Capitulo 22

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 Desperté toda pegajosa ya que mis queridos hermanos cavernícolas me habían llenado la cara de pastel, mientras firmaban la escena y mis padres presentes se morían de risa.

¡Los voy a MATAR CAVERNICOLAS! —les grite mientras corría tras ello.

Enana, te juro que fue idea de Liam—dice su gemelo tratando de salvarse.

Corremos por toda la casa, haciendo desastre hasta terminar en la alberca y comiendo mi tan esperado desayuno de cumpleaños, en verdad extrañaba como nadie pasar tiempo con ellos.

Pase toda la mañana con mi familia en la casa hasta que Ambel llego como en eso de la 1 de la tarde teníamos que partir para nuestro crucero por el caribe.

—Lela—Suspira Bel mientras mete algunas prendas en mi maleta. —Te juro que si no hubiésemos sido amigas me hubiese hecho un trio con tus calientes y sabrosos hermanos.

— ¡Aja!, y Andrew —le respondo rodando lo ojos.

—jejeje, dije hubiese aunque no está de más imaginárselo—dice moviendo ambas cejas.

—Pervertida—le lanzo una almohada—deja de follarte a mis hermanos con el pensamiento.

Pasamos el rato retozando, dure más de lo planeado en casa de mis padres pues tenía previsto luego del desayuno viajar por avión y luego cuando estemos en el caribe hacer un viaje en yate por el mar.

Al final tuvimos que pasar mi cumpleaños en España donde tuvimos una pequeña reunión Bell las mellizas Kiara y Ziara y yo en una disco y justo ahora llevamos una semana en el caribe y ahora nos encontramos navegando en el cálido clima de Aruba, nada como las playas de Aruba y la gente.

Justo ahora nos encontramos conversando en el yate mientras tomamos una copa de moët, en este momento Bell recibe una llamada cosa rara ya que al estar en el mar tenemos poca señal rápidamente su sonrisa de boba aparece en su rostro y puedo imaginarme quien se encuentra al otro lado de la línea telefónica.

Por mi parte mi gruñón no ha dado señales de vida y aunque no pienso perdonarlo tan fácilmente, tan poco pienso crucificarlo nunca prometimos ser exclusivos ni estamos en una relación y no voy a negar que lo extraño porque sería hipócrita de mi parte.

—Chicas tanto tiempo en el mar estoy mareada necesito ir de compras para la fiesta en la playa esta noche—dice Kiara con la cara un poco indispuesta.

—Vale, volvamos al pueroto que esta noche pienso hacer una orgia con varios isleños—dice su melliza y yo me rio a carcajadas.

—Vale diablillas volvamos al hotel—les respondo.

Afortunadamente no nos encontrábamos muy lejos del puerto por lo que llegamos a tierra muy rápido inmediatamente, nos fuimos al hotel para cambiarnos para ir de compras.

Una hora después nos encontrábamos caminando por algunas tiendas locales, teníamos muchas bolsas en las manos pero estas locas no se cansan.

—Chicas les juro que no puedo más vayamos a comer o moriré aquí y ahora— nos dice Ambel tan dramática como siempre exagerando las cosas.

—Vale comamos comida local—dije y todas asentimos.

No sé porque siento la sensación de ser observada, pero puede ser paranoia mía también. Entramos a un pequeño restaurante, pedimos comida y al terminar volvimos al hotel, son alrededor de las 4 de la tarde y el sol esta genial para asolearse un poquito.

Tomo un bikini blanco de dos piezas bastante provocativo, me coloco un vestido corto blanco de playa por encima unas sandalias y mis gafas de sol, tomo un pequeño bolso donde hecho algunas cosas esenciales como mi teléfono y mi bloqueador solar además de un libro para leerlo.

Llego a la playa un tanto privada que pertenece a mi hotel, me acuesto en una tumbona quitando mi vestido para leer un poco, me coloco bloqueador y vuelvo a costarme, luego de un rato un camarero me ofrece una copa y la acepto con gusto.

Decido hacer toples quitándome por completo la parte de arriba de mi bikini, me coloco mis gafas de sol oscuro y cierro los ojos un poquito para descansar.

De repente una sombra me bloque el sol

—Disculpa—hago un ademan con las manos sin abrir mis ojos—puedes retirarte me estas bloqueando el sol.

— ¿Disculpa? —Pregunta incrédulo la voz de mis sueños húmedos— ¿Qué diablos crees que estás haciendo nena? —pregunta enojado.

Me reincorporo rápido al escuchar su voz y joder está aquí en verdad.

— ¡Joder! —exclamo asustada por el susto mirándolo con los ojos bien abiertos.

— ¿JODER? ¿Eh? Yo te pienso joder—me dice enojado tirándome una toalla arriba para cubrir mis pechos desnudos.

Me mira enojado y yo en verdad estoy muda por la sorpresa de verdad no me lo esperaba.

Me levanta de la tumbona y me envuelve en la toalla y me arrastra para que camine.

—Joder, suéltame mis cosas—le digo forcejeando pero hace caso omiso.

—Uno de mis hombres las va llevar—dice y efectivamente veo a un hombre acercarse a mis cosas para colocarlas en mi bolso.

Camina a paso apresurado conmigo arrastras y algunas personas nos miran como ¿Qué Diablos?

Entramos al hotel y al pasar por el hotel veo aun Andrew sonriente negando con la cabeza mientras ve la cara de su primo enojado.

Me lleva a una habitación, que por supuesto no es la mía, no me deja entrar bien cuando me estampa contra la pared para besar mis labios con furia, adentra su lengua en mi boca como si fuera suya y la verdad es que no me puedo negar.

Se separa de mi aduras pena y toma mi rostro entre sus manos mientras los dos respiramos agitados.

—Tu boca es mía—dice dejando un beso casto en mis labios—tu eres mía por eso que estés en la playa enseñando demás algo que es mío y nadie tiene derecho a ver ni tocar me JODE SARELA—me dice furioso.

—NO SOY TUYA, ¡Joder! —le digo furiosa también—Machista de la mierda, gilipollas cuando te follaste a esa puta no pensaste en mi ¿Eh?, no me vengas a joder ahora con tu discurso de mierda Jorge—le respondí.

Se aleja de mí colocando sus manos en su cabeza y suspira cansado, se jala del pelo con rabia que se encuentra un poquito largo para mi gusto.

—Que no me ACOSTE con ella, no soy ningún mocoso Sarela, no me has dejado explicarte que fue lo que paso realmente—dice acercándose a mi arrinconándome nuevamente con ambos brazos al lado de mi cabeza.

— ¿Qué me vas a explicar? ¿Ah? —me acerco más a su rostro muy cerca hablándole encima de los labios—Que se lo metiste borracho, ¡oh ya se! se te fue sin querer, oh no, tu pene resbaló y se clavó en su coño—le dije sarcástica.

—No somos niños —dice encima de mis labios—eres mi MUJER desde el primer momento en que te vi.

—Yo no soy tu MUJER—le respondo retrocediendo.

—Eres MIA y te lo pienso demostrar nena…

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Hola mis amores primero que nada muchas bendiciones a todas gracias por el apoyo inmenso .

Les pido de favor que voten y comenten para que me sigan motivando a luchar por esta historia.

¿Alguién esta contenta por que Mr.Gruñon apareció?

Se me cuidan y nos leemos muy pronto.

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