Cap 87

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Tras eso, Huerta era ahora quien llevaba el mando; Comenzó a besar vorazmente los labios de la alta, y posteriormente bajó a su cuello, dando besos húmedos y dejando marcas sobre él.
La alta comenzaba nuevamente a acelerar su respiración, y a dejar jadeos.
Eso hacia que se pintara una sonrisa en el rostro de Joy, quien iba haciendo un recorrido de besos lentamente, comenzó en sus pechos, los cuales ya estaban sumamente adoloridos por el grado de exitacion, continuó aquel camino, bajando en una linea recta, hasta llegar a la pelvis, donde comenzó a dejar muchos besos por cada parte de él...
Iba a comenzar a usar su boca para hacer disfrutar a la alta, pero hubo una gran interrupción que no le permitió completar su trabajo.

Joy. -  "Sabemos que ya no despierta hasta mañana"   -dijo con una voz distinta, para imitar lo que dijo su esposa horas atrás.

Ash. - Mierda

Joy. - Yo te dije

Ash. - ¿Qué te quejas? Si tu si tuviste un gran orgasmo

Joy. - Es que yo también quería probarte toda! Eso me da rabia, el no cumplirlo

Ash. - Ay ya, te ves radiante toda sudada y enojada.

Joy. -puso cara de enojo para fingir- Ya ya, me voy a vestir con mi pijama para ir a verlo

Ash. - Vamos a dormir, mañana tenemos que irnos temprano... Oye cielo

Joy. - ¿Qué pasa?

Ash. - Pero tu pijama está adentro

Joy. - El niño está medio dormido, iré en ropa interior y allá me cambio

Ash. - Te veo -dijo divertida-

Joy. - Callate, amor, pero mejor ve tu, a mi si se me estropearon las bragas
- dijo sonriendo picaramente-

Ash. - Cierto! Yo voy y te paso tu ropa -sonrió-

Tras eso, Ashley se colocó su ropa interior, y se dirigió al cuarto, en donde se encargó de ponerse pijama, y pasarle la suya junto a ropa interior limpia a Joy, quien estaba en la sala.

Una vez cambiadas y normalizadas de sus respiraciones, se recostaron a los lados del pequeño, quien ya no lloraba, pues solo necesitaba el calor de quienes lo criaban a diario, para poder dormir plenamente.

Había un silencio, pero no era incómodo, era uno de esos cuando hay tranquilidad en casa, ellas estaban sumamente tranquilas, sabiendo que se tenían la una a la otra, y el gran amor que había entre ellas. Hasta que Ashley rompió aquel silencio, para ya dormir

Ash. - Amor

Joy. - Dime, cielo

Ash. - Mañana quiero verte bailar

Joy. - ¿Qué? -dijo sacada de onda-  Amor, aquí está el niño, no empieces de hot

Ash. - No! -rió- La horny eres tu, yo solo decía que quería verte bailar como cada dia lo haces mientras te cambias frente al espejo

Joy. - ¿Me viste? ¿Acaso me espias? -dijo divertida-

Ash. - No, fue casualidad -rió-

Joy. - Que oso!

Ash. - No, para nada, lo haces bien, eh!

Joy. - Mmmmmgh ¿Que cosa? -dijo usando el doble sentido para incomodar a la alta-

Ash. - Joy! Aquí está el niño

Joy. - ¿Viste quien es la horny? Yo preguntaba que qué era lo que hacía bien, si bailar o cantar

Ash. - Boba -rió- Ya vamos a dormir

Joy. - Descansa amor, gracias por estar conmigo

Ash. - A las dos! Porque hemos luchado por eso

Mi Historia Entre Tus DedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora