Vanessa esperaba que el relato de su padre fuera mucho más largo, se sorprendió cuando Enrique dijo que pensaba escribir un libro sobre su relación con Elián y todo lo que pasaron. Ella mostró entusiasmo y apoyó la idea de su padre. El hombre pelinegro siempre había estado con su hija, en las buenas y en las malas, lo menos que podía esperar de ella es que lo apoyara en su carrera.
Mientras los Villanueva se preparaban para dormir, Albert Kalas y Tamara, al otro lado de la ciudad, hablaban sobre el futuro y lo que planeaban hacer.
— Pues yo no tengo muchas metas, sólo el establecerme y que me dejen de ver raro — decía la chica.
El hombre rió y respondió:
— Mi única meta es que mi hermano salga adelante.
— Siempre piensas en tu hermano menor y nunca en ti, dime, ¿cuáles son tus verdaderas metas?
Albert apretó los labios.
— No tienes qué decirlo si gustas — dijo la chica.
— Es que es tonto. — Quiero casarme y tener una familia, he trabajado mucho y tengo tanto dinero que puedo comprar todo lo que quiero, pero el dinero no compra la felicidad y menos al amor.
— Te entiendo — ella sonreía y para sus adentros pensaba: "Por lo menos él tiene una meta que sí vale la pena".
Y como si le estuviera leyendo la mente el pelinegro respondió:
— Tus metas no son tontas, no pienses que son poca cosa, a veces es lo único que tenemos para seguir adelante.
Tamara le preguntó:
— ¿Tienes a alguien en mente para casarte?
Él hizo la misma pregunta.
Y ella respondió:
— Tal vez lo tengo enfrente, nunca se sabe.
Albert, al escuchar eso, acarició con el dorso de la mano la mejilla de Tamara.
Después de eso fue cuestión de agallas que se dieran un beso, pero como en esta historia las cosas no son como uno siempre quiere o desea fueron interrumpidos por Aleksander, el que sorprendido exclamó:
— ¡Lo sabía!
Y vieron una sonrisa aparecer en su rostro.
Una semana después, exactamente a las 6:30, Issac se levantó sintiéndose diferente y más activo. Se bañó, se vistió y desayunó, y acompañado de una ansiedad inexplicable revisó el correo y encontró un mensaje de parte de la universidad en la pensaba estudiar, en cuanto vio ese mensaje no supo qué pensar, dejó ese correo sin leer y esperó a estar en la escuela para revisarlo con sus amigos.
Cuando llegó a la escuela, corrió lo más que pudo hasta el salón y en cuanto vio a Vanessa y a Aleksander les anunció que debía decirles algo de suma importancia. Abrió su correo y se lo pasó al castaño, que lo leyó deteniéndose en la última parte para crear más suspenso.
La última parte del mensaje decía:
"Y queremos informar que el señor Isaac Laferrerè fue aceptado en nuestra institución de educación superior, lo esperamos en los próximos meses en nuestras instalaciones".
Los amigos gritaron del júbilo que sentían. Aleksander y Vanessa felices por el rubio y el rubio porque uno de sus sueños se había cumplido.
Los sueños sí se cumplen, suena cliché y fantasioso, y es una verdad. También es cierto que algunos sueños no se cumplen, tal vez porque la persona nunca tuvo el valor suficiente para luchar por ellos.
Mientras estaban celebrando, Aleksander pensaba: "Bueno amigo mío, has logrado una de las cosas que más querías, yo estoy en ese proceso aún, pero sé que lo lograré, es sólo cuestión de tiempo. Me siento feliz por ti, de verdad". Vanessa, a la vez, pensaba: "Ahora me toca a mi cumplir mis sueños, lo lograré, claro. Si mis amigos pueden yo también". Issac pensaba: "Sé que esto es sólo el comienzo, pero qué buen comienzo para mi carrera, espero que mis amigos cumplan sus sueños pronto".
Cuando se separaron siguieron con sus respectivas horas de clase y después de estas cada uno siguió su camino.
Issac se fue a su casa feliz y un poco resignado, porque tendría que estar solo. Sus padres estaban divorciados y eran muy ausentes, así que él siempre se encontraba solo en casa, cosa que no le preocupaba mucho porque se sentaba a leer libros y artículos de ciencia y arquitectura. La soledad ya era costumbre para alguien como él.
El saber que entraría a una universidad, mejor dicho, a la mejor universidad que el país tenía, le daba una alegría inmensa en el corazón.
Su infancia no fue de las mejores, sufrió un montón de enfermedades mentales, fue tratado mal en la escuela e intentó quitarse la vida, él merece ser feliz. Hay personas que son felices con pocas personas a su alrededor, sonríen y aman de forma desmedida, ya que su amor es ilimitado. No aprecian las falsas amistades sino las más sinceras y buenas. Issac era ese tipo de persona, siempre leal. Tal vez era cobarde y antes se comportaba de manera grosera con personas cercanas y nadie se lo debía reprochar, todos tenemos defectos.
Esa tarde en casa Isaac cocinó para él hamburguesas y no lamentó el estar solo. Como siempre, no miró al pasado, sino al presente y disfrutó su comida en paz, sabiendo que lo bueno apenas comenzaba, al igual que su vida. Ya tendría la oportunidad de tener una familia con una persona que amara, pero todo con tiempo.
Vio una película y ya entrada la noche, en su cama, pensó en las miles de posibilidades que habían y sonrió, porque sus padres se perdían algo muy valioso, su compañía y que algún día cuando fueran más viejos y quisieran recuperar el tiempo perdido él diría:
"Perdón, tengo más dignidad que ustedes. No compartiré tiempo con personas que nunca estuvieron en mis mejores momentos, será mejor que compren una máquina del tiempo para así recuperar el tiempo perdido".
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El dolor de amarte | ✔️ EFECTOS DE AMARTE 1#
Novela JuvenilLa vida de Vanessa cambia cuando un viejo amigo de su padre muere. Ese amigo, Elián, siempre estuvo para su pequeña familia, compuesta por ella y su padre. Antes de morir el hombre le pide a Vanessa viajar en compañía de sus mejores amigos, Isaac y...