Un grave error

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─ Tienes 5 minutos para llegar hasta el auto ─Suppy le dio las llaves ─ No te detengas por nada, suerte

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─ Tienes 5 minutos para llegar hasta el auto ─Suppy le dio las llaves ─ No te detengas por nada, suerte

Con ayuda de Saint, Gun había logrado idear un plan para escapar de su habitación del hospital, la noche era lluviosa y el sonido de los truenos serían de gran ayuda al menor.

La bata del hospital era tan delgada que el frío del ambiente le congelaba los huesos, estaba algo débil y mareado, pero estaba decidido a llegar con Mark.

Su marca ardía en señal de que algo malo le estaba pasando o estaba por pasarle, haciendo que su corazón latiera aun mas rápido.

Espero para que Saint volviera y le diera la señal, los mareos eran algo con lo que tenía que luchar si quería llegar a tiempo y por Siwat lo haría.

De pronto, escuchó unos pasos, pensó que era Suppapong, pero el escalofrío que fue enviado a su columna le advertía que no era así.

Los truenos y la oscuridad de la noche solo lograban alterar mas a Napat, incluso la naturaleza se lo confirmaba, las cosas no van a salir para nada bien.

La puerta se abrió bruscamente, varios hombres vestidos de un elegante traje de color negro lo recibieron, se asustó y se cubrió con la manta del hospital, cual niño pequeño.

Una figura apareció de entre esos hombres, un vestido gris azulado ajustado a su cuerpo, sus tacones resonaban de manera elegante contra el piso, dejando ver la seguridad que ella emanaba.

Una figura apareció de entre esos hombres, un vestido gris azulado ajustado a su cuerpo, sus tacones resonaban de manera elegante contra el piso, dejando ver la seguridad que ella emanaba

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Esa mujer era su madre.

─ ¿M-mama? ─una fuerte cachetada hizo que Gun se cayera de la camilla

La intravenosa fue arrancada de manera brutal y un grito de dolor salió de los labios de Napat, siendo callado por su madre.

Aquella mujer que fue la culpable de sus miserias, esa misma que lo vendió e incluso regaló a sus clientes para que se divirtieran con él, esta ahí, cara a cara, con los ojos inyectados en sangre.

Tomó a Gun del antebrazo, encajando sus largas y bien cuidadas uñas en la piel blanquecina del menor, haciendo que gimiera de dolor nuevamente.

— ¡¿Como pudiste dejarte marcar por un vampiro?! ¡No eres mas que una basura Gun! —Regina golpeo con fuerza el estómago del mencionado, haciendo que a este le faltara el aire

Destino Indeseado ➡ MarkGun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora