Alma Robada. {Capitán Tsubasa} #1

14) 👻 Esferas. 👻

— No... ¡No! ¡NOOOO! — gritó lleno de impotencia y dolor el moreno abrazando con fuerza el cuerpo inerte de la azabache. — ¡¡STELLAAAAAAAA!!

Otra muerte más, esta vez fue para defender una vida.

Un aura azul con verde salía del cuerpo de la chica, todos miraron asombrados el alma hasta que ésta se dirigía hacia la pared que antes fue cerrada, escucharon la risa del guardia.

— JAJAJAJAJAJAJAJA. — reía con malicia. — Van cuatro, quedan tres.

— ¡¡REGRESAME A STELLA HIJO DE P*TA!! — Hyuga se levantó y empezó a golpear la pared con los nudillos haciendo que estas sangraran, Takeshi, Sorimachi, Wakabayashi y Jito lo separaron para que no siguiera haciéndose daño.

El moreno seguía dando golpes al aire y zarandeandose tratando de liberarse pero no pudo, respiraba entrecortado y sorbía su nariz, estaba entrando en una clase de pánico, desespero pero mayor fue el dolor. Se secó las lágrimas con la manga de su sudadera tratando de calmarse, los chicos lo soltaron y éste fue directamente al cuerpo de la heterocromática, se quito su sudadera y la tapó, la alzó en brazos y empezó a caminar por el pasillo.

— ¿Que esperan? Muevanse. — ordenó sin expresión alguna y todos obedecieron.

Ken cargó a la castaña que seguía inconsciente.

Hyuga no pudo evitar recordar la vez en que conoció a Stella.

✨🌙 Flashback. 🌙✨

Hyuga caminaba apresurado por las calles de Tokyo, había ido a visitar a su madre en Saitama sin el permiso del entrenador y temía que si no llegaba rápido lo iba a suspender por varios días, sacó su teléfono y le marcó a su mejor amigo.

— ¿Hyuga? — escuchó la voz del otro lado de la linea.

— Wakashimazu ¿El entrenador llegó? — preguntó con la respiración agitada aún sin dejar de correr.

— Aún no, pero no tardará en llegar. ¿Por donde vienes?

— Estoy a una cuadra de llegar, saca el uniforme de mi casillero, ya te sabes la contras...

No pudo continuar ya que sintió un golpe en su pecho logrando caer de espaldas y su teléfono cayó de bruces en el suelo.

Se sentó adolorido, al abrir los ojos lo primero que vio fue el perfil de una persona.

— ¿¡Que te pasa, imbécil!? ¡Fíjate por donde vas, estúpido! — bramó enfurecido mientras se levantaba y buscaba su teléfono, se preocupó al ver que la pantalla se encontraba rota, lo encendió y vio que sólo se daño la pantalla más no el táctil. Suspiro aliviado para después voltear a verlo con enojo. — Agradece que no se me daño porque si no te haré que me lo pagues.

— Ay si, mira como tiemblo. — hizo mofa de estar asustada. — Y soy una chica, idiota. Aparte de despistado, ciego.

— ¿Que dijiste? — la tomó por el cuello de su camisa y ésta no se quedó atrás sino que hizo lo mismo sin llegar a quitar su mirada enfurecida.

Al quedar cara a cara pudieron notar lo extraño de sus ojos, Hyuga jamás había visto a un portador con la iris de diferente color y la de mechas azules tampoco había visto a alguien con los ojos color vino. Se quedaron viendo por varios segundos hasta que una voz los Interrumpió.