Como todas las tardes Helena partió en busca de Hefesto, el Dios herrero sonrió al ver a la joven de nueva cuenta en la puerta de su taller y la invitó a sentarse.—¿Como te fue hoy con Afrodita?-Helena sonrió
—Como siempre-murmuró soltando una pequeña risa.-¿Y a usted?
—Igual -suspiró y le enseñó un hermoso brazalete de oro, era tan fino que sólo una mujer de hermosa piel y manos delicadas podía llevarlo.
—¡Es hermoso! -sonrió ella maravillada.
—Es tuyo-dijo Hefesto y ella abrió sus ojos sorprendida.
—No, no puedo-negó haciendo una mueca.
—¿Por que? Es solo un regaló.
—Eso mismo le dijo Zeus a la ninfa y no volví a saber nada de ella-murmuró -si se entera que acepte un regaló suyo, nos castigará a ambos.
—Yo también fui castigado querida Helena-sonrió con pena-acepta éste regalo pactando nuestra hermandad, por el cariño que te tengo-ella sonrió enternecida, el Dios gruñon del que tanto hablaban, acababa de nombrarla su hermana, ella lo abrazó sorprendiendolo y tomo el fino brazalete para ponerlo en su muñeca.
—Gracias, Adelfos -sonrió con sinceridad y Hefesto le regaló una gran sonrisa.
Helena regreso a sus aposentos luego de servirle a Hefesto su cena y verificó que Afrodita estuviera cómoda. Al llegar miró un sin fin de joyas en su cama y suspiró frustrada.
¿Acaso no se cansaba?
La tenía cansada todo aquéllo, el Dios de dioses era insoportablemente insistente y temía acabar cediendo a sus insistencias.
—¿Finalmente aceptaste acostarte con el?-dijo la juguetona voz de el Dios mensajero, Helena gruño al escuchar aquéllo y lo miró mal.
—Dile que no aceptaré ningún regalo de su parte-comenzó a recoger todo, la mano de Hermes la detuvo -¡suelta me!
—No hagas eso, acepta sus regalos, no se cansara hasta que aceptes cada uno y muchos más-se puso serio.
—Si los acepto el creerá que puede hacer lo que quiera conmigo, y por si no han notado, ¡no quiero nada con el!-alzó un poco la voz, estaba irritada y si Hermes decía de nuevo algo así le iba a estampar cada uno de los finos regalos que le dio Zeus en la cabeza o dónde sea.
—Está bien, calma fiera, solo te aconsejaba, lo conozco muy bien y cuando de un acoston se trata el no permitirá que digan que no, Leto y su hermana son testigos.
—Una se salvo de caer en sus garras-le recordó.
—A menos que quieras ser una isla o comida para los peces-comento divertido y miró sus manos, alzó una ceja viéndo el brazalete.-bueno, te dejo, piensa bien en lo que te dije, y si no aceptas esos regalos vendré por ellos mañana en la noche, a está misma hora.
—Claro-murmuró sentándose en un pequeño diván.
Helena suspiró y observo cada regalo, desde pequeñas y finas diademas, brazaletes enormes y pequeños, anillos y más. Eran todos hermosos, pero no podía, no quería caer en sus insistencias y menos caer en la irá de Hera. Y si que sabía que la Diosa le iba a hacer la vida imposible.
—Oh por todo los Dioses, denme paciencia -susurró.
Helena viendo llegar a Zeus be like:
Adelfos viene siendo hermano en griego.
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La Diosa De La Maldición ©
FanfictionSerás la diosa de la mala suerte y te irá mal en todo lo que desees. #1 en Olympus. #1 en Olimpo #1 en Hades #1 diosesdelolimpo #1 en dioses #1 en inframundo Hermosa portada por a @aphorie Prohibido todo tipo de copias y/o adaptaciones sin mi permi...