— ¡¡AAAAAAHHHHH!! — gritaron todos antes de caer de bruces en el suelo, lo bueno fue que cayeron en césped. Después de quejarse por un rato y regañar a la galáctica por no hacer el aterrizaje más suave, pudieron ver que se encontraban en un claro en medio de un espeso bosque, al parecer era pleno mediodía.
Pudieron ver en medio del claro a una niña y un niño de aparentemente 10 años, ambos jugaban animados a corretearse, la niña era la que perseguía.
Todos miraron sonrientes hasta que los niños corrían en dirección a ellos, algunos dieron paso pero Sorimachi no prestó atención y los niños estaban a punto de impactar contra el, llevó ambas manos hacia el frente para poder detenerlos pero esto causó que se llevara un buen susto, los niños lo atravesaron como si fuera un fantasma.
— ¿¡Nani!? ¡¿Morí?! ¡¡Nooooooooo!! ¡¡Soy muy joven y hermoso para estar muerto!! — dramatizó mientras caía de rodillas en el césped y miraba al cielo. Sintió un golpe en la cabeza. — ¿Y eso por que fue? >:'V
— Para que dejes el drama. — respondió Hyuga mirando al oji-azul, irritado. — No estamos muertos.
— Exacto. Somos invisibles delante de ellos, es un recuerdo. — se dio un falcepalm la galáctica. — Ahora hagan silencio para poder entender lo que pasó.
Los niños seguían jugando hasta que la niña lo alcanzó y cayeron al suelo, riéndose. De pronto se quedaron callados mirando el cielo, esta escena era muy tierna.
— Oye. Iras mañana a mi fiesta ¿Cierto? — la niña volteó a verlo esperando que respondiera. El niño solo hizo una pequeña mueca aún sin mirar a su acompañante. — ¿Que pasa? ¿No iras?
— No es eso, sabes que iría pero... — se colocó de lado para verla, puso su codo en el suelo y su cabeza en su mano. — Ese lugar no me gusta, me da escalofríos.
— ¿Te da miedo una pizzería? — la niña sin poder evitarlo se empezó a reír logrando que el niño se ruborizara.
— ¡No te rías! — se sentó mirándola mal y la rubia ni se inmutaba, solo seguía riendo.
— Vamos, Frederic. — se sentó para quedar frente a frente con el castaño. — Es solo una pizzería, nada más. ¿O te dan miedo los animatrónicos?
— Bueno... — el niño se quedó callado mirando a un punto en el bosque, estaba avergonzado.
— Oh, ¡Vamos! No seas un cobarde, tienes que ir. — lo animó. — Franklin y Benjamín también van.
Lo pensó por un momento hasta que suspiro, rendido. — Esta bien, iré. Lo haré por ti, Cassie.
— ¡Gracias! — lo abrazó y este le devolvió el abrazo, sonriente. — No te arrepentirás, va a ser muy divertido.
De pronto todo se volvió negro y de la nada aparecieron flotando en el espacio, en plena Galaxia.
— ¿Donde estamos? — preguntaron el cuarteto mirando asombrados.
— Estamos en el tiempo muerto. — explicó la oji-gris mirando seria. — Sujetense bien, vamos a caer nuevamente.
— ¡¿Nani?! — gritaron todos alarmados para luego empezar a descender y una luz los envolvió.
Volvieron a caer pero esta vez fue en un colchón inflable, rebotaron y terminaron por caer en el suelo.
— Al menos fue más cómodo el aterrizaje. — añadió Misaki mientras se limpiaba los pantalones. — ¿Donde estamos?
Todos miraban el lugar, aterrados. Misaki no entendía ya que era el único que estaba de frente a ellos por lo tanto le daba la espalda al lugar que veían los chicos, al voltear sudó frío.
ESTÁS LEYENDO
Alma Robada. {Capitán Tsubasa} #1
HorrorQuien diría que por una simple fiesta de celebración se crearía la mayor tragedia que todo Japón haya visto.