Seoraksan, 1:43 de la madrugada
Hendery se despertó con brusquedad en mitad de la noche, sin saber exactamente cuál había sido el motivo de su repentino sobresalto a esas altas horas de la madrugada.
Se frotó los ojos mientras bostezaba, y a continuación alargó el brazo para hacerse con su móvil, que descansaba sobre la mesilla de noche. Aunque tenía la pantalla apagada, ésta se encontraba ligeramente iluminada por la tenue luz de la luna que se colaba a través de una rendija entreabierta de la ventana de la cabaña. Según la hora que se mostraba en la esquina del teléfono apenas eran las dos de la mañana, lo cual le resultó extraño y desconcertante, ya que él no era el tipo de persona que solía levantarse en mitad de la noche sin ninguna razón aparente.
Y entonces fue cuando escuchó la pesada respiración y los silenciosos quejidos de Xiaojun, que dormía en la cama superior de su litera, rompiendo la rígida y relativa calma que reinaba en la habitación de la cabaña.
-¿Xiao?-inquirió Hendery en voz baja, intentando no despertar a sus demás compañeros, dejando el móvil sobre las sábanas de su cama e incorporándose tras eso con preocupación.-Xiao, ¿estás bien?
Sin embargo, el chico no respondió a sus preguntas, y ni siquiera dio muestra alguna de haberlas escuchado. Tras unos cuantos segundos más de silencio, Hendery supuso que estaría simplemente durmiendo, así que no le dio más vueltas y se tumbó en la cama de nuevo, tratando de recuperar el sueño que había perdido al despertarse tan violentamente.
A pesar de todos sus esfuerzos, justo en el instante en el que sus ojos se estaban cerrando poco a poco y los contornos de la habitación se estaban volviendo finalmente borrosos y confusos a su alrededor, Xiaojun soltó un jadeo asustado y ahogado, consiguiendo que Hendery olvidara cualquier intención de dormirse y se levantara de la litera con rápida y alarmante inquietud.
-Xiao.-susurró en la oscuridad en voz algo más alta, tratando difícilmente de acostumbrar sus ojos a ella.-Xiao, ¿estás despierto?
Xiaojun estaba sentado en su cama con las piernas cruzadas, enterrando la cara entre las manos y ocultando su frente perlada de una fina capa de sudor frío. Su espalda se alzaba rápidamente al irregular ritmo de su respiración, y Hendery podía jurar que alcanzaba a escuchar los latidos desbocados de su corazón desde el lugar donde se encontraba, a unos pocos metros de él.
-Una pesadilla.-contestó el chico como única y sencilla explicación tras varios segundos de silencio, susurrando su respuesta con la voz rota y ligeramente entrecortada.-Siento… Siento haberte despertado.
Hendery subió la escalera de la litera con cuidado y se acomodó junto a él en la cama, lo suficientemente cerca de Xiaojun como para que éste percibiera su presencia, pero no tanto como para que el chico pudiera tener la sensación de que estaba invadiendo su espacio.
-Ya estaba despierto desde antes, no te preocupes.-respondió Hendery en un murmullo, buscando la mano de Xiaojun entre la oscuridad de la cabaña y la tela cálida y arrugada del saco de dormir.-¿Quieres… Hablar de ello?
En cuanto Xiaojun sintió la mano de Hendery cerca de la suya, entrelazó sus dedos de inmediato con los de él.
-Siempre es lo mismo. Veo las mismas personas que me gritaban y me empujaban por los pasillos, las mismas aulas aterradoras del colegio, la misma sensación de impotencia y de culpabilidad, el mismo dolor.-masculló Xiaojun, respirando hondo y mordiéndose el labio con fuerza.-Llevo tanto tiempo teniendo estas pesadillas que he debido acostumbrarme a ellas con el paso de los años, pero cuando duermo fuera de mi casa suelen ser mucho peores. Como… Como esta noche.
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TO MY YOUTH
FanficTodo aquello que ha tenido un final, también poseerá un nuevo principio. Siete largos años después de que Chenle comenzara su nueva vida en Najuk, se abrirán para él de par en par las puertas de lo que será su incierta y emocionante adolescencia. ...