La Diosa De La Maldición ©

Extra 2 |Apolo y Anne.

La historia de Apolo en el amor era trágica y cruel, cuando el creyó que todo estaba perdido una pequeña niña fue entregada a el.

Su nombre fue Anne, la pequeña creció rodeada de todas las musas y de el dios, día a día Anne trataba de llamar la atención de el dios.

Apolo seguía su avance a lo lejos, sentía una pequeña atracción por la joven, pero se negaba a acercarse, temía que ella también saliera lastimada.

—Mi señor -susurro la castaña, Apolo sonrió al verla.

—Anne, te tengo una misión muy importante, hazlo bien y ascenderas a Musa. - la peli café abrió sus ojos y lo miró fijamente.

—¿Si? Prometo dar lo mejor de mi.

—Lo se querida Anne. -el le sonrió— Quiero que seas la dama de alguien importante para mi - su corazón se estrujo al escuchar aquello— es como mi hermana pequeña, siento el deber de cuidar de ella - Anne sonrió para sus adentros y asintió.

—Prometo que la cuidare con mi vida.

—¿Si das tu vida por ella quien la cuidará luego? - Anne alzó la vista— Helena es un alma noble que está destinada a sufrir, si podemos evitar su sufrimiento creo que estará bien...

Anne partió junto a Helena días después, Apolo visitaba de vez en cuanto a Helena, cosa que aprovechaba Anne para poder verlo.

Su amor por el crecía día con día, un amor para ella imposible y para el con un triste final.

Eros que apreciaba a Helena como su familia dio un paso hacia el costado, vería con sus propios ojos como el dios del sol hacia de su amor un mal o un bien.

—¿Cómo estas Anne? -la peli castaño le sonrió de lado.

—Esto es difícil señor.

—No me digas señor Anne, dime Apolo -ella asintió— Luego de recuperar a Helena deberíamos de ir a beber algo.

—Prefiero ir a comer.-comento ella.

—¿O mejor omitimos el comer?- Anne soltó a reír y negó—¿una cita?

—Me gusta.

—Entonces también te gusto yo -Anne se torno de color rojo y Apolo soltó una risa.