✨👻 Narrador Omnisciente. 👻✨
Ya eran las 11:55pm y los chicos ya se estaban empezando a aburrir, a decir verdad no había mucho que hacer en ese lugar ya que solo había un pequeño escenario y las mesas, lo único que no sabían era adonde se dirigían las otras dos puertas, (ya que la tercera era para la cocina) de pronto en esa misma puerta salieron los tres únicos empleados del lugar saliendo casi apresurados logrando extrañar a los jóvenes que fueron a ver la repentina ida, Jito pudo tomar a una empleada del brazo haciendo que ésta se detuviera abruptamente.
— Señorita ¿A donde van? ¿No van a cuidar el lugar? — la mujer miraba para un punto en específico y puso una cara de completo terror haciendo que todos miraran hacia esa dirección, pero ninguno vio nada y volvieron a poner su atención en la mayor que empezaba a temblar.
— Lo s-siento, pe-pero ten-tengo que ir-me. — la voz le temblaba a la pobre mujer, como pudo se libró del agarre del capitán del Hirado y corrió hacia la puerta de salida no sin antes decirle algo a los chicos. — Perdónenme, pero muchos de ustedes no podrán seguir más sus sueños.
Y luego se fue.
Todos se miraban entre sí extrañados, no entendieron las palabras de la mujer.
Trataron de abrir la puerta pero vieron que estaba cerrada por fuera, esto hizo asustar a muchos de ellos.
De pronto las luces empezaron a parpadear de repente logrando así que algunos bombillos explotaran, los chicos cubrieron a las féminas y se agacharon para no recibir daños, luego de un rato las luces se apagaron al fin. Poco a poco cada uno se fue levantando y sacaron sus teléfonos móviles para encender las linternas e iluminaban algunos lugares del local, no había ni una ventana por donde pudieran salir.
— 12 de la madrugada. Esto me da mala espina. — habló Misugi mientras su rostro era iluminado por su propio teléfono.
— Ni siquiera hay señal. — avisó frustrada Hatsune Igarashi, una chica peli-blanco hasta la cintura y ojos azules que apagaba la pantalla del celular para que solo alumbrara la linterna.
— Oigan, chicos. ¿Donde está Tsubasa? — Sanae preguntó asustada.
Todos empezaron a llamar al capitán del Nankatsu, el lugar era amplio pero aún así se podría ver si es que estuviera allí.
Nadie sabía que hacer hasta que vieron las dos puertas que se encontraban en cada una de las esquinas, apartados de todos.
— Ok, chicos. Hay tres puertas si contamos con la de la cocina, debemos separarnos para cubrir terreno, aunque el lugar no es tan grande. — propuso el capitán del Furano mientras veía a todos.
— ¡¿Estas loco?! No podemos separarnos, este lugar da mucho miedo. — lo reprendió Ishizaki.
— ¿Y que propones que hagamos? — se cruzó de brazos Hikaru esperando una idea mejor.
— No puedo creer que vaya a decir esto, pero... Matsuyama tiene razón. — habló resentido el tigre. — Cubriremos más terreno si nos separamos para buscar otra salida de este asqueroso lugar.
— Estoy de acuerdo con Matsuyama y Hyuga. — esta vez habló una de las chicas que está al lado de Ken. — Somos muchos, nos separaremos en grupos grandes y podremos salir más rápido ya que tengo un mal presentimiento.
Todos sintieron un escalofrío ya que cuando la de mechas galácticas tenía un mal presentimiento es porque era verdad, aprendieron eso por las malas.
— Ok, vamos a formar grupos de tres. El primer grupo estará a cargo Hyuga, los integrantes serán: Gracia, Wakashimazu, Sawada, Sorimachi, Yukimura, Soda, Nakazawa, Nitta y Misaki. — empezó a organizar los grupos el capitán del Musashi. — El segundo estará a cargo de Jito, los integrantes: Sano, Klein, Wakabayashi, Taki, Takasugi, Morisaki, Izawa, Igarashi y Kisugi. Y el tercer grupo estaré a cargo yo, los que vienen conmigo serán: Ishizaki, Matsuyama, Urabe, los Tachibana, Yoshiko, Yukari y Yayoi.
— Bien, nosotros iremos por la puerta derecha. — avisó Wakashimazu que señalaba el lugar por donde irían.
— Nosotros la izquierda. — dijo Wakabayashi haciendo lo mismo.
— Y nosotros la cocina. — habló Urabe. — Bien, en marcha.
— Pero... ¿Como avisaremos? — pregunto Klein, una chica alemana que vino de visita junto con Wakabayashi. — No hay señal.
— Este lugar no es tan grande. — habló Masao.
— Solamente tenemos que venir hasta acá nuevamente. — completó Kasuo.
— Y listo. — hablaron ambos al mismo tiempo.
— Si no encontramos una salida nos encontramos aquí en dos horas. ¿Esta claro? — todos asintieron por lo dicho por Misaki y luego se separaron.
✨👻 Área desconocida. 👻✨
— Esto se pondrá bueno. — una sombra morada miraba por unas pantallas a los jóvenes que se separaban, sonreía macabramente. — Que empiece la diversión.
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🌙 Sayonara mis Trozos de Luna. 🌙
🌌 Besos Galácticos. 🌌
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Alma Robada. {Capitán Tsubasa} #1
HorrorQuien diría que por una simple fiesta de celebración se crearía la mayor tragedia que todo Japón haya visto.