✨👻 Grupo 3. 👻✨
Los chicos veían detenidamente toda la cocina, no era la gran cosa, era una simple cocina ordinaria, lo malo era que tampoco había ventanas, eso enfadó a algunos y decepcionó a otros, justo cuando se daban la vuelta para salir la puerta se cerró de un portazo asustando a todos, de pronto el horno se encendió de golpe mostrando por segundos una figura extraña que los hizo sudar frío, después el fuego disminuyó quedando solo una pequeña llama que hacia que la cocina quedara un poco iluminado, solamente las esquinas del lugar quedaban en penumbras.
— Esto no me gusta, quiero irme de aquí. — la azabache abrazó aún más fuerte a su novio y éste le acarició la cabeza.
— Lo sé, Yoshiko. Yo también me quiero largar de este lugar. — miraba a todos lados buscando algo que pudieran usar para salir de allí. — Culpa de Ishizaki por traernos aquí.
Todos miraron enojados al mencionado y este los miraba apenado. — Gomen. :'(
— Yo solamente quería disfrutar, no a que me mataran. — escondió su rostro en el pecho del castaño. — ¿Como te encuentras?
— Yo estoy bien, no te preocupes. — Jun le sonrió a la castaña para tranquilizarla.
— C-chicos ¿Q-que es e-eso? — preguntó Masao señalando una de las esquinas del lugar asustado. Todos voltearon y vieron que había unos ojos rojos mirándolos, empezaron a temblar.
Retrocedieron poco a poco hasta quedar pegados de la pared, los ojos se empezaron a acercar a ellos hasta que la luz lo alcanzó y pudieron ver que era un conejo gris, suspiraron aliviados.
— Hola, pequeño. ¿Te perdiste? — Matsuyama se fue acercando poco a poco para no espantarlo, el conejo empezó a olfatearlo hasta que el azabache lo cargó y empezó a acariciarlo. — Es tan suave.
— ¿Se imaginan si Hyuga estuviera aquí? Se moriría del susto por el conejo. — todos empezaron a reír por la ocurrencia de Urabe, después se calmaron pero alguien seguía riéndose.
— Ya deja de reírte, Ishizaki. — los hermanos lo miraron mal.
— No fui yo. — el calvo negó con la cabeza.
La risa empezó a escucharse más y más, era una risa muy siniestra que causó escalofríos a los chicos, la risa se escuchaba distorsionada y venía de todos los lugares y así como inicio se detuvo, quedando todo en silencio.
— ¿Que rayos..? — Hikaru no pudo terminar ya que sintió algo en su cuello que lo jalaba, haciendo soltar al conejo y éste se escondió a una de las esquinas.
— ¡¡Matsuyama!! — los chicos corrieron a auxiliar a su amigo que trataba con todas sus fuerzas de liberarse del mecate que lo estaba ahorcando y jalando hacia una de las oscuras esquinas.
Misugi, Urabe e Ishizaki jalaban el mecate para que no siguiera lastimándolo y los hermanos trataban de cortarlo pero no podían, de pronto Yukari vio un cuchillo cerca de ella, lo tomó y se dirigió hacia los chicos y con un poco de esfuerzo logró cortarlo, por la fuerza que ejercieron todos cayeron un poco alejados, Yukari fue la única que se quedó en ese mismo lugar, justo cuando iba a donde los demás sintió que la tomaban de una pierna logrando caerse y golpearse la cabeza haciendo que ésta sangrara pero sin perder el conocimiento.
— ¡¡Yukari!! — gritó atemorizado Ishizaki y corrió, antes de que llegara hacia la esquina pudo tomarla de las manos y empezó a jalarla, Urabe y los hermanos fueron a ayudarla. — ¡¡No te preocupes, te salvaremos!!
— ¡¡AAAAAHHH!! — la chica sintió que alguien la cortaba en las piernas, no se podía ver quien era.
Misugi tomó el cuchillo y se arriesgó a entrar en la oscura esquina, duró como un minuto cuando Yukari fue liberada y los chicos volvieron a caer lejos.
Se levantaron apresuradamente para ayudar a Misugi y vieron que éste salía de allí, suspiraron aliviados... Pero algo andaba mal.
Sus ojos eran tapados por su cabello, Yayoi recordó la vez que él jugó contra el Nankatsu y su problema del corazón hizo que quedara en esa misma posición, esto la asustó y corrió.
Cuando estaba a punto de llegar abrió los ojos, horrorizada.
Un cuchillo atravesó el pecho del castaño, justo en el área del corazón. Por la repentina apuñalada la sangre salió salpicada para el rostro de la castaña.
Jun cayó de rodillas y se desplomó completamente en el suelo en su propio charco de sangre.
Yayoi gritó atemorizada y dolida, estaba a punto de agarrar a su amado pero éste fue arrastrado completamente hacia el oscuro lugar, ella intento entrar pero Urabe la sostuvo.
— ¡¡Sueltame!! ¡¡Tengo que ayudarlo!! ¡¡JUN!! — golpeaba al chico para que éste lo liberara pero no la soltaba.
— ¡No puedes hacer nada! ¡Si entras allí también morirás! — la regañó aunque estaba roto por dentro, uno de sus amigos había muerto.
— ¡¡NO!! ¡¡EL NO ESTÁ MUERTO!! ¡¡NOOOOOOO!! — lanzó un grito desgarrador gastando todas sus fuerzas y rindiéndose, se abrazaba a sí misma susurrando el nombre del castaño, el oji-verde solo la abrazaba.
Yoshiko lloraba desconsolada y Matsuyama la abrazaba y le acariciaba el cabello. Yukari estaba a punto de desmayarse por el golpe que se dio y por las cortadas no tan profundas que tenía en sus piernas a pesar de tener un pantalón, Ishizaki la recostó en su pecho para que descansara mientras que los hermanos buscaban algo para poder curarla hasta que vieron que el conejo gris se acercaba a ellos con un papel en su boca, Kasuo lo cargó y le quitó la hoja para luego verlo, abrió los ojos como platos.
— ¿Que es, hermano? — Kasuo le dio vuelta a la hoja para que todos vieran que se trataba de un dibujo de un rostro triste con equis en vez de ojos, todo estaba con tinta roja. Abajo decía: Van tres, quedan cuatro.
— Chicos. — los llamó Ishizaki. — Alguien nos quiere ver muertos.
✨✨✨✨✨ 🌙⚽👻 ✨✨✨✨✨
👻🌙 Sayonara mis Trozos de Luna. 🌙👻
🌌 Besos Galácticos. 🌌
ESTÁS LEYENDO
Alma Robada. {Capitán Tsubasa} #1
HorrorQuien diría que por una simple fiesta de celebración se crearía la mayor tragedia que todo Japón haya visto.