Cap 64

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Lauren. - sonrió - muchas gracias, lo mismo dijiste aquella vez que nos conocimos.

Joy. - ¿de verdad? Wow, pues no mentí

Lauren. - rió - bueno, vamos adentro, hay que pedir algo.

Joy. - Vamos.

*
Entraron se encontraron una mesa, y allí decidieron pasarla.
Pidieron papas a la francesa, bebidas y la verdad Joy la estaba pasando bien.

Jesse

Hoy nos encontrabas de rumba, mis planes eran pasarla bien y olvidarme de todo lo malo, entre ello de Joy, quien a estado muy distante de mi desde que le mencione que Ashley tenía razón y que ella era quien actuó mal. Sería hipócrita de mi parte si no lo hubiera dicho, pero pues ya que. Ojalá no abra los ojos muy tarde.

Iba con mi hermosa novia Moni, quien se llevaba bien con Hanna y su novio. Mas tarde llegó Ashley con un chico al que no conocía, me lo presentaron y se llamaba Alan, era el mejor amigo de Ash, y la verdad de hombre a hombre, se veía que él se moría por Ashley.
Tomamos, bailamos, y nos divertimos, hasta que Hann me interrumpió mientras bailaba y me pidió ir afuera a a hablar mejor.
Acepté y deje a Moni con los demás.

Jess. - Hann, ocurre algo?

Hann. - No, calma, no te haré nada
-rió-

Jess. - Uno nunca sabe -también rió-

Hann. - Quería hablar contigo sobre Joy

Jess. - No, no la metas, vine a olvidarme hasta de ella.

Hann. - Lo sé lo sé, todos vinimos a eso -miró a lo lejos a Ash-

Jess. - Se que aun le duele, de hecho yo sé que Ash está bien y Joy fue quien actuó mal

Hann. - Ya no importa eso, mira solo quise contarte a ti, después de todo es tu hermana

Jesse. - Ya dime, me asustas.

Hann. - Lo que pasa es que escuché a Juliana diciendo ésto (le contó lo que ya sabemos)

Jesse. - Dios mio, entonces mi hermana está bajo el mismo techo que una asesina ¿porque no me dijiste Hann? -dijo serio-

Hann. - Perdón no sabia si era lo correcto o no, finalmente me decidí

Jesse. - Bien, y Ashley que opina?

Hann. - Ash está muy dolida por aquello, no quiso hacer nada para ya dejar que Joy sea feliz con Juliana.

Jesse. - No, como será feliz con una asesina, no lo voy a permitir, debo ir ahora

Hann. - Espera, en stories Joy puso que estaba en un bar dejala que también se despeje un poco, no crees?

Jesse. - Esta bien, tienes razón, gracias por decirme, de verdad te agradezco

Hann. - No es nada, yo los quiero mucho al igual que Ash, ven, vamos adentro. -se metió y Jesse siguió su paso-

Narrador

Joy y Lauren la pasaban muy bien, ya era cerca de la media noche, en donde ambas tomaron, bailaron, rieron etc.
Todo en plan de amigas y vaya que ya eran buenas amigas.
Todo marchaba bien, hasta que Lauren mencionó a Ashley.
Joy no pudo pronunciar nada, mas que "terminamos mal", Lauren se disculpó por haberla metido a la conversación, y la verdad es que ella no era culpable de nada.
Joy decidió beber y pasar aquel dolor que aún le hacia sentir aquel tema.
Pronto, Lauren se ofreció a llevarla a casa, por lo que Joy aceptó.

Al tiempo en que ésto ocurría, del otro lado con lo chicos, ya iban camino a sus casas, los primeros en irse fueron Alan y Ashley, pues después de beber y cantar, Ashley se dejó llevar por el alcohol, y se atrevió a besar a Alan, quien con obvia razón, le continuó.
Ya estaban sumamente acaramelados, a tal grado que ya bailaban muy pegaditos en la pista, la situación comenzaba a calentarse, así que con la cabeza fría Ashley tomó una pronta decisión, irse juntos a su casa.
Se despidieron y se fueron, al llegar, Ashley cerró la puerta tras ella, y al momento en que Alan la volteó a ver, ella se abalanzó a besarlo.
El, correspondió, pero esta vez, tomándola por la cintura y acercandola hacia el, ella, cada vez mas cerca de él estaba, sus cuerpos, ya rozaba, y todo claramente, ya estaba fuera de control.

Alan. - Ash, eres una diosa -con la voz un poco cortada-

Ash. - mmm, tal vez -dijo para después besarlo-

Alan comenzó a besar el cuello de aquella chica, quien soltaba jadeos de vez en cuando, al sentir aquellos besos húmedos sobre él, no pudo negar no pensar en Joy.
Pero quería olvidarla de una maldita vez, quería por fin dejarla de lado.
No dudó más, y tomó las manos de Alan que estaban en su cintura y ella misma se encargó de bajarlas a su trasero, él al principio estaba un poco desconcertado, pero su deseo pudo más, y comenzó a apretujarlo contra él.


Mi Historia Entre Tus DedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora