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"He estado pensando demasiado...
ayúdame"Me levanté más temprano de lo normal por culpa de un dolor de cabeza, sentía como si apretujarán mi cerebro, por momentos se pasaba pero siempre volvía.
Al lavarme la cara pude ver mi reflejo en el espejo viejo del baño, mi ojo café estaba más oscuro que lo habitual, se asemejaba más al negro del carbón que al tono que suelo tener. En cambio el ojo celeste estaba como siempre.
Al ir a la mini sala veo de bajo de la puerta un sobre, al levantarlo me doy cuenta que es de la cuenta de la luz, era un aviso de que si no pagábamos la iban a cortar.
Debería haberla pagado hace una semana con la plata que le da el estado para mantenerme, no me sorprendería que nos deje en la calle.Como es de costumbre a esta hora estoy sola en casa, tengo que esperar a volver del colegio para decirle que pague la luz.
Después de cambiar la ropa que llevo puesta, salgo de mi casa.
Camine un par de cuadras y el dolor de cabeza seguía.
Sentía impulsos de hacer cosas que no deberían pasar.
¿Nunca les pasó cuando están en la vía del tren sentir un impulso de querer tirarte, aún que sabías que no deberías?
La diferencia es que estos impulsos no eran suicidas, eran homicidas, eran violentos.
Estaba tan distraída en mis pensamientos que no vi que en el medio de mi camino se había cruzado un gato. Sentí sus ojos penetrando en lo más profundo de mí, como si me juzgará.
De repente veo como uno de sus ojos ya no estaba, parecía como si se lo hubieran arrancado, un líquido oscuro y espeso salía en su lugar, que rápidamente por el olor metálico pude reconocer.
Baje mi mirada porque empezaba incomodarme, al hacerlo pude ver que sostenía algo en mi mano izquierda, que ni siquiera me había dado cuenta que lo hacía.
Entre mis dedos se encontraba un cuchillo, tenía gotas de sangre haciendo todo un recorrido por el hasta llegar a la punta y terminar goteando al piso.Cerré los ojos muy fuerte y al abrirlos el gato y el cuchillo desaparecieron.
Lo único que no había cambiado era que en el piso había gotas de sangre, mi sangre, debido a la fuerza que hacía mis uñas quedaron incrustadas en la palma de mi mano lastimándome. Seque disimuladamente la sangre que me quedaba en mi jean, eran negro así que no se notaría.Seguí mi camino hasta el colegio como si no hubiera pasado nada.
Al llegar y ver a todas las personas juntas, empecé a hiperventilar, mi respiración se hizo más pesada, me sentía encerrada, como si me ahogara.
Por mi mente sólo pasaba una pregunta:
¿Cómo se sentiría la calidez de su sangre en mis manos?
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Susurros
Mystery / ThrillerTodo lo que somos hoy en día es gracias a nuestro pasado. ¿Ahora entendes por qué es tan importante que conozcas el tuyo? Tic...toc...Raven, el juego comenzó. ▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪ Primer borrador, puede contener errores, voy a tratar de corregirlos un...