Crónicas de una familia primeriza [#2] ψJohnilψ

❝ 016 ; ¡positivo otra vez! ❀ ❞

Habían pasado unas cuantas semanas después de las suposiciones que habían creado los jóvenes padres de un segundo bebé. Por fin el doctor que había atendido a Taeil en su primer embarazo les dio cita, aunque esta vez Young Ho no podría ir.

—Le dejaré dinero en la mesa. Por favor tenga mucho cuidado cuando vaya, y recuerde lo emocionante que es ser padres— dijo John, dándole un beso en su frente; ya tenía que irse a la empresa.

—Me gustaría que fueras conmigo, Johnny— susurró Moon, tomándole por su muñeca para detener su paso.

—También me gustaría ir, pero ya no me dio permiso el ceo... le prometo que intentaré llegar más temprano. No quiero que me llame cuando le digan los resultados, quiero que sea sorpresa hasta que llegue, ¿Si?— el mayor asintió con una débil sonrisa y dejó marchar a su novio.

Estaba muy nervioso, al menos le hubiera gustado que Chaeyoung le acompañará para no sentirse tan solo; pero ella seguía en la escuela y no regresaría hasta las seis.

Espero media hora más para poder partir hacia el consultorio del doctor, iría en camión pues no quería molestar pidiendo que lo llevarán en la camioneta de la empresa y tampoco sabía conducir.

[...]

Llegó al consultorio y estuvo unos minutos en la sala de espera, jugando con sus dedos y mirando el suelo. Tenía miedo, miedo de no poder cargar con la responsabilidad de tener otro bebé más, miedo a descuidar a uno y que el otro se lastime, miedo de no tener tiempo para él y Johnny, miedo de que su relación entré en una rutina y tomen la decisión de separarse... él no quería separarse, él amaba a Seo John con todo su corazón.

—¿Moon Taeil?— cuestionó la enfermera, el pelinegro se puso de pie y alzó la mano —Puede pasar, el doctor lo espera.

Entró a la habitación blanca donde años atrás moría de miedo por ser descubierto y regañado. Detrás de él cerró la puerta y tomó asiento frente al gran escritorio.

—¡Taeil! Que gusto volver a verte— le saludó el mayor, extendiendo su mano; el nombrado le correspondió —Dime, ¿Qué te trae por aquí?

—¿No le dijeron a qué venía?— el profesional negó sin molestias. Taeil suspiró, tomó fuerzas y dijo —Vengo a hacerme una ecografía. He tenido algunos malestares que se asocian a los síntomas del embarazo.

—¿Los mismos a los de tu primer embarazo?— el menor asintió —Ya veo. ¿Desde cuándo te empezaste a sentir así?

—Aproximadamente hace... dos meses— hizo una mueca tratando de recordar con exactitud.

—¿Por qué no te atendiste en cuanto esos malestares aparecieron?— preguntó el mayor, empezando a ponerse de pie para encender el aparato.

—Pensé que había enfermado del estómago. Las náuseas y vómitos fueron los primeros síntomas en aparecer— avisó el pelinegro.

—¿Has tenido relaciones con Young Ho sin protección?— Moon volvió a asentir pero ahora con un fuerte color rojo en su rostro —Entonces hay muchas probabilidades de que dé positivo.

El mayor le hizo un ademán para que subiera a la camilla he hiciera lo mismo que hace casi cinco años. Esparció el gel por su abdomen, mirando atento a la pantalla.

—¿Y cómo está tu bebé?— preguntó curioso el doctor.

—Muy bien, es una niña muy sana y bonita— confirmó orgulloso —Se llama Chaeyoung y ya tiene cuatro años.

—Wow, hace cuatro años que hicimos ésto por primera vez. El tiempo pasa volando, ¿No es así?— Taeil asintió con tristeza, le ponía mal pensar en eso; en un abrir y cerrar de ojos Chaeyoung ya tendría más de veinte años y se iría de la casa, tendría su propia familia y ellos posiblemente serían abuelos —¿Tienes alguna foto de la pequeña? Me gustaría ver cómo es.