Primer libro de la Saga Inmortal.
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─ "Su aroma me atraía mas de lo que quería, de lo que podía controlar, su sonrisa inocente me seducía sin pensar, sus ojos tan perdidos en el alcohol y sus labios tan rojizos por los besos... Era el...
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─ ¿Que?
El hombre quedó petrificado en su sitio, sus ojos estaban abiertos de par en par, no daba crédito a lo que ese chico de aspecto sucio y lastimado le acababa de decir y un miedo frío se deleito con los temblores de su cuerpo.
¿A que se refería con eso? ¿Quienes iban a matarlos?
─ Maldición ─exclamó otro hombre en el umbral de la puerta, sus ojos denotaban terror a medida que recorrían la escena frente suyo
Y como no, el olor a sangre se impregnaba en las paredes, el cuerpo moribundo de Nic estaba en el suelo, apenas siendo sujetado de la nuca y espalda por el dueño de la casa y Gun estaba hecho un desastre.
La suciedad en la ropa de Napat, la sangre seca en sus manos y los cortes y hematomas en su cara dejaban en claro que habían atravesado el bosque, corriendo por sus vidas.
Algo o alguien los estaba persiguiendo y esos dos hombres no sabía que o quienes eran.
Ni lo cercan que estaban de encontrarlos.
─ Pero, ¿que ha pasado? ─el médico por fin soltó el aliento que ni siquiera sabía que había estado reteniendo y se acercó un poco
Su expresión confundida cambió al momento en el que sus ojos vieron las condiciones del cuerpo del chico que yacía en medio de los brazos de su paciente.
No se necesitaba tener conocimiento médico para saber una cosa: Ese chico esta al borde la muerte.
Luchando contra el fuerte olor a hierro que desprendía ese líquido color carmesí, el hombre de gafas se arrodilló y trató de buscar la herida responsable de tal hemorragia, teniendo la misma suerte que el dueño de la casa.
─ Hay que llevarle a la clínica ─dijo el hombre de lentes
─ Si bueno, ahí esta el problema doctor ─y el hombre levantó su mirada con la confusión cubriendo su rostro ─ Es una situación complicada
Gun había perdido la capacidad de hablar por completo, solo se acurrucó en un rincón de la bodega mientras que esos dos hombres ayudaban a su hermano, sentía dolor, pero no era suyo, sabía que era de Mark, la marca se lo confirmaba.
Llevó sus temblorosos dedos hasta la mordida de unión y cerró sus ojos con fuerza, dejando que las lágrimas cayeran en silencio.
Resiste cariño, sigue luchando
Y el corazón le revoloteo en el pecho al volver a escuchar la preciosa voz de su hombre, de nuevo solo eran susurros suaves y delicados, pero para Gun, era mas que suficiente.
─ Mujer, llama a la policía de los condados cercanos ─le ordenó el hombre de la casa, levantando a Technic del suelo ─ Y acopla una habitación para atender al chico
