Te hicieron pa' mi preferencia

Capítulo 18

Al contrario de lo que pensé entra en mí despacio torturándonos a ambos, no siento el mismo placer que sentirlo sin látex pero no me quejo, mantiene movimientos rotativos moviendo deliciosamente las caderas y sé que solo me está preparando para lo que viene.

—Odio esto—Gruñe enojado moviendo sus caderas en círculos. —Mañana mismo te iras a planificar. —me ordena saliendo de mi para volver a entrar ahora con fuerza.

Por inercia arqueo la espalda, arremete nuevamente contra mí con embestidas firmes que me hacen perder la cabeza.

Me levanta del mueble y se sienta el acariciándose la polla de arriba abajo invitándome a su encuentro.

—Móntame nena—me ordena. —vuélvete loca.

Y por primera vez me dejará tener el control de la situación, me siento en sus piernas y bajo despacio hasta que gran parte de su miembro está dentro de mi tanto que ligeramente hasta me duele sentirlo tan profundo.

Me muevo despacio marcando mi propio ritmo y triunfante al verlo tan afectado como yo, levanto un poco las caderas y subo y bajo despacio por que en verdad esta posición no es cómoda para mí su polla es muy grande y hace que me duela sentirlo completo.

Meneo la cadera con destreza y más rápido, estampa su mano en mi culo con fuerza y sé que le cuesta no tener el control.

—Suficiente—jadea excitado dándole la vuelta a la situación.

Me coloca a cuatro patas encima del gran mueble y entra en mí con fuerza, me la mete una y otra vez sin darme descanso.

—¡JODER! —grito al borde del precipicio.

Toma mi cabello con una mano y con la otra sigue azotándome el culo con fuerza, sale completo de mi y vuelve a embestirme tan fuerte que me corro sin poder evitarlo.

—Joder nena eres deliciosa—dice moviéndose aun dentro de mí.

Me embiste pal de veces más y luego lo escucho gruñir al liberarse, se queda quieto en mi interior unos minutos ambos respirando con dificultad.

—Mi nena necesita una ducha—dice pasando su mano por mi espalda sudada.

Lo veo quitarse el condón y yo me quedo quieta en mi sitio, vuelve unos minutos después y me carga hasta su habitación.

Me deja en la cama y puedo apreciar la fuerte lluvia que cae afuera a través del gran ventanal de su habitación, estoy agotada y con sueño.

Lo siento besarme los labios y luego los senos para volver nuevamente a mis labios.

—Sé que estas cansada nena, pero estamos pegajosos y necesitamos una ducha—dice sentándome en la cama para que me espabile.

No respondo pero engancho mis brazos en su cuello con mi habitual pose de mono encima de él, me carga hasta el baño y me pone de pie sujetándome de las caderas.

Nos bañamos o más bien el termina bañándome como siempre, salimos del baño seca mi cabello y luego el de él y después me lleva a la cama desnuda y él se acuesta igual, me toma de la cintura para mantenerme pegada a él.

—Duerme nena, mañana será otro día—dice besando mi frente.

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Me remuevo incomoda con ganas de ir al baño pero unos Fuertes brazos me lo impiden, salgo despacio de su agarre y me encamino para ir al baño, me fijo en reloj y son las de la mañana y por lo que veo la lluvia no ha cesado ni bajado la intensidad.