🥀Te lo prometí...¿Te acuerdas?🥀🌹DekuxKacchan🌹Finalizada🪷}

🌹Capitulo Ocho🌹

En la mañana siguiente, me encontraba moviéndome de un lado a otro en la cama, sintiendo que mi cuerpo ya se había cansado de dormir. Desganado y soñoliento, me reincorporé, bostezando mientras buscaba a Kacchan, notando que su área estaba vacía y fría. Extrañado, miré hacia mi lado, confirmando que efectivamente no estaba allí. Rápidamente, miré a mi alrededor en busca de alguna pista, y noté que la puerta del baño estaba semiabierta, dándome a entender que él podría estar allí.

Confundido por el tiempo, miré el reloj en la pared, dándome cuenta de que eran solamente las 8:30 am. Miré nuevamente hacia la puerta antes de levantarme e ir hacia ella. Era muy inusual que Kacchan estuviera despierto a esa hora sin que yo lo hubiera levantado. No es que normalmente se levantara tarde, pero me resultaba peculiar verlo despierto sin mi intervención. Mientras me acercaba a la puerta, comencé a escuchar pequeños ruidos de jadeos y sollozos provenientes del baño. Preocupado, separé la puerta del marco para encontrar a mi hermoso cenizo en el suelo, abrazando la taza del inodoro mientras expulsaba todo contenido desconocido en él.

—¿Ka...kacchan? —dije con preocupación.

Al escucharme, Kacchan giró su rostro hacia mí, mostrándome que sus ojos rubíes estaban completamente rojos e hinchados por la presión, al igual que sus mejillas. Noté cómo caían lágrimas por sus mejillas y restos de líquido por las comisuras de su boca. Asustado por lo que veía, me intenté acercar, pero él, al ver mi acción, rápidamente bajó la tapa del inodoro para tirar todo lo que había expulsado de su cuerpo.

Ver su reacción me confundió; no entendía por qué no quería que viera lo que había vomitado. Parecía como si sintiera vergüenza o, peor aún, no quería mostrarme lo que había realmente expulsado. A pesar de eso, me acerqué a él y lo abracé con fuerza, ignorando sus intentos de separarme. No cedí a sus peticiones.

—Deku, no quiero que me abraces. No ves que estoy sucio y maloliente... además, sabes muy bien lo que pienso cuando entras sin tocar —dijo Kacchan con una voz ronca y debilitada por el esfuerzo del vómito, además de un tono frío y débil.

Me alejé un poco para mirarlo de cerca, concentrándome en sus ojos mientras colocaba mis manos en sus mejillas enrojecidas. Sentí que su piel estaba anormalmente caliente.

—¡Kacchan! ¡Estás ardiendo en fiebre! Ven, déjame preparar la tina para que puedas estabilizar tu temperatura con un buen baño. Necesitas comida y descanso —dije, preocupado, mientras él tomaba mi mano.

Su mano presionó la mía, haciéndome girar y dejar el grifo por un momento, mientras su rostro mostraba seriedad y tristeza.

—No necesito tu ayuda, Deku. Puedo hacerlo solo —dijo, soltándome y dirigiéndose hacia la tina, la cual abrió para llenarla, todo bajo mi atenta mirada.

—Pero Kacchan, ¡por favor! Déjame ayudarte, ¿sí? Sé que no es de tu agrado, pero si me permites —dije, pero fui interrumpido por él.

—Ya te he dado mi opinión, Deku. No hagamos esto más difícil de lo que ya es —respondió dándome la espalda.

Era de esperarse. Kacchan, desde que lo conozco, nunca ha querido aceptar ayuda. Según él, "aquellos que aceptan ayuda de otra persona es porque no pueden sobrellevar sus problemas". En nuestra situación actual, cree que intentaba hacerlo sentir inútil al ofrecer mi ayuda o que lo veía como un niño que necesita el apoyo de sus padres. Exhalé frustrado y me dirigí hacia la salida del baño para no seguir quebrantando su privacidad.

—Deku —dijo el rubio en voz baja, llamando mi atención.

Al escucharlo, sentí una chispa de esperanza de que finalmente aceptaría mi ayuda. Sin embargo, no fue así.

—Por favor, cuando cierres, asegúrate de poner el seguro en la puerta. Te lo agradecería —dijo Katsuki mientras comenzaba a despojarse de la ropa.

—De acuerdo —respondí con tristeza, mientras salía siguiendo sus indicaciones.

Al salir, me dirigí hacia la cocina para preparar el desayuno para ambos, intentando despejar mi mente. Sin embargo, decidí llamar al doctor sin que Kacchan lo supiera, ya que dentro de cuatro semanas tendría su chequeo y allí se discutiría la posibilidad de las quimioterapias. Veremos qué decisión toma Kacchan sobre esta situación.

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Edición 29 de agosto de 2024