Aquella Sonrisa Siniestra

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Papeete, Tahití,

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Papeete, Tahití,

Junio 2002.

A diferencia de Christoffer, que odiaba el calor, de Sebastian podía decirse que no le desagradaba tanto.
Después de vivir encerrado toda su vida en Windermere, rodeado de robusta vegetación y lluvias constantes, aquel viaje en yate por aguas tropicales le parecía un buen escape de su mundana existencia.
Que de mundana no tenía nada.
¿Qué llevó a un niño, ya adolescente, como Sebastian, a navegar aguas tropicales?
Fueron sueños. Aquellas imágenes que lo venían atormentando hace un tiempo y que no lo dejaban dormir en paz. Sueños convertidos en pesadillas que le advertían de algún modo que debía cruzar el planeta en busca de alguien.
Se había despertado continuamente a mitad de la noche los últimos dos años. Siempre con un dolor punzante en el pecho, en sus brazos o en su cuello. Recordaba el dolor de unas llamas devorando sus extremidades mientras intentaba atravesar un bosque incendiado con desesperación, o un hacha filosa cayendo sobre su cuello, y el dolor de la carne viva al ser abierto del ombligo hasta el pecho con una piedra filosa.

Crossroads • A Través del Tiempo {Libro 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora