Cap 80

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Joy

Los rayos del sol penetrando aquella cortina me lograron despertar, miré a mi lado y allí se encontraba Ashley, abrazando una almohada de aquella habitación, decidí darle un beso en la mejilla y levantarme para arreglarme.

Una vez duchada y cambiada, salí de la habitación para ir en busca de café para el desayuno.
...
Después de unos mintos, iba de vuelta con un poco de pan y café del que tanto amábamos las dos.
Entré sigilosamente por si Ashley se encontraba dormida, pero no fue así, ya estaba despierta, y por lo que vi se percató de mi presencia y en seguida cortó aquella llamada en la que estaba

Ash. - Guapa, hola

Joy. - Hola ¿dormiste bien? -seca-

Ash. - Después de lo de anoche, claro -sonrió-  ¿A dónde fuiste?

Joy. - Por café para que desayunes

Ash. - ¿Tu no lo harás?

Joy. - Se me quitó el hambre, volviendo de la junta desayuno

Ash. - ¿Estás enojada?

Joy. - No, ya desayuna para irnos

Ash. - Desayuna conmigo

Joy. - No

Ash. - Entonces tampoco lo haré, voy a ducharme -se levantó de la cama

Joy. - No, espera, está bien, desayúnemos -se acercó a la mesa en cuanto Ashley también lo hizo

Ash. - Ven amor   -la abrazó-   Estás enojada, yo lo sé.... que tu orgullo no salga, dime ¿qué te hice?  -se separó-

Joy. - ¿Con quién hablabas? -dijo cruzando los brazos-

Ash. - Emmmm -respondió nerviosa-

Joy. - ¿Lo ves? Ya no me digas

Ash. - ¡Está bien! Omar me habló -dijo de pronto-

Joy. - ¿Qué? ¿Tuvo los huevos para hacerlo?

Ash. - Al parecer, sí

Joy. - ¿Qué quiere? ¿Qué busca?

Ash. - Mencionó que volveríamos a estar juntos y que estuviese consciente de quien está a mi lado, porque todos mienten

Joy. - ¿Que quiso decir?¿Que yo te engaño?  No mames  -rió sarcástica-

Ash. - Hey! Yo confío en ti, y él está en el pasado, no importa lo que diga  ¿ok? -dijo sentándose y poniendo los cafés en la mesa junto a las piezas de pan-

Joy. - ¿Y si vuelves con él? ¿Y si no soy buena en tu vida?  -mencionó sentándose quedando de frente con Ashley-

Ash. - Ni lo menciones, eres la mujer que quiero en mi vida, quiero estar contigo y que mi hijo crezca a tu lado

Joy. - Está bien, ya no sigas, que lloraría y no quiero verme tan cursi -rió-

Ash. - Te amo! Vamos a desayunar que muero de hambre, ya que ayer no cenamos comida, terminé cenándote a ti   -en ese momento Joy se atragantó con un trozo de panecillo-

Joy. - ¡Ash! -se sonrojó-

Ash. - ¿Qué? Es la verdad -sonrió felizmente-

Joy. - Loca imprudente, me encantas!

Ash. - Lo sé

▪️

Narrador

Se encontraban ya en el hospital, tenían una junta para dar por finalizada aquella colaboración que tuvieron, eso significaba que era hora de volver a E. U.
Al despedirse, el director pidió el contacto de la doctora Joy Huerta, pues había quedado muy contento e impactado con su facilidad de expresarse, quedaron en estar en contacto y finalmente salieron de aquel lugar.
No sin antes despedirse de Joel, y de todos los amigos nuevos que encontraron en aquel lugar.
...
Nuevamente, esperando la hora de aterrizaje en Estados Unidos, Ashley iba del lado del pasillo de las aeromosas, y Joy pegada a la ventana, ambas iban profundamente dormidas y tomadas de la mano, sintiendo el pequeño calor que creaban ambas.

