Cap 51

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Ashley

Comencé un juego para ver si caía Joy.... No sé en que acabaría, pero solo sé que quería averiguarlo.
Me metí a un cuarto, en realidad era un baño, pero nunca era ocupado, aquí guardabamos solo cosas nuevas, como tipo despensa.
Tenía dos opciones para Joy....

a.) Si viene, dejarnos llevar...
b.) Si no viene, actuar como si nada y salir de allí.

Me encontraba observando cuantas cosas conservaban mis padres en su casa... A los minutos, entro alguien por la puerta.
Al dar vuelta, efectivamente, era ella.
Ninguna dijo palabra alguna. Simplemente se abalanzó a mi y me besó. Al fin toqué sus labios nuevamente.
Me abrazó por la cintura, bajando sus manos a mis caderas para pegarme contra ella.
Simplemente me dejé llevar, entre el deseo y el alcohol, comencé a desvestirme, quité la polera que traía conmigo. Misma que Joy al verla fuera de mi, aventó cayendo no sé dónde.
Entre besos y luchas de nuestras lenguas, encontró el excusado, mismo que hasta nuevo estaba, se encontraba aún cubierto por plástico, en el cual se sentó, solo sonreí pícara cuando la vi sentada, sin quitarme la vista de encima.
Me dió señas para sentarme sobre ella, y así lo hice. Ella rápidamente besó mis pechos, sobre el sostén. Yo solo hacía mi cabeza hacia atrás, permitiéndole todo lo que me quisiese hacer.
Ella dejó marcas sobre ellos, yo tenía mi mano sobre su nuca acercándola a mi. Pronto ninguna resistió más, que solo en segundos me quitó el sostén, aventandolo en la misma dirección a donde aventó mi polera.
Alejó su cabeza y se quedó observandolos, como si fueran arte mis pequeños senos.
Me sonrojé ante aquella acción. Y solo le dije - bésalos- a lo cual, no se negó ni un segundo más.
Con su lengua recorrió cada parte de ellos, mismos que endurecieron en cuando sintieron sus carnosos y frescos labios sobre éstos.
Yo, comenzaba a excitarme poco a poco, abría la boca, pero de ella no salían gemidos, pues no quería hacer un escándalo, ella tenía sus mejillas al rojo vivo. Disfrutaba tanto la piel de esa mujer sobre la mía. Moría por sentirla, por nuevamente fusionar nuestros cuerpos en sudor.
Me encontraba pensando en que forma distinta lo haríamos, misma con la que quería hacerla recordar todas aquellas veces que nos cojimos con tanto amor.
Eso vagaba por mi mente, hasta que un toquido en aquella puerta con seguro, sonó.

Era Juliana de aquel lado, de inmediato me levanté de sobre Joy, aquella chica de mejillas encendidas solo sonrío picaramente al verme con los dos pechos al aire.
Yo solo le hice seña de que callara, ella negó riéndose en silencio.

Joy. - Si???

Jul.- Amor, aquí estás, abre

Joy. - Espera

Jul. - Estás bien? Te sientes bien?

Joy. - Si tranquila, dame un minuto

Jul. - Si amor, te traigo agua?

Joy. - Em si, por favor y gracias -dijo sacada de honda por lo linda que se había vuelto-

//Se escucharon pasos alejándose //

Ash. - Joy, no encuentro mi bra

Joy. - Como no, aquí tiene que estar

Ash. - Ayudame solo lo aventaste

Joy. - Perdón, me ganó el deseo

Ash. - solo le sonrió- Ya, Joy ayudame, no puedo salir así

Joy. - Porque no? -dijo irónicamente-

Ash. - Ya boba -rió- ahh, aquí están
-encontró la polera junto al sostén-

Joy. - Genial, pontelos, y.... Yo saldré de aquí primero va?

Ash. - Está bien, yo me iré a buscar a mi hijo

Joy. - Nuestro pequeño. Ven, dame un beso, no recuerdo nada de antes, pero estar contigo es genial

Ash. - Entonces tendremos que refrescar esa memoria -dijo tocandose los pechos ya sobre la vestimenta-

Joy. - Mierda, no hagas eso -se mordió el labio-

Ash. - Espero muy pronto ocurra, extraño que me hagas gritar como solo tu sabes hacerlo - levantó una ceja-

Joy. - Mierda, tengo que salir de aquí, sino, terminaré pegándote con aquella pared. -señaló una pared de allí y al tiempo en que Ashley volteó a ver, salió-

*
Era increíble como enloqueciamos juntas.
Ella explotaba cada parte de mi cuerpo, me lograba exitar en segundos.

Cortando aquellos sentimientos, respiré profundamente, y decidí salir de allí en busca de mi pequeño.
Al salir, intenté disimular. Caminé por el corredizo. Me encontré con mi mamá quien cargaba a Lalito, solo le dije que me lo diera y que fueramos con los demás.
Ella aceptó, y se adelantó mientras yo me quedé a acabarle de dar de comer sus onzas a el pequeño.
Una vez acabadas, me levanté con él en brazos. Mi intensión era dirigirme con los demás, quienes habían comenzado un karaoke. Era costumbre familiar.
Pero cuando iba a volver, se me ocurrió la idea de voltear a través de la corrediza puerta transparente, y de aquel lado del jardín, note a Juliana sentada, conversando muy alegre (por lo que vi)...... con Joy.

Ig. feertorreess

Mi Historia Entre Tus DedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora