo seguido de su clon creo que me van asfixiar y por ultimo me encuentro con los brazos más amorosos los brazos de mi padre.
—Bienvenida a casa Principessa —dice besando mi frente.
Nos sentamos nuevamente en la mesa, Lucy rápidamente me preparo algo de cenar por lo que pude acompañar a mi familia en la cena, mi madre me invade con mil preguntas y la verdad es que extrañaba escucharla parlotear sin descanso.
—Pequeña hobbit en unas horas es tu cumpleaños—dice Ian despeinando mi cabello.
—¡Oye! —me quejo golpeando su mano. —No me llames así cavernícola. —le saco la lengua.
—Basta niños —interrumpe mi madre nuestra discusión.
Terminamos de cenar entre momentos graciosos, subo mi antigua habitación cepillo mis dientes y estoy lista para dormir, reviso mi móvil y tengo muchos mensajes de cumpleaños y todavía faltan algunos minutos.
Mi teléfono suena en mis manos y contesto la llamada de un número que no tengo agendado.
— ¿Hola? —Pregunto.
—Hola nena, por favor no me cuelgues—escucho la voz del condenado polla fácil de Jorge.
—Cual fue la parte que no entendiste de que no quiero hablar contigo—le recrimino furiosa.
—Las cosas no pasaron como te dijo Francesca enserio nene deja que te —explique, ¿dónde estás? —Pregunta preocupado.
—Lejos, muy lejos y por ahora no quiero saber de ti así que voy a colgar—le respondo pero soy tan masoquista que me quedo a esperar su respuesta.
—Vale Sarela, —suspira cansado. —Hablamos cuando quieras, ah por cierto feliz cumpleaños nena—dice y yo me derrito como una tonta, me fijo en la hora y oficialmente es mi cumpleaños.
—Jorge yo…—No me deja continuar.
—Nena, mi Hottie este hombre bruto muere por ti, no lo olvides—dice y cuelga.
Me quedo mirando la pantalla procesando sus últimas palabras y aunque todavía no sé lo que siento por este hombre pero es más fuerte que yo.
Luego de dar muchas pero muchas vueltas en la cama por fin pude conciliar el sueño.
---------------------------------------------------------------
Hola familia, primero que nada quiero agradecer por sus infinitos deseos
ESTÁS LEYENDO
Te hicieron pa' mi preferencia
RomanceSarela Moretti una rebelde, con sangre latina corriendo por sus venas ,enciende todo a su paso. Pero tiene un problema, no le gusta que le ordenen y mucho menos que un hombre le diga que no. Jorge Miller es el tipico cliché de hombre perfecto con...