12) 👻 Ojos rojos. 👻

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Despertaron de golpe mientras gritaban atemorizados, vieron a todas partes y lo que estaba alrededor era el campo del recuerdo galáctico de la castaña.

Todo estaba en penumbras.

Habían vuelto a su tiempo, se levantaron del suelo y la castaña quitaba el campo... Pero fue mala idea ya que al hacerlo algo impactó con el cuerpo de la chica causando que diera varias vueltas en el suelo y terminando por golpearse con algunas sillas, todos gritaron atemorizados y Hyuga fue a ayudarla pero sintió una embestida por un lado, logrando que se golpeara con la jaula y quedando casi inconsciente.

Stella veía a todos lados de espalda a Wakashimazu que también estaba en posición de ataque, en un descuido de la de mechas azules algo se aproximaba hacia ella pero el portero fue más rápido y la apartó quedando el en su lugar y lanzó un golpe a donde debería estar la cabeza pero fue inútil ya que no sintió nada, solo un escalofrío. Abrió grande sus ojos color avellana cuando vio unos grandes y rojizos ojos... Le causó temor.

Sintió que lo tomaban de la misma muñeca que había lanzado el golpe y fue lanzado hasta el techo, su cuerpo impactó con las bombillas alargadas causando que éstas hicieran una pequeña explosión y terminó en el suelo, los fragmentos de la bombilla le cayeron encima logrando así que quedaran incrustados en su espalda, gritó adolorido.

Stella veía a los chicos heridos gracias a la tenue luz que había y trató de huir pero fue en vano ya que un par de ojos rojizos aparecieran de repente frente a ella, la tomó del tobillo y la alzó quedando de cabeza, dio varias vueltas quedando un poco mareada para luego ser soltada y su cuerpo cayó en el escenario donde habían algunos instrumentos, gimió de dolor.

Los de la jaula estaban aterrados y los ojos se dirigieron hacia ellos, cuando estaban a punto de traspasar la jaula un aura galáctica rodeó el objeto causando un chillido de agonía de parte de los entes. Dirigieron sus miradas rojizas hacia la causante que se levantaba poco a poco y tenía una mano levantada en dirección a ellos... Había creado un campo de fuerza.

Volvieron a chillar pero esta vez de rabia y se dirigieron a ella, abrió los ojos espantada y trató de correr... Pero fue tarde ya que una la atrapó tomándola por el cuello, asfixiándola.

Pataleaba y lanzaba golpes para liberarse pero era plan fallido ya que solo golpeaba niebla, unas garras en su cuello la apretaban más y sentía como éstas penetraban su piel, sangre corría por su franela azul rey, tiñéndola, los tres pares de ojos se estaban distorsionando ya que estaba perdiendo la consciencia, sus pulmones le pedían a gritos el vital aire que no podía darles, perdía las fuerzas, su vista se nublaba hasta que no supo más de ella.

Las luces se encendieron de golpe causando que los entes gritaran adoloridos mientras de sus “cuerpos” desprendía humo, soltaron a la chica y salieron del gran salón buscando oscuridad.

La castaña dio grandes bocanadas de aire y tosía, eso estuvo cerca.

Wakashimazu (que fue el responsable de que la luz encendiera) corrió a socorrer a su amada, ésta puso una mano al frente deteniéndolo, terminó de recuperar aire.

— Estoy... Bien... — respiraba entrecortadamente y colocó una mano en su cuello llenando a éste de sangre. El azabache la veía con preocupación a lo cual ella solo le dio una mirada tranquilizadora. — Vamos... A ver a... Stella y Kojiro.

— Esta bien. — le dio la mano para que se levantara y ésta la acepto, al darse la vuelta la castaña pudo ver que de su espalda sobresalían varios vidrios rotos goteando sangre, se llevó una mano a su boca ahogando una exclamación, el solo giro la cabeza y le sonrió tiernamente: “Estoy bien.” Aunque esto no la tranquilizó pero lo omitió y fueron a ver a sus amigos, Alicia fue para donde Kojiro y Ken a donde Stella.

— Kojiro... Kojiro... Despierta. — lo tomó de ambos hombros y lo empezó a zarandear, este se quejó y abrió uno de sus ojos, la chica suspiró aliviada. — Gracias a Dios estas bien.

— Bien del todo... No. — se volvió a quejar. — Me duele la espalda y la cabeza creo que me está sangrando.

— Eso es cierto. — aseguró Hatsune. — Tiene una herida, pero no es grave.

— Déjame y te curo. — le dijo Yukari para sentarse en el suelo y sacar el botiquín que traía Sano en su bolso.

Al sentir el alcohol dio un gemido de dolor y trató de apartarse pero la castaña lo tenía sujeto de los hombros y lo recostaba de la jaula haciendo que su cabeza quedara en medio de la separación de los barrotes.

Wakashimazu se acercaba con Stella en brazos, cargándola al estilo princesa. Hyuga al verlos sintió una punzada en el pecho, pensando lo peor; se levantó de golpe y fue en dirección a donde su mejor amigo con mirada aterrada a lo que el portero lo tranquilizó diciéndole que solo estaba inconsciente, el moreno suspiró aliviado.

Terminaron de curar a Hyuga vendándole la cabeza, ahora era turno de la castaña de curarla, tenía una herida en la frente no tan grave y muchas cortadas en los brazos y piernas gracias a las sillas que eran de madera y al impactar terminaron cortándola; lo más grave que tenía eran las heridas de garras en su cuello, Yukari empezó por allí.

Trató de huir pero el moreno la retuvo, más por venganza que por ayudarla. Terminaron de curarla recibiendo varios quejidos, regaños y muecas de parte de ella.

Con Wakashimazu fue más difícil ya que no traían pinzas para quitarle los vidrios así que tuvieron que hacerlo con la mano causando más dolor para el. Le sacaron más de 20 vidrios entre grandes y pequeños, terminaron de curarlo; afortunadamente la de mechas azules no tenía heridas, solo quedó inconsciente por el golpe.

— ¿Como los liberaremos? — preguntó Alicia que miraba la jaula, analizándola.

— Tal vez puedan ir al lugar donde nosotros fuimos. — opinó el oji-verde. — Allí habían muchas partes de robots, tal vez consigan un gato para separar los barrotes.

— ¡Buena idea, Wakabayashi! — felicitó la peli-blanca, animada. — Yo vi uno, estaba detrás de unas cajas.

— Eso servirá, vamos. — cuando estaban a punto de irse la castaña levantó uno de sus brazos y de su mano desprendió la característica aura galáctica y ésta misma envolvió a los chicos. — Por si llegan otra vez las sombras.

Luego se fueron.

Caminaron por el pasillo y un escalofrío invadió a los dos azabaches y a la castaña ya que les pasó por su mente el recuerdo que vieron. El moreno no quería dejar a la de mechas azules así que se la trajo cargada en la espalda, aún inconsciente.

Llegaron a la puerta con el cartel de Parts & Service, al abrirla todo seguía a oscuras y no querían entrar por si las sombras se encontraban allí, así que Alicia sacó su teléfono y encendió la linterna para buscar el interruptor, la castaña sonrió al encontrarlo pero al encenderlo se llevaron una gran y aterradora sorpresa.

De pie en medio del lugar se encontraba el quinto animatrónico.

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🌙 Sayonara mis Trozos de Luna. 🌙

✨ Besos Galácticos. ✨

Alma Robada. {Capitán Tsubasa} #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora