Alma Robada. {Capitán Tsubasa} #1

19) 👻 ...No queda ninguno. 👻

✨🌙 Narra Hyuga. 🌙✨

Al escuchar las armas activarse instintivamente cerré mis ojos, esperando mi trágico final.

¿Que hubiera pasado si no hubiéramos venido?

Posiblemente estuviéramos aún festejando nuestro triunfo.

Pude haber sido seleccionado para jugar en el equipo juvenil, haber jugado contra grandes oponentes de otros países, llegar a ser el más fuerte, superándolos. Ganar la Liga Europea junto con mis amigos aunque creanlo o no, ya los considero como tales, esperar a que algún equipo de fútbol note mis grandes habilidades y quedarme en alguno y dar todo de mi como siempre lo he hecho, tal vez en el Real Madrid, Barcelona, Liverpool, PSG... O mi equipo favorito, la Juventus. Poder ganar dinero para comprar una casa propia para que vivan mi madre y hermanos... Y puedan vivir felices, en paz, sin preocupaciones, sin tener que mi madre salir desde el alba para trabajar y llegar hasta muy adentrada la noche. Darles buenos estudios a Masaru, Takeru y Naoko.

«Lo siento, padre. No soy tan valiente y fuerte como creías.»

Me sentí patético en ese momento, un completo idiota al estar aquí atado sin posibilidades de ayudar a mis mejores amigos...

Espera...

Ya han pasado varios segundos después de que las armas se activaran y no me sentía herido, eso significa...

Abrí rápidamente mis ojos y no podía creer lo que veía.

— ¡¡NOOOOOOOOOOOO!!

✨🌙 Narrador Omnisciente. 🌙✨

Wakashimazu tenía la cabeza agachada y con los ojos cerrados, su cabello cubría gran parte de su rostro, se sentía desorientado, perdido, ido... Todo le daba vueltas.

Todo esto era muy repentino para unos chicos de apenas 15 y 16 años que solo tenían sueños y anhelos en la vida, llegar a ser mejores y enorgullecer a sus padres, bueno, a la gran mayoría.

El karateca abrió lentamente sus ojos sin levantar el rostro ¿Lo primero que vio? Sangre.

Gran cantidad de sangre salpicada en el blanquecino suelo formando un gran charco del liquido carmesí, o eso creyó ya que uno de los tentáculos tapaba uno de sus ojos y le dificultaba la visión del otro.

Soltó un suspiro con una sonrisa, entonces Alicia le hizo caso, decidió salvar la vida de Hyuga. Era lo mejor, Hyuga tenia más oportunidades y propósitos en la vida, por lo menos... Los protegería en el cielo.

Pero... ¿Por qué no sentía tanto dolor? Solo una pequeña punzada en su mejilla y pierna izquierda ¿Estas clases de muertes no suelen ser dolorosas?

Dirigió su mirada a un lado y vio una daga clavada en la pared con un poco de sangre y sintió un liquido recorriendo su mejilla, la daga lo había rozado; también tenía una incrustada en su pierna, pero... ¿Y las otras?

Al escuchar el grito de Hyuga se sobresaltó y sintió un escalofrío, algo andaba mal...

Muy mal...

Al fin levantó la mirada y sus orbes avellanas se llenaron de lágrimas al instante.

Alicia había creado un campo de fuerza para proteger a Hyuga...

Pero ella usó su cuerpo para protegerlo a el.

— A-ali...

— L-lo si-siento, Kenny... — se encontraba de espaldas a el con ambos brazos extendidos, giró la cabeza quedando de perfil y mostrándole una pequeña sonrisa, su flequillo tapaba sus ojos, pero claramente podía ver las lágrimas salir y algo que terminó por derrumbarlo, sobresalía una daga de su ojo izquierdo. — ...N-no p-podía per-mitir que m-murieran por... Mi cul-pa.