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—CONTINUACIÓN—

Sukea llego rápido a la barra del bar, colocando agitado unos cuantos ryōs sobre la barra cubriendo sus tragos, los de Sakura y lo suficiente para pagarle la invitación a Kurenai.

—¿Sukea-san ya te vas? —Pregunta la azabache con interrogación, viéndolo directo con esos ojos rojos penetrantes distintivos en ella.

—Si —Respondio rápidamente, observando de reojo a la mesa donde Sakura se encontraba y se despedía de sus amigas —Veras, la pequeña Sakura-chan me ha comentado que se sentía un poco indispuesta por el alcohol. Creo que ya no tiene la misma resistencia para la botella como antes —Río nervioso, pero nadie le hecho de ver.

Nadie a excepción de Obito, que se le quedo viendo directamente a el y a su acompañante que salia, despidiéndose -igual o mas nerviosa- de sus amigas, mas estas le decían en son de despedida molesta, cosas como: Mojigata, delicada y aguafiestas. A parte que vio como muy discretamente, el fotógrafo freelance tapaba su entrepierna con su abrigo.

¿Qué habría ocurrido en esa ida al sanitario?.

—¡Eso es de caballeros! —Levanto su pulgar arriba Gai, viendo a bien la buena intención de Sukea. Que de buena intención no tenía nada.

—Si, bueno —Dijo alejándose el castaño de los amigos de "Kakashi" —Tengan buenas noches, yo... los veo mañana —Les dijo en despedida.

—¡Oye! —Le llamo Obito, parándose de su asiento y acercándose al castaño.

—¿Senpai que ocurre? —Le pregunto Minako extrañada por el cambio brusco de su compañero, por su cambio de tonalidad de ojos. Teniéndolos negros hace pocos minutos y ahora con un sharingan perfecto de tres Tomoes.

—Nada —Le dijo en una sonrisa gentil a la princesa —Solo le diré algo a Sukea —El "Sukea" lo recalco con fuerzas, haciendo ver su enojo sin explicación hacia el fotógrafo.

Sukea rodó los ojos. Sabiendo lo que su amigo le diría. Obito se acercó a el y lo tomo del brazo, alejándolo de sus amigos que estaban en la barra, llevándolo lejos, casi a la salida.

—¿Qué crees que haces? —Le preguntó enojado, en un susurro—¿Piensas cogertela como Sukea?, ¡Eso es muy bajo hasta para ti!.

—¡Callate! —Le dijo el en un susurro, bajando la voz —Solo la acompañare a casa y ya. Ya es noche, no puede andar sola.

—¡Si claro y yo no fui Tobi y no organicé Akatsuki! —Le dijo cabreado —Kakashi piensa con la cabeza, no con las pelotas. ¿En serio?, después de todo lo que paso, después de todo lo que sufriste. ¡Después por todo lo que ella paso!, ¡Kakashi ya basta!, ¡Como tu amigo te digo que ya pares!, ¡Esto no es sano!, ¡Es una locura Kakashi!, ¡Es una obsesión!.

—¿Y que sabes tu? —Le dijo enojado, safandose del agarre de Obito —¿Qué sabes tu de locuras hechas por amor?, ¡¿De obsesiones hacia alguien que amas, porque jamas habias amado a alguien y temes perder eso?!, ¿Quién eres tu para meterte así en mi vida? ¿¡Con que cara!? —Le pregunto, parándose erguido, viéndose mas alto que Obito, dejando ver su porte firme y autoritario que tantas batallas y guerras habian dejado por el. Estaba enojado y a la vez ansioso, sinceramente ni el se entendía. Después reaccionó con lo que dijo, viendo los ojos dolidos de Obito mirándole fijamente a los de el.