Capítulo 19

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Me dejo en casa la verdad es que me sentía estúpida por mi comportamiento pero este hombre me tenía ninfómana no quiero quitarle las manos de arriba ni que él me las quitara a mí.

Seriamente estoy pensando en trabajar ya en pocos días cumpliría 22, necesito hacer algo productivo con mi vida, por lo que estoy pensando aceptar la propuesta de modelar bikinis o ropa interior, porque lo que estudie lo trabajo desde casa.

Subí a mi habitación para ponerme ropa cómoda de estar en casa, me coloque un conjunto de short con un top fucsia envolví mi cabello y me dispuse a organizar un poquito la casa.

Cuando termine con la limpieza decidí organizar algunas maletas que me llevaría a España, algunos regalos para mama y otro para los chicos, pasare mi cumpleaños con ellos y regresare luego de año nuevo.

Mi celular suena con una notificación y es un mensaje de Ambel

Bella Bell:

¡Nena tenemos el yate!

Sarela:

Estupendo avisare a las mellizas.

Es una buena noticia luego del desayuno de cumpleaños en la noche nos iríamos en un crucero privado mis amigas y yo por el caribe, nos broncearemos un montón.

Les aviso a las mellizas para que lo tengan pendiente, me iré en 2 días y ya tango todo listo.

Recibo la confirmación de las mellizas y otro de Jorge y lo leo inmediatamente.

Mr. Gruñón:

¿Fuiste a la cita con la doctora?

Joder se me había olvidado que tenía que ir con la doctora, bueno tendrá que esperar

De Sarela:

Estuve ocupada, lo siento.

De Mr. Gruñón:

Claro que lo vas a sentir nena.

No le respondí el mensaje y me dispuse hacer la cena, no soy muy experta en la cocina más bien soy una chef mentalmente, ósea solo se cocinar en mi mente aunque mi amiga no se queja de lo que hago. Termino de preparar la cena que fue bastante sencilla, macarrones con queso, soy loca por la pasta gracias a esa vena italiana que llevo en mi sangre.

La puerta se abra y sé que es mi amiga porque es la única que tiene llave, saco una botella de sidra de manzana que me encanta mientras termino de servir la cena.

-Hola Lela-dice mi amiga entrando en la cocina.

-La cena esta lista-le sirvo una copa de la sidra y gime agradecida.

-Por eso es que te amo-besa mis mejillas. -Debo asearme volveré brevemente.

Ambel se retira de la cocina y unos 10 minutos después regresa descalza y en pijamas, cenamos entre risas y contándonos que tal nos había ido el día de hoy le cuento sobre mi escena posesiva con Jorge y ella se muere de la risa.

-Pero es que te has vuelto una ninfómana tía-se ríe estruendosamente y ruedo los ojos.

-Te juro que no sé lo que me paso, estoy clara que solo follamos y ya, pero ya estoy despertando sentimientos encontrados-le confieso a mí con mi amiga.

-Te comprendo-da un trago a su copa y me mira directamente-ustedes son adultos deben hablar que tipo de relación tienen para que no involucren demás y ninguno salga perdiendo sobre todo tu mi Lela-asiento pensativa.

-Te prometo que vamos hablarlo-le respondo, -pero cuéntame sobre la nueva arribista que le hecha ojos a tu novio. -le pregunto y rápidamente empieza a parlotear.

Seguimos conversando por largos ratos hasta que nos vamos a su habitación a ver nuestra película favorita Revenge of the Bridesmaids (la venganza de las damas de honor) no nos cansamos de verla desde niñas particularmente yo amo a Raven la protagonista.

Suena mi teléfono y es el número de Jorge responde pero no se escucha nada al otro lado de la línea solo gemidos ahogados y mi menta rápidamente crea posibles escenarios de lo que está sucediendo al otro lado de la línea, como masoquista que soy me quedo pegada al teléfono escuchando los gemidos que cada vez son más fuertes.

No tengo por qué llorar después de todo lo nuestro era solo follar.

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Holis, me extrañaron?

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