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Sofia

No puedes simplemente no contarme las cosas Sofia - su molestia es notable - Es tu seguridad y la de los niños la que este en riesgo. 

¿Estas enojado ?- suspiro mientras acaricio mi ya crecido vientre de siete  meses

El también suspira y se sienta a mi lado - Lo que estoy es preocupado , no debes guardarte las cosas - me abraza y hace que nos acostemos en la cama , mi cabeza descansa sobre su pecho mientras acaricia lentamente mi cabello- Entiende de que ese hombre esta mal de la cabeza, sé que te duele por Julio, pero es un peligro para todos. 

Sucede, que en los últimos meses , sin falta cada viernes he recibido correos de Fernandl , pidiéndome una oportunidad de volver a ser una familia, inicio esperándome a las afueras de mi casa o de la oficina , pero como generalmente siempre estaba con Renato o acompañada de alguien mas nunca podía acercarse. A mi departamento no podía subir ya que se dio cuenta de que Renato  y Lucas se habían mudado con nosotros, y las veces que ha visto  nuestro hijo ha sido porque uno de mis hermanos se lo ha llevado y no ha dejado solo a mi niño con él. No se nos puede culpar en no confiar, todo lo que hecho ha derivado en esto. Lamentablemente no le puedo quitar el derecho de ver a hijo, porque a pesar de todo Julio extraña a su papá y no puedo hacer algo que lastime a mi pequeño. Aún cuando Renato  hace todo lo posible para que no se note la ausencia de Fernando en la vida de Julio, mi niño también quiere pasar tiempo con él. Es por ello que tome medidas legales sin decir a nadie, bueno solo a Eli que fue  quien me ayudo a hacer los tramites para emitir una orden de alejamiento, pero aun así parece no entender. Sucede que llego una documento para renovar dicha orden y Renato la recibió.

Lo siento - le respondo algo adormilada por sus caricias - Pero es que ya hemos tenido tantos problemas con él, que tengo miedo que lo enfrentes y algo malo te suceda. 

Amor - me dice y me da un suave beso en la frente - Cuidar de ti y los niños es mi prioridad, tampoco soy un loco agresivo que se ira a los golpes para hacerle entender que debe dejarte en paz. Es el padre de Julio, sé que de una u otra forma sera parte de nuestras vidas, pero debe entender que ustedes dos como pareja, eso no va a suceder. 

Conversamos un rato más y acepto que sea Renato  quien se encargue del asunto de mi ex, ponerle las cosas claras y se deje de enviar mensajes donde a veces ruega y otras exige una oportunidad que es imposible. Estos meses, exceptuando el acoso de Fernando, han sido buenos para nuestra relación,  los niños están  felices esperando al nuevo bebé, que al principio no dejaba verse hasta que casi al sexto mes se digno a mostrarnos su sexo.. y parece que mi destino es ser la única mujer de la casa, pues otro varoncito viene en camino.

En la convivencia nos ha ido bien, con sus momentos tensos porque estamos aprendiendo los gustos de cada uno, sobre todo que me he dado cuenta que mi adorado novio  es un hombre muy sobre protector y consentidor, muchas veces ante las travesuras de los niños, él suele decir "Déjalos, están jugando, solo son niños" , pero la verdad es que soy yo quien tiene que ponerles orden , pero en realidad antes de enojarme termino riendo con cada ocurrencia de esos dos enanos que se aman con locura. Hemos decidido que para el próximo año ambos irán al mismo colegio, obviamente yo me encargaré de los gastos de mi hijo, aunque Renato  pretenda lo contrario. 

Puede decirse que me siento feliz , no , no puede decirse, soy feliz, al margen de las algunas cosas que puedan pasar la mayoría del tiempo me siento muy feliz. Mi relación con Renato  me hace sentir muy bien , es un hombre que no solo es cariñoso, amoroso y apasionado, sino también que me escucha y pide mi opinión no solo para decisiones de la casa, también me hace participar en sus problemas o temas de sus negocios, haciendo saber que no solo soy una mujer para tener en su cama o como adorno, sino que soy su compañera , su complemento, alguien en quien confía y a quien ama. 

Creo que los miedos que sentía al inicio de mi relación casi se han ido, hay ocasiones en las no puedo evitar compararla con la anterior, en la otra no tenia voz, ella se fue apagando poco a poco con cada palabra hiriente, con cada desplante con cada engaño.  Mi autoestima en ese entonces estaba por los suelos, llegue a pensar de que me merecía esa trato por no cuidar mi apariencia, que era incapaz de hacer feliz a un hombre o de llenar sus expectativas. Pero ahora sé que nada de eso era mi culpa, nadie merece ser tratada de esa forma. Toda mujer o toda persona  tiene derecho a conseguir a una persona que la ame, la valore, la procure y la haga sonreír, la felicidad no es un estado absoluto sino son los pequeños momentos que se van dando en el día a día.  Tampoco es necesario tener una pareja para sentirse plena, el amor empieza por uno mismo, cuando somos capaces de amarnos, respetarnos y valorarnos a nosotros mismo, es recién ahí cuando el resto podrá ver el maravilloso ser humano que somos. 

Y aquí en mi cama, abrazada por el hombre que ha sabido derrumbar mis muros, mis dudas, mis reparos, siento que a pesar de los problemas y de todo lo que ha ido pasando en mi vida, puedo, merezco y voy a ser feliz. Una vez confié en la persona equivocada, pero la persona que ahora esta a mi lado me ama de una forma desinteresada y no con ese amor enfermizo y destructivo que vivo antes 

Renato - le hablo de forma adormilada - Habla con él, tienes razón esto debe terminar y el debe entender que ahora somos tu y yo; que sus derechos con Julio no se los voy a quitar mientras no lastime a mi hijo. Afrontaremos esto y todo lo que venga juntos, como la familia que somos. 

El sonríe y me da uno de eso besos profundo que tanto me gustan - Tú tranquila, yo me encargo , te amo - me dice y muevo mis labios diciendo las mismas palabras que él ha pronunciado y que llenan de calidez mi corazón. 

Un nuevo comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora