Apenas aterrizó el vuelo Albert intercambió su número telefónico con Tamara y tomó un camino diferente al de ella. En algún punto de la vida se volverían a encontrar, ellos tenían cosas que arreglar en sus vidas, cosas que necesitaban prioridad, después ya verían que les depararía el destino.
El pelinegro, después de mostrar papeles y hacer demás controles, fue hacia las salidas internacionales y se encontró un plano que no le sorprendió.
Su hermano menor, Aleksander, estaba igual que siempre, pero al notar que él estaba se le formó una mueca de aburrimiento, cosa que hizo que el mayor se preguntara qué había hecho mal para que su hermano reaccionara de tal forma ante su presencia.
Ignorando el hecho de que Aleksander no lo quería ver ni en pintura, se dirigió hacia el grupo de amigos y se presentó formalmente:
— Hola, soy Albert, el hermano de Aleksander, mucho gusto.
Vanessa, muy amable, dijo:
— El gusto es nuestro.
Issac preguntó:
— ¿Qué tal el viaje? ¿Mucha turbulencia? ¿Se sintió bien?
— El viaje muy bien, poca turbulencia. Y sí, me sentí bien, en especial porque me hice amigo de cierta persona y eso me sentó de maravilla, descubrí nuevos horizontes — respondió con educación y alegremente.
Vanessa escuchaba atentamente como Isaac y Albert empezaban a formar una conversación, mientras que Aleksander hacía muecas y miraba a su hermano como si fuera su peor pesadilla. La chica se llevó discretamente al chico del brazo y le preguntó con seriedad:
— ¿Por qué tienes esa cara? ¿Pasa algo?
El castaño de pecas contestó:
— No me pasa nada, Vanessa. — A veces puedes ser metiche.
Esto último la dejó con la boca abierta.
Este no era el Aleksander que ella conocía, este era más prepotente y pasado.
— ¿Yo? ¿Metiche? ¿Qué carajos te pasa? Yo estoy intentando saber qué tienes y tú vienes y me dices que soy una metiche.
— No lo entenderías — dijo con indiferencia fingida. A él le dolía en el fondo ser así con ella, de hecho, nunca era tan así, menos con Vanessa.
— Ah bueno, pues vete tú a saber quién te entendería, porque si cada vez que una persona intente ayudarte reaccionas así nadie querrá darte una mano.
Él frunció el ceño.
Una parte de él no entendía por qué tanto alboroto por una simple palabra.
Y la otra parte, que no estaba consumida por la ira, decía:
"Eres un completo idiota".
— Vanessa, hablamos de esto en otro momento, ¿sí?
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El dolor de amarte | ✔️ EFECTOS DE AMARTE 1#
Teen FictionLa vida de Vanessa cambia cuando un viejo amigo de su padre muere. Ese amigo, Elián, siempre estuvo para su pequeña familia, compuesta por ella y su padre. Antes de morir el hombre le pide a Vanessa viajar en compañía de sus mejores amigos, Isaac y...