Separación

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Ahí estaba una vez más, era agobiante tener que soñar nuevamente con aquello, la sala oscura, el eco eterno y el huevo negro a la distancia, para alguien quien no solía soñar con nada, tener que aguantar ese sueño simplemente era un fastidio. Pero al menos parecía haber un cambio en todo eso, aunque su hermano seguía gritando a la distancia, sus quejidos esta vez estaban más dispersos, más alejados de él, quizá esto significaba que pronto acabaría esta pesadilla.

Todo estaba en calma pero de pronto una nueva figura en la distancia hizo acto de presencia, era nada menos y nada más que el Rey Pálido, mirando con pesares aquel huevo oscuro del que salían los gritos de dolor de el único de sus hijos al cual cuidó.
Esa mirada, por alguna razón Rae se sentía súmante incomodo y molesto por ver aquella mirada compasiva en su padre.

—Ningún constó es demasiado grande. Siempre que se presentaba una oportunidad para llegar a un beneficio, no importaban las consecuencias estaba dispuesto a sacrificarlo todo.

Esta vez El rey hablo sin mirar a Rae, su voz era firme pero denostaba melancolía de vez en cuando.

—Por más experimentos que hice y por más que busque la forma, no pude encontrar aquello que pudiera detener la infección. Lamento que esto terminara así, sobre todo por mi querida Blanca, ella que tanto quizo un hijo para cuidar se vio obligada a dejar ese sueño atrás y colaborar en la creación de los receptáculos. Le cause tanto dolor y ahora ni siquiera puedo verla.

El gusano presionó sus manos con fuerza a fin de no dejar sus sentimientos salir, estas reacciones por parte de su padre confundían demasiado a Rae, que casi sentía compasión por el monarca, si tan solo está visión de él no se entremezclará con sus recuerdos, probablemente le hubiera ido a dar un abrazo.

—Ahora Hallownest a caído, mi reinado a acabado y los bichos que antes me adoraban ahora son simples títeres de aquella diosa caprichosa. Pero aún me queda algo, mis fracasos previos, ahora mi única esperanza es confiar en que alguno de los experimentos fallidos me ayude a solucionar este problema.

De normal Rae no era capas de hablar pues su cuerpo hecho de vacío no contaba con la capacidad de producir ruido pero ahora estaba en un sueño, aquí podía hacer su voz oír.

—"¿Crees que voy a ayudarte con tu objetivo después de todo lo que hiciste? Quien te crees que eres para arrojarme al abismo y ahora venir a buscarme solo para que arregle los errores que tú cometiste"— Sus palabras estaban llenas de resentimiento, finalmente su padre con cara fría se dignó a verlo a la cara.

—No espero que lo hagas con gusto, simplemente espero que lo hagas y punto, eso es todo lo que espero. Nunca hice lo que hice con la intención de herir a alguien, todo lo que hice fue por y para mi gente.

—"Nos sacrificaste a todo nosotros y luego sólo nos olvídate como si no fuéramos nada, "no quisiste herir a nadie" ¿y como pensabas que íbamos a sentirnos nosotros? Sabias que no todos éramos perfectos y aún así nos tiraste en ese horrible lugar, para ti solo éramos basura, una mancha más a la cual borrar de tu vista, incluso sellaste la única entrada para que ninguno de nosotros escapara. ¿Sabes cuánto costó encontrar una salida de ese sitio?— Rae trato de atacar al rey pálido pero su cuchillo atravesó a la figura etérea de su padre sin provocarle daño alguno.

—Tonto por mucho que lo intentes no vas a poder acabar conmigo, ni siquiera cuento con cuerpo físico ya —El rey se inclino hacia su hijo mirándolo de forma desafiante, no había odio en él a contrario de Rae que lo miraba con desprecio —Ni siquiera sabes lo qué pasó, no sabes cuanto intente hacer las cosas de otra manera, incluso a mi me duele, por lo menos por uno de ustedes.

—¡Mentira! No entiendo como puedes hablar así cuando lo que le está pasando también es tu culpa.

Estaba en lo cierto en eso, aunque lo dijera por simple desprecio hacia su padre y no supiera lo qué pasó entre él y el Hollow Knight, tenía razón, pues fue el mismo Rey Pálido quien por accidente desarrolló una relación paternal con el Hollow Knight corrompiendo su pureza. El monarca estaba a punto de responder, pero un leve destello en la distancia los interrumpió abruptamente, aquel punto luminiscente era apenas visible, pues su luz todavía era muy débil y estaba muy lejos, pero ambos podían sentir el peligro que correrían si aquella luz distante los encontraba.

Rae, historia de una vasija Donde viven las historias. Descúbrelo ahora