45 minutos después, anunciaron el descenso, al bajar de aquel vuelo, se encontraron con el taxi que estaba en su espera, subieron y se dirigieron directamente al apartamento de Ashley, mismo que antes era sencillamente de las dos.
...
Ashley regañó a su chica, ya que al llegar Joy fue directamente a tumbarse en la cama, Ashley solía ser cuidadosa e higiénica, por lo que le dijo que ambas debían de tomar una ducha para estar limpias antes de dirigirse a por su hijo.
Decidieron tomar la ducha juntas, prometiendo no pasar a más de un baño, al salir se cambiaron de ropa y comieron algo ligero antes de salir nuevamente.

Minutos mas tarde ya estaban en casa de Hanna, tomando un poco de vino contándole lo que vivieron y conocieron allá, Hanna ofreció en pedir comida china a domicilio, a lo que todas aceptaron, Joy cargaba a Eduardo hasta que una llamada sacó a ambas de su eje.
Ashley se llenó de furia, en menos de un segundo y fue ella quien decidió aprovechar de que Joy tenía las manos ocupadas con el bebé para responder la llamada

Joy. - Ashley, no, déjalo así... -intentó frenarlo-

Ash. - Shh, sé lo que hago

▪️Llamada

J: Joy, amor al fin ¿Estás bien? Te he buscado como loca

A: No, no soy Joy, ¿Podrías dejarnos en paz?

J: Idiota, pásame a Joy, contigo no tengo nada que hablar

A: ¡Y Joy contigo, tampoco! Fuiste muy estupida que hasta la desilusionaste

J: ¿Y si sabes con quien fue?

A: Sí, claro que lo sé, fue con otro completo idiota, igual que tú

J: Mencionó que no lo hacías tan bien

A: Pregúntale a Joy y ya veremos que opina

J: Estupida! Atente a las consecuencias

A: Ajá si! déjanos vivir en paz
Te queremos fuera de nuestras vidas. ¡Entiende!  -colgó

Fin de la llamada

Joy. - Te dije que no respondieras

Ash. - Quiero que ya nos deje de molestar

Joy. - No vale la pena, ven -estiró una mano-  Ya relájate

Ash. -  ¿Cómo la ves? Dijo que no hago  buen sexo

Joy.- Si supiera mi opinión, sabría que es todo lo contrario -dijo acercandola por la cintura-    Eres jodidamente increíble en la cama     -le susurró al oido-

Ash. - Calla, Hanna ya no tarda en venir

Joy. - Lo peor es con ella si me da pena, es mi cuñada

Ash. - Al menos le tienes "miedo a ella" -rió-

Joy. - Obvio, es tu hermana, haría lo que fuese por ti, afortunadamente yo no quiero dañarte, solo darte amor

Ash. - ¿Solo eso? -dijo con una mirada pícara-

Joy. - ¡Ashley, basta de imprudencias! -dijo negando con la cabeza mientras sonreía-

...
Hanna volvió, y en menos de una hora ya estaban cenando, mientras Lalito solía gatear por cada rincón de la casa y Joy lo perseguía ya que le daba pendiente que se fuera a lastimar con cada esquina que se encontraba.
Pasaron un entretenido rato, contándose anécdotas y riendo de tonterías que decían las tres.
Tras pasar una buena noche se fueron a casa.

Ashley

Llegamos los tres, y al entrar se sintió el calor que nos brindaba nuestro hogar, miré a mi lado y vi como Joy jugaba a caminar por el suelo con nuestro pequeño, fue en ese momento en donde di gracias a la vida por permitirme ver y apreciar éstos increíbles momentos al lado de aquellas dos personas que eran mi vida entera.

Decidí ir a ponerme pijama al lado de Joy y Lalo, los tres estábamos listos para ir a dormir, tras preparar onzas de leche, nos recostamos, en minutos aprecié como Joy fue cerrando sus ojos, quedando profundamente dormida abrazando al monito, yo solo sonreí y retiré la mamila al verlo también completamente dormido.

Después de apreciarlos juntos, mire hacia el techo,  agradeciendo por todo lo bueno que tenía, y pensando en que necesitamos que Juliana y Omar desaparezcan, y no nos vuelvan a buscar, estoy segura que ambas queremos luchar por lo nuestro, y necesitamos que todo el odio huya de aquí.

Ig. feertorreess
Ig. joyleyoficial

Mi Historia Entre Tus DedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora