▶ V E I N T E

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Al salir de clase, Dove y Sofía habían decidido caminar juntas a casa, ya que vivían algo cerca.

—Entonces...—rompía el silencio la de ojos castaños—¿Qué tal si nos escapamos por un helado al parque, uh?—preguntó sonriente, algo nerviosa.

La pequeña pálida asintió con una sonrisa, que fue rápidamente borrada.

—Me han dejado tarea.—suspiró y Sofía imitó su gesto.

Minutos caminando la alta rápidamente volvió a hablar.

—¿Y si te ayudo con tu tarea? Vamos al parque, hacemos tu tarea y después un helado.

Dove la miró con ojos brillantes.

—Eso me gustaría mucho.—sonrió.

Ambas sentían sus corazones bombear rápidamente, nunca habían estado solas.

—Chlo, yo...—su voz se apagó, estaba muy nerviosa.

La porrista la miró, esperando a que continuara.

—¿Somos amigas, no?—preguntó nerviosamente, jugando con sus manos.

La oji verde solo suspiró algo triste y después sonrió.

—Sí, lo somos.—afirmó—¿Por qué?

—Es que... yo, uhm... y no quiero arruinar nuestra reciente amistad, pero—divagaba la morena.

Dove frunció el ceño.

—Ve al punto.—habló demandante, pero realmente se sentía asustada.

Las mejillas de Sofía se tornaron rojas, tomó la mano de la rubia y la miró a sus hermosos y brillantes ojos verdes.

—Me gustas.—confesó simple y llena de nervios la futbolista, esperando la reacción de la porrista, quien ahora estaba completamente muda y sonrojada.

—Sofía, yo—miraba hacia abajo mientras que una sonrisa tímida se pintaba en su rostro, volviendo a ver a la morena.—También me gustas.

Ahora Sofía estaba muda.

Unos segundos más tarde suspiró.

—¿En verdad te gusto yo? ¿Yo?—preguntaba ansiosa y confundida, con su corazón latiendo fuertemente.

La rubia solo sonrió y como toda respuesta se acercó al rostro de Sofía y depositó un tierno beso en sus labios.

—Me gustas mucho, Sof.—miraba intensamente los ojos chocolate.

La futbolista dio un piquito en los labios de la porrista para después lanzar su mochila y gritar alegremente.

—¡Le gusto a Chloe!

La rubia solo pudo soltar una carcajada e imitar su gesto.

—¡Le gusto a Sofía!—ambas se miraron sonrientes y se besaron tímidamente.

—Hey, ¿Te gustaría ser mi novia?—los ojos de la morena brillaban.

—¡Por supuesto que sí!








_______________Otro día más tarde___________














—Hey, llevemos todo en marcha.—se acercaba Sabrina a Rowan, robando una de sus gomitas.

Ambas estaban sentadas bajo un árbol, habían decidido saltarse las últimas tres clases pues la profesora había enfermado.

—Solo deja de robar mis gomitas.—reprochaba con un puchero, comiendo una.

La rubia sonrió y decidió entonces tomar una más.

—Seguro, solo ésta y ya.—decía riendo.

—¡Esa es la última!—se quejaba la castaña haciendo una bolita con la envoltura, para después mirar algo frustrada a los ojos azulado verdoso.

La bajita solo sonrió burlonamente y llevó la última gomita a sus boca, metiendo solo la mitad para después parar sus labios, invitando juguetonamente a Rowan a tomar la mitad sobrante.

—¿Enserio, Sabs?—gruñó y la rubia sonrió.

Entonces se acercó y sacó su lengua para tomar la gomita, que, tal parece debía cortar. Gruñendo, mordió el dulce y también el labio inferior de Sabrina, quien gimió de dolor e inmediatamente se separó.

—¡Oye, eso dolió!—chillaba llevando su mano directo a su labio, que al separar vio sangre y abrió los ojos como platos.—¡Mira ésto!—llamaba a su mejor amiga, quien rápidamente se preocupó.

—Mierda, lo siento Sabs.—se disculpaba, tomando el rostro de Sabrina en sus manos mientras miraba la sangre.—No quise herirte.—se lamentaba.

—Está bien, fue un accidente.—la calmaba la rubia, dando una sonrisa.

—No exactamente.—rio suavemente la alta—Deja limpiarte eso.—dijo, acercándose aún más.

Sabrina sonrió traviesa, pero al estirar los labios se lastimaba aún más. Sin esperar un segundo más Rowan la besó y pasó su lengua por donde la herida, haciendo soltar un gemido de dolor a la rubia, la porrista aprovechó eso para meter su lengua; ahogando así otro gemido por parte de su mejor amiga.

Sus lenguas bailaban suavemente, pero pronto se comenzó a profundizar. Ya ni siquiera sabían quién de las dos estaba gimiendo o suspirando.

Se separaron lentamente y segundos después rieron.

—Hey, mejor no lo hagas o te vas a lastimar más.—le advertía la castaña a la rubia, que solo rio más.

—Si eso significa más besos—hizo una pausa, sonriente— entonces, linda, no me dejas opción.—levantó sus cejas coqueta, acercándose un poco a Rowan, quien solo rodó los ojos divertida y la besó nuevamente.

Ésta vez las manos traviesas de Sabrina recorrieron curiosas el cuerpo de la castaña, quien solo suspiraba ante los toques. Minutos más tarde, la rubia se encontraba dando besos humedos en el cuello de su mejor amiga, quien solo podía gemir.

—Mierda, Sabrina.—hablaba con dificultad y soltó un gemido ronco cuando la oji verde la mordió suavemente.
Sus manos fueron rápidamente a la cabellera rubia.

—Joder Rowan—murmuraba en el cuello de su amiga—¿Crees que deberíamos parar?—le susurró al oido, haciéndola suspirar.

—Solo un poco más y paramos.—respondía, jadeante.

Sabrina asintió despacio y regresó a los labios de su mejor amiga, atacando salvajemente.

Dejaron de "jugar" cuando Dinah y Normani llegaron ante ellas con un "¿Algo que confesar?" Por parte de la rubia teñida y risas por parte de la afro.

—No.—dijeron ambas, soltando una risita.

—Okay follamigas, solo consigan una habitación.—recomendaba con ironía la diva, haciendo sonrojar a ambas chicas.

—Lo tendré en cuenta.—guiñó Sabrina—Mientras tanto tú deberías confesarte ya, eh.—la miró divertida y fue el turno de Dinah para teñir de rojo sus mejillas.

—Ni si quiere se de qué hablas.—rodó los ojos.

—Oh, por supuesto.—miraba a Normani y después al césped.

—Tomen asiento, ya que están aquí, vamos a contarles nuestros planes.—sonrió.

Ambas chicas se sentaron y escucharon todo atentamente.

—Sabes, solo va una semana y ya nos llevamos bien y ahora éste plan, ¡Que divertido!—chillaba la de piel oscura.
































Holap, perdón la tardanza, Wattpad no me dejaba ingresar:).

Perdón por las faltas ortográficas.

Un Chicle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora