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Al dia siguiente debia presentarme en la oficinas de Rivera Inversiones, la camioneta que normalmente uso, esta en el taller asi que en esta ocasión tomaria un taxi.

Organice mi dia como de costumbre, luego de que separación desarrole una pequeña obsesión por mantener todo en mi orden. Envie a mi pequeño a su colegio en su movilidad escolar y estaba a punto de pedir mi taxi cuando oi el ruido de un claxón cerca a mi, levante mi mirada y ahi habia un hermoso Mercedez negro que ya conocia.

Mire extrañada, quizás era producto de mi imaginación o tálvez algún viejo verde que queria molestar. Baje ni mirada, acomode mi falda y baje mi mirada al celular, cuando senti de pronto que  el auto se  estacionaba frente a mi ,  yo ya estaba lista para responder a algún comentario inapropiadado ( mis hermanos dicen que cuando respondo a las groserías de algún idiota sacó el camioneros que llevo dentro de mi ) ,y entonces.

Buenos dias Sofia - me saluda, no podia creer que era el, la sorpresa era tanta que   ya ni sabia en que planeta me encontraba- recuperándome nuy rapido lo saludes- Oh Buenos días  Renato- y suspire aliviada- no pense que eres tú.

¿ Quién pensabas que podria ser ?- me miro extrañado.

Algún viejo verde con algún comentario machista - solte sin más.

El sonrio- Bueno, no los culparia- me dijo dandome una sonrisa- asi vestida provoca Decirte muchas cosas- lo mire de mala gana - Oh no, no pienses mal- se tomo el cabello, note que estaba nervioso y que hasta algo sonrojado Te llevo?

Uhmmm- No sé- mordiendome el labio, ahi salio mi yo coqueta que no aparecia desde los quince años - Creo que no seria bien visto que una empleada llege con el jefe el primer dia.

Tonterias- me dijo - Sube , me siento como un tonto aqui en el auto y tu sin subir.

Esta bien vamos - subi al auto con una mezcla de sensaciones extrañas.

El camino fue muy cómodo, me estubo contando acerca de Lucas y como desea volver a jugar con mi hijo, llegamos algo rápido a sus oficinas, me ayudo a bajar de su auto y me guio dentro del enorme edificio, uno de los más altos de la ciudad.

Según ibamos avanzando, sentia las miradas de todos puestas en mi, la chica de la recepción me miro con cara de pocos amigos, en cambio los pocos caballeros que cruce me dedicaban una sonrisa. 

Me guió a una oficina a la cual  entramos, sonrei porque me gusta mucho ese espacio y sé que es el me han asignado , tiene una vista hacia el mar, dejando ver los increibles acantilados de mi ciudad, unos hermosos muebles, me gusta y mucho por lo cual no dejo de sonreir

Esta será tu oficina por el mes que nos apoyaras- me dice muy traquilo- y espero que te termine gustando tanto que te quedes.

Creo que ya hablamos de ello- le digo.

Siempre puedo hacerte cambiar de opinión- me responde.

No veo como- le insisti mientras miraba el mar.

Tengo mis métodos Sofia - me dijo, me presento a Mariluz , quien seria mi asistente por este tiempo, fue la primera  mujer en este lugar que me brindo una sonrisa amable además de portarse muy atenta y gentil conmigo hizo que olvidara por un momento que olvidara que estaba en un lugar extraño para mi. La mañana  transcurrio rápido y me fuerón presentando a varias personas de la compañia.

Después de todo eso, al fin me quede a solas con Mariluz  en la oficina, hicimos click de inmediato, creo que trabajare muy a gusto con ella.

Mariluz - le hable mientras tomábamos un café- porque todas las mujeres de la oficina  me miran tan mal?

Celos- me dijo sin más y la mire contrariada- Uno , porque desde que se fue el anterior Jefe de Finanas y proyectos, varias estaban detrás de ese puesto  y cuando dijerón que Renato te queria traer a varias no les cayó bien la noticia. Por otro lado, te haz mirado?

Porque me dices eso- le respondi.

Oye¡¡ Estas buenisima¡- y nos reimos a carcajadas- Si fuera hombre o lesbiana te invitaba a salir - nos reimos mas fuerte - Ya en serio, eres muy guapa y cuando explicabas tu trabajo se te veia tan segura, tan imponente, y todos te quedaban viendo, ademas esas caderas que tienes, más de uno te quedo mirando el trasero, incluyendo a Renato.

Me atragante con el café- Estas loca Mariluz-le dije tratando de retomar el aire.

Mira- me dice - nunca vi al jefe tan interesado en traer a alguien a trabajar aqui- y sonreia picaramente - ha insistido tanto por ti que no dudo en hablar con tus jefes y te apuesto a lo que quieras que hara que te quedes.

Solo es interes laboral- le dije.

No lo creo - y me guiño el ojo.

Sus palabras me dejarón pensando, era cierto que yo podria despertar algo más que un interes laboral en Renato??.

A la hora de almuerzo, estaba por pedirle a a mi nueva asistente u candidata a amiga,  que pida algo para las dos, cuando el dueño de mis últimos y locos pensamientos entro sin anunciarse a mi oficina.

Lista para tu almuerzo de bienvenida ?- me dijo y yo no supe que responder.

Un nuevo comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora