Primer libro de la Saga Inmortal.
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─ "Su aroma me atraía mas de lo que quería, de lo que podía controlar, su sonrisa inocente me seducía sin pensar, sus ojos tan perdidos en el alcohol y sus labios tan rojizos por los besos... Era el...
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*Escena de violación, leer bajo su riesgo*
El sonido de un vaso siendo estrellado contra la pared del despacho resonó en el lugar, matando el silencio mortal en esa habitación en particular.
El sudor frío caía de la frente de Gun, su padre lo miraba con odio y resentimiento en sus ojos oscuros, paralizando los nervios de Napat.
Sabía que lo se vendría, la visión se lo dijo, pero a este punto ya no le importaba nada.
─ ¡¿Como es posible que te dejarás marcar como una cualquiera?!
─ Solo sucedió ─respondió apenas Gun, enfureciendo mas a su padre
Este lo tomo del cabello y lo golpeo contra el escritorio, usando su cuerpo para acorralarlo, Gun simplemente miraba con ojos expectantes, mientras no formara el nudo en su interior, podía hacer con su cuerpo lo que quisiera.
Los ojos inyectados en sangre recorrieron el cuerpo de su hijo de una manera morbosa, su mano viajo al trasero de Gun y este se estremeció, soltando un jadeo.
─ ¿Sabes Gun? ─el labio inferior del mencionado temblaba ligeramente, al igual que su cuerpo entero ─ Creo que va siendo hora de castigarte
El malvado hombre se quito la corbata y en un acto rápido, ató las manos del menor, luego lo tomo de la cintura y lo subió al escritorio, abriendo sus piernas, deleitandose con la vista.
Gun no hizo nada, ¿que cosa podía hacer? El sexo con su padre solo era eso, sexo, había sido tan rutinario que incluso cuando él estaba casi en celo* su padre lo ayudaba.
Sus ojos cafés brillaron de miedo al ver como el hombre sacaba un látigo y tomaba una de las velas aromáticas en el despacho, su cuerpo comenzó con los temblores, no le quedaba de otra, mas que rogar.
─ Por favor papá, no lo hagas
─ ¿Que me darás a cambio de no hacerlo? ─el hombre lo miró con malicia y perversión
─ ... Puedes entrar en mi ─susurró Napat, bajando la cabeza
Ese acto de sumisión que su hijo siempre le daba era todo lo que el mayor necesitaba para dejar la vela y el látigo en su lugar, quitarse la camisa y abrir aun mas las piernas de hijo para estar en medio de ellas.
Sin esperar nada mas, el padre devoró los labios de su hijo con lujuria, Gun inclinó ligeramente la cabeza, dándole acceso total a su boca, dejando que su lengua como serpiente recorriera su cavidad bucal como tantas otras veces lo había hecho.
Las manos de su padre se deshicieron de la playera de su hijo, rasgándola, revelando así pequeñas marcas rojas en su cuello y parte del torso, aunque también habían dos piquetes pequeños al lado del cuello de Napat.
De pronto, el hombre supo quien podría ser la persona que marco a su hijo.
