Cap 3

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Joy

Era un lunes por la mañana, inició de semana.
Me alisté para ir al hospital, y tomé el subterráneo, tomé asiento, viajo diariamente 8 estaciones para llegar.
Llevaba puestos mis audífonos, estaba recargada en el tubo, e iba leyendo un libro rutinario, me encontraba en la quinta estación, y subió una chica y se paró al lado de donde yo iba sentada, y tomó el tubo... Nuestras manos rozaron, solo decidí voltear a verla y wow, llamó totalmente mi atención, era alta, 1.72 aproximadamente, ojos cafés, cabello negro y corto, y una sonrisa que iluminaba hasta el rincón mas obscuro.
Noté enseguida que era también doctora, pues llevaba colgando de su brazo una bata similar a la que yo uso.
Ella notó que la miré y solo me devolvió una sonrisa, que cambió en cuestión de segundos..
Noté que venía hablando por teléfono, y solo alcancé a escuchar:

- ya te dije que no pienso caer en tu juego, simplemente NO, y ya chao, que voy tarde.

No se que pasaría en esos momentos, pero se oía realmente enojada, pero se veía una mujer muy interesante, ni siquiera sé que me ocurría, pero fue algo extraño.
Una estación antes de mi parada, ella bajo, la verdad es que quería bajar y hablarle, conocerla, no sé, simplemente interactuar con ella.
Pero mis asuntos laborales y la hora, no le lo permitieron, tenía que llegar puntual, si o si.

El día pasó normal, pacientes, y más pacientes, recetas, llamadas, pulso, etc....  Mierd* no dejaba de pensar en esos ojos marrones que vi, ¿Porqué no bajé o le hablé? Esa pregunta rondaba constantemente en mi cabeza.

El final de día llegó, debía volver a casa.

Ashley

Omar, Omar, Omar, Omar...... Siempre siendo el mismo hombre infantil, dónde el hace acciones que hacen que lo deteste, pero vuelve con su cara de "yo no fui" y le perdono todo... Pero quería estar segura que esta vez, no.

Me subí al subterráneo, solo eran 2 estaciones para después transbordar y recorrer las 5 estaciones restantes.
Antes de subir al vagón me entró una llamada más de Omar, decidí responder, pues desde muy temprano ha llamado, y la verdad es que solo quería decirle que ya me dejara en paz.

Al subirme me recargué en un costado del vagón y me agarré del tubo, pero al tomar el tubo rocé mi mano con la de una chica, altura mediana, con cabello castaño y alborotado, a mi gusto, era una chica muy guapa, a quien sonreí cuando noté su mirada sobre mi...
Le repetí las mismas palabras a Omar, y colgué. Tocaba bajar para hacer el transborde.
Después de un largo recorrido llegué a mi trabajo, y me dispuse a checar pacientes y a hacer recetas.

La verdad que la chica del metro me pareció interesante, y sentí algo extraño cuando rozaron nuestras manos..... Fue algo extraño y bonito a la vez.

Mi Historia Entre Tus DedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora