¿CITA?

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•UN INTERCAMBIO QUE NO SE OBTUVO•

Sakura descansaba sobre el pecho desnudo de Kakashi, se sentía bien estar así. Era una sensación única sentir su pecho subir y bajar a causa de la respiración tranquila y suave que el Hokage exhalaba en esos momentos, se sentía en completa paz y tranquilidad estar así con el. Disfrutar de sus besos y sus caricias, eran una sensación que no tenían nombre alguno.

Sonrió, ya que tan solo estar así desnuda y tranquila con alguien tan prohibido e inalcanzable para ella, mas parecía un sueño que peligraba en disolverse cuando uno de los dos despertase y volvieran a la pesadilla y soledad que era el mundo real. Pero eso no importaba ahorita, ya que estar entre sus brazos, sentir su aroma tan cerca, tenerlo de una forma tan íntima en la cual, cualquier mujer conocida y desconocida desearía estar asi, con el hombre mas codiciado de la aldea y de las otras cuatro aldeas shinobis y sus alrededores, ella era la afortunada y sorteada de estar entre sus brazos, estar piel con piel, compartiendo cama desnudos, siendo cubiertos con la típica sabana verde con estampados de shuriken que pertenecía a Kakashi.

Kakashi abrazo mas fuerte a Sakura. Convenciéndose a el mismo que no era un sueño y que todo lo que estaba pasando era real. Su piel suave y cálida, su aroma dulce y embriagante, su esencia, su risas, sus ojos, todo de ella le parecía, era tan irreal ya que el se sentía en otro mundo cuando estaba a su lado. Un mundo tan tranquilo y lleno de sensaciones nuevas para el, que él lo catalogaba como irreal. Cuando ella lo resguardaba en sus brazos, cuando ella se entregaba a el completamente cuando hacían el amor, cuando reían de un mal chiste o simplemente hablaban de cosas sin sentido haciéndole olvidar lo pesado del trabajo o de un día mal vivido.

Sakura era un escape de la realidad para el, Sakura era un mundo irreal y real a la vez ya que ella era el puente que lo transportaba de su solitario mundo sin sentido, hacia un mundo lleno de sensaciones cálidas y sentimientos inexplicables para el.

Debía admitirlo, se sentía bien estar con ella. Debía aceptarlo, se había enamorado de Sakura.

Parecía haber aceptado lo que le costaba admitir por tanto tiempo. Sonrió estúpidamente al recordar como Obito le dijo: -'Estas jodido'-, en el sentido bueno claro, como cuando tu mejor amigo se enamora y sabes que ya valió en todo sus sentidos.

¿Pero ella estaba enamorada de el?.

Se tensó y abrazo mas a Sakura tras pensar en esa pregunta. Temía que si el llegase a confesarle algo a ella y ella no sentía lo mismo hacia el, terminará dejándole y alejándose de el. Porque en ningún momento ellos dijeron que se involucrarian sentimentalmente y que su relación de amigos con derecho al sexo casual, seria una relación formal. De esas que el jamas se intereso por tener o al menos pasaba de ellas.

En esos momentos sintió miedo, y se quedo pensativo, observando al techo con mirada vaga y preocupada.

Pero en ese instante cerro los ojos al sentir como la mano suave y delicada de la kunoichi acariciaba su mejilla, suavemente con la punta de sus dedos, que parecían juguetear con su incipiente barba de tres días. Sonrió con los ojos cerrados, ante esa caricia aterciopelada.

 Sonrió con los ojos cerrados, ante esa caricia aterciopelada

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