Mi Historia Entre Tus Dedos

Cap 81

Han pasado al rededor de 65 días desde que volvieron de aquel viaje a Alaska, días en los que Joy y Ashley llevan ante ojos de todos, una relación de mejores amigas, pero ellas en el fondo saben el gran amor que aún sienten la una por la otra, pero es como en un principio, están haciendo las cosas de la mejor forma posible y están en espera de ver quien le pide el siguiente paso a quien.

Joy decidió rentar un pequeño apartamento, lo suficiente para poder estar ella, y en ocasiones dormir, la verdad es que no era necesario, ya que con Ashley y el pequeño solía quedarse mucho tiempo, y en varias ocasiones a dormir; Pero para llevar las cosas tranquilas, aceptaron que Joy debería tener su propio espacio.
...
El cumpleaños de Eduardo, se acercaba, y aunque suene tonto, su registro, también. Cuando Ashley lo adoptó, pensaba registrarlo con apellidos de ambas, pero ocurrió la boda, el accidente y una infinidad de cosas que no estaban planeadas.

Hoy, a dos días del aniversario del primer año de vida de Eduardo, sería el día en que Ashley le contaría a Joy sobre aquella situación, y que le tocaría llevar solo los apellidos de ella.

Ashley

Han pasado semanas, y cada día Joy busca formas diferentes de enamorarme, me ha invitado a cenar, a ir a ver películas, incluso me ha invitado a bailar, como dos adolescentes, hemos aprendido tanto juntas, que de lo que más he disfrutado es cuando me canta, es serenata privada en mis oídos.

Todo ha fluido de la mejor manera posible, Omar y Juliana, no han aparecido desde aquellas llamadas, eso me ponía en un poco de tensión, pues es sumamente incógnito que no estén presentes, pero Joy me relajaba y trataba de siempre verle lo bueno a cada situación.

Hanna, mi hermana cuidaba a mi hijo cada que yo salía de noche con Joy, ella seguía al lado de Angel, estaba igual de enamorada que yo, solo que ella en un ambiente sumamente cursi y bueno Joy y yo, no, el de nosotros era sumamente candente pero amoroso jajaja.
Con ella estar juntas en la cama, es un paraíso, podríamos repetir millones de veces esos actos y nunca nos cansaríamos.

Hoy le diría a Joy que necesito ir a registrar ante la ley a mi hijo, y bueno, le daré la opción de ponerle un segundo nombre, ya que tiene el derecho, porque cuando lo adopté lo hice con la idea de que sería para que ambas le demos todo nuestro amor juntas, y esa idea sigue en pie y por mucho tiempo será así.

Preparaba una cena de tres, ella, yo, y nuestro hijo, Huerta se encontraba trabajando en el hospital, la verdad es que yo, suelo trabajar solo tres días a la semana, mi sueldo visiblemente bajó a lo que ganaba antes, pero yo estaba en paz porque finalmente cumplí lo que quería, estar con mi pequeño y verlo crecer día a día.

Le comenté a Joy sobre la cena, y le pareció una excelente idea, así que sin más, yo me apuré a hacer personalmente de comer, hice una pasta sencilla, junto a un poco de carne asada.
Me duché junto a Lalo, y finalmente me coloqué un vestido, sencillo pero elegante, a mi hijo decidí vestirlo con ropa que juntas le habíamos comprado tiempo atrás.
Ambos estábamos listos y ansiosos para recibir a la doctora Huerta.

Joy

Hace ya más de un mes estuvimos en Alaska, he estado llendo constantemente con Ashley, veo crecer a Eduardo y nada me hace mas feliz que estar con ellos dos.

Por otro lado, he estado recibiendo llamadas de un número desconocido, no le he tomado mayor importancia, he llegado a pensar que puede ser Juliana u Omar, pero prefiero dejar esos pensamientos fuera de mi mente, ya que Ashley ha llegado a estar sumamente nerviosa por ello, y yo soy quien a polo opuesto trato de relajarla y hacerle ver que todo está bien.

Hoy iré a cenar con ambos, el motivo de la reunión será algo importante que Ashley tiene que decirme, al igual que yo, le tengo una sorpresa que ni se imaginará.

Ash ha decido hacer un cambio en su horario, ahora solo trabaja tres días a la semana, todo lo hizo para pasar más tiempo cuidando y criando al pequeño, (nada me hacia sentir más orgullosa que eso), ahora me encuentro sola a veces llendo a trabajar, hechaba de menos a mi sexy y alta mujer... todo fluía de la mejor forma, me encontraba a punto de salir en cuanto el director del hospital me mandó llamar para presentarme a la nueva asistente que me pondría de ahora en adelante.

Un piso abajo, giro a la derecha y 27 pasos más, y ya me encontraba tocando aquella puerta de mi superior

X.-Adelante

Joy. - Gracias, ya estaba por salir

X. - Claro, solo le presentaría a su nueva asistente, a partir de la otra semana van a comenzar a laborar juntas

Joy. - Ella es ¿verdad? -señaló a quien estaba de espaldas a ella-

X. - Si, te la presento.... Doctora Huerta, ella es Juliana Cohan, su nueva asistente

Joy. - ¿Qué? ¿Qué haces aquí?

Jul. - ¿Perdón? ¿Nos conocemos?

Joy. - Por favor, esto no puede estar pasando, doctor, ella no es quien aparenta

X. - Me ha presentado los papales correctos, si ya se conocían, les pido no confundir lo laboral con lo personal, gracias, es todo, pueden retirarse

Joy. - Bien! -salió de allí

▪️
¿Juliana? Nuevamente aquí, ¿a qué ha venido? ¿A arruinar todo otra vez?
Eso vagaba en mi cabeza mientras salía de aquel consultorio, hasta que ella misma me alcanzó tomándome por el brazo

Jul. - Hey, espera

Joy. - Sueltame, no me hables, largate!

Jul. - Quiero hacer las cosas correctamente, y esta fue la mejor manera que se me ocurrió para hacerlo

Joy. - ¿de verdad eso pasa por tu cabeza? Mira, ya estás aquí, no puedo pelear contra mi superior, pero tu a mi, no me conoces, simplemente eres compañera laboral, pero en mi vida no te volverás a meter

Jul. - Ya veremos mi amor

Joy. - ¡Hey! no me hables así

Jul. - Ya, sé que volveremos, remediaré mi error, ya verás mi vida

Joy. - Que patética, te dejo, tengo algo importante que hacer con mi novia, chao -salió de allí a toda prisa-

Ig. feertorreess
Ig. joyleyoficial