—Nena—Sonríe travieso —no sabes lo que has pedido has cavado tu propia tumba.
Me da la vuelta colocándome debajo de él, saliendo de mi interior para volver a entrar con fuerza, llenándome por completo, sus manos expertas acarician todo mi cuerpo con pausa y con amor.
Me desarmas por completo nena—dice jadeante mientras sigue moviéndose deliciosamente en mi interior.
¡Por Dios! —gimo fuerte cuando rota sus caderas en círculos. —N...no pares Jorge t...te necesito—gimo en sus labios.
Me encanta en todos los aspectos me está haciendo el amor, me encanta como me toca, como su boca me besa toda y como sus manos me acarician. Ya no sé qué me encanta más sí que me folle fuerte o que me haga el amor con ternura como justo ahora.
—Eres mía Hottie —gime besando mi frente con la misma ternura que se mueve en mi interior.
—Ummm... Gruñón necesito correrme por favor—Le suplico para que me haga venir como solo él lo sabe hacer.
Sin contestarme sale completamente de mi interior poniéndome de espaldas, llevando mis brazos para que me sostenga de la cama y todo mi sexo que dando expuesto a su merced. Entra en mí con la fuerza acostumbrada haciéndome saltar por el imprevisto, con una mano se agarra del espaldar de la cama y con la otra me tironea de pelo marcando un ritmo constante de embistes.
Gimo y jadeo como una loca creo que todo el hotel nos va a escuchar, estoy tan excitada y tan mojada que lo siento resbalarse con facilidad en mi interior.
—M...muero por follarte el culo nena—dice mordiendo ligeramente mi cuello.
Eso activa mis alertas « Esta loco si piensa que le dejare meterme su cosa grandota por ahí »
—Ni lo sueñes Gruñón —Le contesto con prisa haciéndolo reír a carcajadas.
—Tranquila nena, no voy a joderte el culo—Contesta aun sonriendo —Bueno, al menos no por ahora recuerda que eres mía y no tengo que pedirte permiso para tomar algo que me pertenece— contesta burlón.
No le respondo porque ni borracha lo dejo, sus caricias me vuelven en sí, sus dedos largos acarician mi clítoris con destreza arrastrándome a ese abismo sin retorno que se llama placer. Me hace venir pero aún sigue buscando su liberación, unas cuantas embestidas más y lo siento ensancharse, siento como mi vagina lo aprieta y se derrama a chorros en mi interior.
Por unos minutos permanecemos así, luego sale de mí acostándome en la cama nuevamente para abrazarme y besar mi frente.
—No crees que deberíamos bañarnos para desayunar con los chicos—Le pregunto a este gruñón que por lo visto no me quiere soltar aun.
—Me quiero pasar el día aquí contigo—dice haciendo puchero.
—No nos vamos aquedar aquí, me prometiste que me ibas a llevar a la playa ¡Jumm! —Le digo cruzándome de brazos.
—Ya señora gruñona haremos lo que usted diga...
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Entre juego y juego salimos de la habitación del hotel a la hora de comida y me moría de hambre, nuestros amigos obvios ya habían comido pero se quedaron acompañarnos en la mesa para comer.
Ya se estaba oscureciendo y nos encontramos en altamar, hacia un poco de frio por eso estaba acurrucada en los brazos de Jorge ya que mi vestido era muy simple y no me protegía como sus fuertes brazos.
—Ustedes no creen que llevan ya demasiado tiempo de vacaciones chicas—Comenta Lucas ganándose una mirada mal de nosotras.
10 días no son nada Luquitas—le responde Kiara mirándolo sugerente —y más cuando los nativos de Aruba son tan serviciales ¿No es así chicas? — pregunta con descaro.
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Te hicieron pa' mi preferencia
RomanceSarela Moretti una rebelde, con sangre latina corriendo por sus venas ,enciende todo a su paso. Pero tiene un problema, no le gusta que le ordenen y mucho menos que un hombre le diga que no. Jorge Miller es el tipico cliché de hombre perfecto con...