Mi Historia Entre Tus Dedos

Cap 85

Ash. -  Oh my gooodnness! -mencionó sin perderle vista a Joy-

Joy. - ¿Qué ocurre? -dijo buscando cosas en la maleta-

Ash. - Te, te te ves hermosa

Joy. -Dio la vuelta-   Ay! Amor, pero mírate como luces tú, te ves hermosa

Ash. - ¿Me llamaste amor?

Joy. - Sí  -sonrió- Hoy no quiero estar enojada contigo

Ash. - Hey! Confía en mí, ¿sí?

Joy. - Está bien, siempre lo hago

Ash. - ¿Qué hacias?

Joy. - Sacaba la ropa de Eduardo

Ash. - Le empaqué una especial, yo lo cambio

Joy. - Bueno, iré al balcón a hacer un par de llamadas del trabajo, ahora vuelvo

Ash. - Está bien, ve

JOY

Ashley casi me infarta con tal vestido tan adherido a ella, no lo di a demostrar, pero dioooos, moría por quitarle cada prenda y comerla completa.

Salí a hacer llamadas para acabar de planear y perfeccionar mis sorpresas para los amores de mi vida.

Pasados unos diez minutos, Ashley me dió la señal de que estaban listos, lucían radiantes, mi hermoso hijo portaba un saco de vestir, perfecto a su medida, radiaba mucha elegancia y se veía todo un galán en miniatura.

Joy. - Mi pequeño hombrecito, eres hermoso!

Ash. - ¿Verdad que si?

Joy. - Ash... Son mi vida, ustedes dos

Ash. - Tenemos una familia Joy, ya la tenemos amor.

Joy. - Lo sé, lo daré todo por ustedes

Ash. - Podría verlos juntos, el resto de mi vida     -sonrió mirando como Joy caminaba con Eduardo por la habitación-     ¡Joy! La resevación, debemos irnos

Joy. - Cierto, ya casi es hora, voy por las cosas del niño, no se me puede olvidar nada

Ash. - ¿Andas en mood: mamá responsable? -dijo divertida-

Joy. - Siempre ando en ese modo. -respondió riendo intentando poner seriedad-

Ash. - Joy, reacciona! En el auto dejaste todo listo, mencionaste  "Para que no ande a las prisas dejaré todo aquí listo"  -rió-  Vamos

Joy. - Que distraída soy! Ve como me tienes

Ash. - Te amo!

Joy. - Yo más! Pero anda, abre y cierra tu la puerta, al niño yo lo llevo

Ash. - De acuerdo madam -rió-

...
Salimos de aquel hotel, me llevaron aquel auto que era nuestro, y una vez montados en él, nos dirigimos hacia el restaurante en el cual teníamos una resevación.

Todo iba de maravilla, cenaba y reía con mis dos personas favoritas, y nada me hacía más feliz que estar con ellos.
Yo me encontraba nerviosa, nerviosa por lo que me dijeron en aquella llamada, no quería darlo a notar pero era imposible.

Esperabamos un postre como final para aquella cena, en cuanto Ashley fue quien me sacó de mi órbita totalmente al llamarme por mi nombre completo, pude ver que estaba nerviosa, pues sus manos llegaban a tambalear un poco.

Ash. - Hey, Joy Huerta! ¿Estás aquí? -movió su mano frente a su vista-

Joy. - Em, sí si -nerviosa-

Ash. - Tengo algo que decirte

Joy. - Dime amor ¿pasa algo?

Ash. - No.. Bueno, sí!.... ¿Recuerdas que ayer salí?

Joy. - Ni como olvidarlo -dijo eliminando su sonrisa-

Ash. - Tranquila, bueno, ahora verás por qué fue-  desabrochó a su hijo de aquella periquera en la que estaba-  Cárgalo Joy, hazlo

Joy. - ¿De acuerdo? -pronunció confundida y así lo hizo, lo acercó a ella, pudiendo notar que el pequeño llevaba colgado de su cuello un par de argollas-    ¿Ash, qué es ésto?

Ash. - Te ayudo       -se acercó y ella fue quien las quitó cuidadosamente del cuello de Eduardo, tomó una y asimismo tomó la mano de Joy, colocando un aro sobre el dedo anular de ésta-      Tirzah Joy Huerta Uecke, bueno, todo ésto sabemos bien que salió de repente, pero sabemos bien que ambas nos amamos mucho y estoy segura que vamos a salir delante con la familia que ya tenemos, y bueno, no es la mejor propuesta pero..
¿Te casarías conmigo?

Joy. - Quedando en shock -No, no, no p

Ash. - ¿No?

Joy. - No!  no puedo creerlo ¡CLARO QUE QUIERO, QUIERO CASARME CONTIGO, QUIERO VIVIR MI VIDA CONTIGO Y CON MI MONO HERMOSO
TE AMO, TE AMO, TE AMO -se acercó a besarla continuamente-

Ash. - Joy, me haces muy feliz.

Joy. - Ustedes también me hacen muy feliz, quiero que mi hijo lleve mis apellidos, vamos a casarnos ahora mismo!

Ash. - ¿Ahora mismo?

Joy. - Suena loco, pero SI

Ash. - Me da incertidumbre por los pensamientos de las demás personas, pero, VAMOS, HAGAMOSLO

Joy. - Espera -sacó su teléfono e hizo una llamada-

J: ¿Puedes ahora?
J: No, no es broma, te vemos en el kiosko
J: De acuerdo, good bye

Ash. - ¿Y? ¿Qué fue eso?

Joy. - Pues nos vamos a casar, hoy mismo ¿aceptas?

Ash. - Es una locura, pero acepto

Joy. - Iré por el auto, ten al pequeño

NARRADOR

Ambas tenían muchos nervios por lo que estaban a punto de hacer.
Joy fue por el auto, el cual llevó hasta los pies de Ashley, acomodaron a Eduardo en la silla de bebé en la parte trasera del auto, y subieron, dirigiéndose a aquel lugar donde Joy sabía perfectamente que estarían en su espera.

Joy conducía con una sonrisa pintada en su rostro, Ashley también sonreía mirando hacia la ventana, colocaron música a volumen medio para ir calmando aquel ambiente de nervios que las dos llevaban.

Dos semáforos más, y llegarían, pero en ese momento sonó el teléfono de Joy, interrumpiendo aquel ritmo de la canción en el que iban las dos

Ash. - Amor ¿no vas a responder?

Joy. - Dime los últimos dígitos que vienen  -dijo sin quitar vista de la calle donde conducía-

Ash. - Sí    -tomó el celular-    Termina en..  58-02  ¿Quién es?

Joy. - Sabía perfectamente de quien se trataba-    Eh, es del trabajo, no respondas, no quiero interrupciones ahora    -dió media sonrisa- 

Ash. - ¿Estás segura?

Joy. - Completamente, ¿sabes qué? Mejor apaga mi teléfono, no quiero molestias

Ash. - ¿Pasa algo?

Joy. - No, solo es eso, apagalo que ya  llegamos   -dijo parqueado el auto frente a un quiosco lleno de luces-

Ash. - Estoy nerviosa! Es una locura!

Joy. - Lo sé, vamos

Ig. feertorreess
Ig. joyleyoficial