▶ D I E C I N U E V E

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—Deberíamos hacer que Camila y Lauren salgan juntas.—hablaba la castaña, haciendo que la oji azul asintiera con la cabeza.

—Sí, deberíamos.—mordía su chocolate.

—Deberíamos comenzar la tarea de matemáticas.—seguía.

—Sí, deberíamos.—dijo nuevamente y Rowan frunció el ceño.

—Deberíamos besarnos y follar.

—Sí, deberíamos.—dijo otra vez Sabrina y después de unos segundos frunció el ceño—Espera, ¿deberíamos qué?—volteó a verla y la castaña solo robó un poco de su chocolate.

—¿Acaso me estabas escuchando?—le preguntó y la rubia solo se encogió de hombros.

—Un poco sí y un poco no.—admitió.—Entonces, ¿cuándo el beso?—le sonrió coqueta y Rowan rio.

—¡Solo escuchas lo que quieres!—exclamó entre risas.

—Sí...—hizo una pausa—¿Entonces, tú casa o mi casa? —la miró nuevamente.

—En donde quieras.—contestó pestañeando seguidamente.

Esta vez Sabrina rio eufórica, amaba a esta chica.

—Cielos te amo, besémonos.—para de reír acercando su cara a la de Rowan, quien solo se inclinó más hasta sentir los labios suaves de su amiga.

—Interesante.—dijo después de aquél casto beso de piquito.

—Muy interesante.—rio—Creí que te apartarías.

—Sí bueno, yo solo quería sentir tus dulces labios sobre los míos desde que te vi.—dramatizaba moviendo sus manos ridículamente.

Ambas rieron.

—Genial, entonces, ¿hacemos un plan para juntar a Camila y Lauren?—volvía al tema principal.

Rowan asintió.

—Bien, solo vamos a...—le susurraba todo.

Sabrina rio juguetona al terminar de escuchar todo.

—Se escucha perfecto, ¿cuándo comenzamos?—preguntó.

La castaña le sonrió.

—Mañana.

Justo al terminar su frase dieron el timbre para ir a otra clase.





















Corto, pero pues es algo.

Un Chicle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora