🌹Capítulo Once🌹

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Bajo del auto y me dirijo a la puerta principal, dando unos golpes a la madera. Al cabo de unos cinco segundos, la puerta se abre. Al ver quién está allí, una expresión de confusión se dibuja en su rostro. Las veces anteriores que había venido, la había llamado antes de llegar, y no hacerlo ese día le parece extraño. Se mueve suavemente a un lado para permitirme la entrada, dado que estoy empapado y hace frío afuera. Me dirijo rápidamente a mi antigua habitación, me doy una ducha y me cambio de ropa.

Mientras me ducho, pienso en mil excusas para explicar por qué estoy allí sin haberle avisado, mojado, en un día laboral, de noche y solo. Sé que mi madre me bombardeará con preguntas a las que no tengo respuestas concretas. Debido a la situación con Katsuki y su enfermedad, preferimos mantener el diagnóstico en secreto por el momento, incluso de nuestros familiares y amigos cercanos. Katsuki quiere tomar una decisión antes de hablar de su estado, para evitar que otros tomen decisiones que no le corresponden.

Después de la ducha y de vestirme, bajo a la cocina y veo que mi madre está preparando comida. Me ofrezco para ayudarla, y ella acepta gustosa. Con el clima frío, preparamos "Tonjiru", una sopa común en Japón hecha con dashi y pasta de miso, y otros ingredientes esenciales como zanahoria, setas, raíces de loto, nabo y carne de cerdo en tiras finas, que le dan un excelente sabor y textura. Al terminar de preparar la sopa, nos sentamos a comer. Cada cucharada me recuerda a mis tiempos de niño, pero noto que el rostro de mi madre refleja preocupación y seriedad, lo que me hace anticipar lo que vendrá.

— ¿Cómo se encuentra Katsuki, Izuku? – pregunta mi madre mientras prueba un poco del caldo de la sopa.

Al escucharla, me pongo nervioso, sin saber qué decir. Intento calmarme para responder de la manera más neutral posible.

— Él se encuentra bien, mamá – respondo, sonriéndole nerviosamente.

— Oh, es extraño verte aquí sin él, especialmente cuando no lo he visto desde Año Nuevo – dice mi madre, alzando la vista para mirarme con atención.

— Lo siento, mamá. Es solo que él estaba cansado y yo quería verte – respondo, mirándola de manera neutral.

— Aun así, pudiste haberlo traído. Dudo que Katsuki se hubiera negado. Además, ¿por qué la urgencia de verme? Normalmente, sueles llamar antes de venir, Izuku. ¿Sucedió algo entre ustedes? – pregunta, levantando una ceja mientras me observa, y yo solo puedo suspirar.

— No, no ha pasado nada, mamá. Está todo bien – digo, mirándola con sinceridad.

— De acuerdo, pero la próxima vez tráelo contigo – dice, sonriéndome, y yo le devuelvo la sonrisa.

— Te lo prometo, mamá – respondo, sonriéndole y haciendo que ella se sienta aún más tranquila.

Después de esa conversación, me levanto para recoger los platos y lavarlos, mientras mi madre comienza a hablar de diversos temas. De repente, el lugar se llena de silencio, lo cual no es incómodo, pero sí inusual, ya que normalmente hablamos más.

— ¿Cuándo le propondrás matrimonio a Katsuki? – pregunta mi madre repentinamente, haciendo que me atragante con el agua que estaba bebiendo.

— Mamá, no... no lo sé – digo, tosiendo por la sorpresa.

— No pensé que reaccionarías así, pero tranquilo, Izu. Sé que él dirá que sí. A pesar de cómo es, te ama, y aunque no siempre lo exprese, se puede ver en sus ojos. ¡¡¡Debes ir a verlo, Izuku!!! Algo me dice que él te necesita, y a pesar de todo, sé que se arrepiente. Así que ve y hablen, resuelvan sus problemas, cariño – dice mi madre, sonriendo mientras se ríe de mi reacción.

Me quedé inmóvil al escuchar las sabias palabras de mi madre. Ella se levantó de la silla, se acercó a mí y me dio un beso en la frente antes de dirigirse a su habitación, dejándome solo con mis pensamientos. No podía negar la sabiduría de sus palabras ni la realidad de la situación. No podía seguir actuando como si todo fuera un problema del que pudiera huir; debía enfrentarlos, sin importar lo que viniera. Me levanté del sillón, recogí mis cosas y me dirigí de regreso a mi hogar. Kacchan me estaba esperando, y necesitaba resolver las cosas con él.

Pov Kacchan...

Aún me encontraba tirado en el suelo, llorando. Ya habían pasado varias horas desde que Deku se había marchado, y no había vuelto. Me preguntaba si acaso había sido en serio cuando dijo que se quedaría con su madre. No podía ser, él debía estar aquí, no en casa de su mamá. ¿Sería cierto lo que me dijo aquella vieja bruja hace años, que no estoy destinado a tener a alguien como Deku a mi lado? Solo de pensar en eso, mis lágrimas volvían a caer. Me sentía tan patético. ¿Dónde había quedado todo mi orgullo? Solo era la sombra de lo que alguna vez fui; no me reconocía. Miraba hacia la puerta con esperanza, esperando su regreso, mientras me perdía en pensamientos que no dejaban de atormentarme una y otra vez.

Flashback...

—¡Maldita sea, no te metas en nuestros asuntos, vieja bruja! Lo que suceda en nuestra relación es entre él y yo, eso no te incumbe —dice el cenizo, furioso, después de una discusión con su madre.

—¡Mocoso malcriado, claro que me importa! ¿Sabes por qué? Porque ese chico es un gran muchacho, es noble, dulce, respetuoso, educado y tiene un gran corazón, algo que tú ni posees ni mereces —responde la mujer, igualmente enojada, haciendo que el joven se altere aún más.

—¡No te metas, vieja bruja! Si a él no le gusta cómo lo trato, que se vaya al carajo. No aguantaré más tus malditos e insignificantes insultos. Si tanto lo quieres, quédate con él —responde el rubio, recibiendo una cachetada de su madre, quien lo mira con decepción y enojo.

—¿Cuándo entenderás, Katsuki? No mereces su amor. Pienso que él es demasiado para ti; merece a alguien que esté a su nivel, no a alguien como tú. Verás, mientras tú no lo valores, otros lo harán. Será en ese momento cuando te darás cuenta de que estarás solo. Lo verás feliz con alguien más, haciendo lo que tú no pudiste hacer por él. Hay un dicho que dice: "Valora lo que tienes antes de perderlo", pero tú solo supiste lo que tenías cuando ya no podías evitar perderlo para siempre —dice ella, mientras mira a su hijo. Entre lágrimas de rabia, Katsuki le da la espalda y se va.

Fin del flashback...

Esas palabras calaron profundamente en mí; dolió ver cómo otra persona te dice una realidad que intentas ignorar. Siento un dolor intenso en el pecho, y me pregunto si de verdad Deku sería capaz de dejarme. La verdad es que yo mismo aceptaría que nadie querría estar con alguien tan estúpido, orgulloso, malhablado y violento como yo, especialmente alguien que está enfermo. Lloré sin importarme nada; mis ojos ardían y picaban, mi garganta dolía de tanto gritar. Pero lo que más me dolía era pensar que la única persona que amo podría abandonarme. De repente, un ruido proveniente de la puerta me alerta. Al ver a la persona que abre la puerta, mi corazón no deja de latir con fuerza.

Pov Deku...

Al llegar a casa, escuché un fuerte lloriqueo que me alarmó. Abrí la puerta y encontré a Katsuki en el suelo, sentado contra la pared y llorando. Cuando me vio, se calmó, se levantó y se lanzó hacia mí, abrazándome con fuerza y entrelazando sus piernas en mi cintura mientras seguía sollozando. Correspondí su abrazo, con lágrimas en los ojos, sabiendo que había cometido un error al dejarlo solo, especialmente vulnerable por su enfermedad. La culpa comenzaba a invadirme y me dolía. Cerré la puerta y me dirigí hacia nuestra habitación para tranquilizarnos y poder hablar.

♥... Te prometí que serías feliz...♥

♥... En cambio, te estoy haciendo sufrir...♥

♥... Te arrastro...♥

♥... En vez de dejarte ir...♥

♥... Pero mi egoísmo...♥

♥... No me permite vivir sin ti...♥



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Edición 30 de agosto de 2024

🥀Te lo prometí...¿Te acuerdas?🥀🌹DekuxKacchan🌹Finalizada🪷}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora