Te hicieron pa' mi preferencia

Capítulo 12

Habían pasado unos días desde la discusión que tuvimos, me dejo en mi casa y se marchó alegando que tenía trabajo que hacer.

Este hombre era un bipolar de mierda un día me trataba bien al otro estaba mandándome más bien cualquiera que nos viera diría que soy su hermana pequeña

«Si claro, un hermano que me follo hasta perder el conocimiento»—pensé con ironía.

Hoy era el cumpleaños del sobrino de Andrew por lo que Bell y o iremos a comprarle un regalo antes de ir.

—Me encanta verte en shorts—dice palmeando mi culo ajustado en unos pantalones cortos.

—Bell me vas a gastar el culo—digo soltando una carcajada.

—Es que esto es un culo de diez—dice volviendo azotarme para irse corriendo muerta de risa.

Voy tras de ella para ir por el regalo…

Llegamos al centro comercial por el regalo del crio

— ¿Cuántos años dice que tiene? —le pregunto a Bell para elegir bien el regalo.

—Jared tiene 16 recién cumplidos—responde.

—Pues deberíamos regalarle condones —digo sonriendo y Bell se ríe.

—Ya quiere que sus titos nos maten por incitar su pequeño monstruito—niega riendo.

—Vale, pues llevémosle un muñeco de Barney el dinosaurio—digo con sarcasmo.

Seguimos riéndonos todo el camino hasta dar con la tienda indicada una vez con el regalo nos fuimos para la fiesta.

Llegamos a una gran casa por no decir mansión todo era bello traspiraba una paz y mucha frescura, nos recibió una de las trabajadoras llevándonos al patio trasero donde sería la fiesta.

En el patio hay muchos adolescentes bañándose en la piscina y algunos adultos que supongo son familia llegamos a donde estaban los chicos y Bell llamo al cumpleañero.

— ¡Jared! —grito emocionada.

Un jovencito bastante alto y fornido para su edad se acercó a nosotras.

—Feliz cumpleaños cariño—dijo Bell abrazando al muchacho.

Mirándolo bien se parece bastante a Jorge por lo que podría ser su hijo es bastante guapo, se ve que es un rompe corazones por su personalidad de bad boy me niego a creer que sea su hijo pero más me niego a creer que este casado.

El chico me mira sonriendo y sonríe igual que él.

—Feliz cumpleaños— le digo. —Yo soy Sarela amiga de Ambel y de tu tío.

—Muchas gracias bonita—me guiña el ojo

«Está coqueteando conmigo ¿ENSERIO?»

Bell se ríe y yo también ante el descaro de este joven le entregamos su regalo y sin más dejamos que se marche con el grupo.

Andrew llega a nuestro auxilio y nos lleva con la familia donde esta Jorge y unas mujeres.

—Buenas tardes —decimos Bell y yo al unísono.

Todos responden cordialmente y nos presenta, Jorge me mira entrecerrando sus ojos, esta para comérselo con una bermuda de traje de baño y sin ninguna playera, justo ahora estoy celosa y sin poder reclamar que todas estas vieja están babeando sobre él.

—Deja de fruncir el ceño como si estuvieses molesta—me susurra Bell con sorna.

—No estoy molesta—respondo evidentemente molesta y ella se ríe.

—Tengo algo que decirle Andrew, no te muevas de aquí volveré enseguida —dice para alejarse de mí.

—Juro que si me abandonas para irte a follar, no te voy hablar—le dije gruñendo.

— ¡Ja! No soy como tu lela—dice y se va riéndose.

Los críos de esta fiesta están muy hormonados algunos de los amigos de Jared se acercaron a coquetearme sin disimulo alguno asiéndome reír porque son jóvenes muy ocurrente y alguno que otro depravado.

—Hola—me dice sonriendo una chica de mi edad. —soy Jazmín hermana de Jorge y prima de Andrew. —se presenta.

—Yo soy Sarela amiga de los chicos y Bell—le sonrió igual.

Pasamos un buen rato platicando la chica es muy condensativa y agradable, no pude contenerme e investigar un poquito de Jorge. Jared no es su hijo es su sobrino, me conto que sus padres murieron en un accidente hace unos meses por lo que ella y su hermano se han hecho cargo de los niños donde Jared es el mayor y luego siguen dos mellizos de 5 años Jacob y Jazzy que tan bien son preciosos y parecidos a su tío.

En lo que tengo en la fiesta no hemos compartido palabra, la chica se disculpa y se va detrás de su sobrina más pequeña que necesitaba de ella no sin antes intercambiar números para salir algún día.

—No me gustan esos shorts—susurro Jorge con su caliente voz a en mi oreja.

—Podría decirte que no me gusta que estés sin camiseta pero ninguno tenemos derecho a reclamarle al otro—le digo irónica rodando los ojos.

Me dio vuelta quedando frente a frente, bueno no exactamente yo le daba apenas por los hombros y para mirarlo tenía que levantar la cabeza.

—Muero por besarte—dijo sujetándome de la cintura.

Soy consciente que muchas personas nos miran incluyendo a mis amigos.

—Puedes soltarme, yo no beso desconocidos—le dije tirando de su agarre.

—Mucho gusto Jorge Miller—dijo para después apoderarse de mis labios.

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Nenas no me abandonen...