Primer libro de la Saga Inmortal.
|| En Edición ||
─ "Su aroma me atraía mas de lo que quería, de lo que podía controlar, su sonrisa inocente me seducía sin pensar, sus ojos tan perdidos en el alcohol y sus labios tan rojizos por los besos... Era el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mark
El dolor que sentía era inexplicable, casi se asemejaba al que sufrí cuando fui convertido, Gun me había dejado, me sentía solo nuevamente.
Solo y traicionado.
Como hace un siglo atrás. Apreté mis puños con fuerza de solo recordar a aquel hombre, la ira lograba que mi sangre comenzará a hervir, no soportaba este dolor en el pecho que me quitaba el oxigeno de manera lenta.
Necesitaba de él y él de mi, entonces ¿Por que Gun quería deshacer la unión? ¿Por que se dijo tantas cosas feas? ¿Por que se refería de forma tan hostil hacía el mismo?.
No lo sabía y sinceramente eso me preocupaba, había sufrido demasiado como para que ahora que había encontrado lo que se supone que iba a ser mi felicidad, tenga que volver a sentir esta angustia y dolor.
No se en que momento me encontraba destrozando todo a mi alcance, solo podía escuchar los jarrones rompiéndose, el espejo siendo lanzado al otro lado de la habitación, mis gritos, gritos que desgarraban mi garganta
Mis ojos picaban y eran por las lágrimas, quería a Gun, quería que él me calmara, pero el ya no estaba, ¿Por que me tenía que pasar esto a mi? Justo cuando era feliz, algo terminaba por recordarme mi cruel pasado.
─ ¡Mark! ¡¿Que puta madre estas haciendo?! ─esa era la voz de Perth
Gire lentamente para verlo y su cara se volvió de total sorpresa al ver mi estado, no sabía que era lo que le sorprendía mas, si el estado de mi casa, o el hecho de que estuviera llorando como un niño que lo ha perdido todo.
Porque en realidad así era. Gun se había marchado, hiriendo mis sentimientos, ya no me importaba seguir, si la única persona que me puede hacer feliz dijo una cosa como esa.
─ "Te dejaré mi número para cuando se te pasen los efectos de lo que sea que sea que ingeriste anoche, podamos cancelar la unión"
Y ni siquiera le tembló la voz al decirlo.
─ Perth ─mi voz sonó tan rota que ni siquiera lo creía ─ Él me dejo. Me dejo como lo hizo Nicolas
No pude mas y rompí en llanto, a los pocos segundos sentí a Perth abrazarme y diciendo que todo iba a estar bien, pero sabía que no era así nada estaba bien, no en este momento.
Nuevamente me encontraba en los brazos de mi ex amante, sus ojos negros brillaban en preocupación, ¿Será Perth el único que realmente se preocupe por mi?.
Quizás esta era mi triste realidad, o quizás, era una advertencia de que debía de ayudar a mi pareja a salir de aquel pozo en el que su propia familia lo metió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
