La Cofradía de Breman

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Copenhague, Dinamarca

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Copenhague, Dinamarca.

1998

No fue fácil de comprender en un inicio. Largas noches en vela, miedos y un nuevo comienzo. Chris ya no era un niño normal. Dentro de su cabeza lo había asumido así, aunque sus padres le dijeran lo contrario.
Iba a la escuela, jugaba, reía, intentaba ser normal, pero sabía que nunca más volvería a ser el de antes. Cualquier sensación que se filtraba a través de su pecho cuando sentía alguna emoción intentaba mantenerla al margen. Chris podía hacer que las personas sintieran lo mismo que él, hacer que no sintieran nada y también podía percibir lo que sentían.

Por suerte no era tan poderoso para afectar a todo un condado, pero sí con quienes compartía el mismo espacio, como una habitación, una sala de clases, un autobús, o, un avión.
Desde el momento que sus padres le contaron la verdad comprendió lo que había sucedido el día que huyeron de Inglaterra y por qué su padre insistía tanto en calmarlo. Sus miedos e inseguridades estaban volviendo locos a los pasajeros y podía ser peligroso a miles de metros de altura. Chris podía ser un verdadero peligro si lograba que sus miedos distrajeran al piloto, o, causara un caos al interior del avión. Y por eso lo habían dormido con el mismo brebaje con el que había osado salir por la ventana.
Tenía once años y una responsabilidad terrible sobre sus hombros. Cuando era más pequeño deseaba ser como Súper Man y volar, o como Batman y luchar contra los criminales, pero jamás creyó que convertirse en algo parecido iba a ser tan horrible.
Siempre había sido un gran deportista, muy sociable y se llevaba bien con el resto de sus compañeros, pero, como ya estaba al tanto que podía poner en peligro la vida de otros si alteraba sus emociones, prefirió aislarse.
No obstante, las emociones eran todo, y por mucho que intentara mantenerse alejado su tristeza y la frialdad que se forzaba a sí mismo a sentir para intentar controlar aquellos sentimientos, siempre repercutían en quienes lo rodeaban. Al final de la jornada muchos de sus compañeros salían de clases con gestos de aburrimiento y miradas inertes.

Crossroads • A Través del Tiempo {Libro 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora