Mi Historia Entre Tus Dedos

Cap 93

Ash.- Si papá, mira, como comienzo

Sr. Antonio.- ¡HABLA! -elevó la voz-

Ash.- Déjame hablar! -Don Tony asintió- Te amo, amo a mi mamá, amo como nos cuidaron y educaron a Hanna y a mi, por todo el amor que siempre me han demostrado, por su apoyo con mi hijo, por quererlo y aceptarlo aun sabiendo de dónde viene. Papá, yo no lo creía, es más, al inicio lo veía mal, tenía mucho miedo de la gente, pero hoy en día quiero que sepas el por qué de mi felicidad, quiero que seas parte de ella  -comenzaron a inundarse sus ojos-  Papá, Joy y yo estamos muy enamoradas, y tenemos una relación hace ya un tiempo, juntas estamos criando a nuestro pequeño hijo, le estamos dando todo nuestro amor, y entre la dos, todo marcha muy bien, somos muy felices juntas. Perdón si te decepcioné como hija o incluso como ser humano, pero todo está cambiando, la sociedad lo comienza a aceptar, y el miedo lo  vamos dejando de lado. Joy y yo estamos dispuestas a retirarnos de tu casa si no estás conforme a aceptar lo nuestro, te entendemos, Joy te tiene mucho cariño, tanto, que ella misma me dice que me deja, con tal de verte a gusto... Pero sinceramente yo no podría dejar ir todo lo que me hace feliz...ELLA ME  HACE FELIZ, PAPÁ. 

Sr. Antonio.- No esperaba ésto... -tomó asiento frente a su hija- o quizá sí, yo ya notaba un brillo en tus ojos cada que ella venía a verte, o la forma en que ella sonríe cada que te ve. Pero quise meterme en la idea de que todo estaba en mi cabeza y que nada de eso era real.
Joy, la ultima vez que vino, vino con su esposa, en esos momentos notaba que su radiante sonrisa ya no estaba, al igual que el brillo de tus ojos al verle con aquella muchacha  -Ashley dió media sonrrisa- Mira, hija, no, no estoy totalmente de acuerdo con ésto, porque a mi me enseñaron que eso no está bien, Dios creó al hombre para que esté con la mujer, y viceversa, pero mi niña, yo a ti te amo, y ahora que me dices que ella es tu felicidad completa, quiero comenzar a hacer mi intento por verlo normal y bien, ya que amo verte muy feliz, y amo verte ese brillo en tus ojitos mi amor. 

Ash.- Te amo papá, te amo mucho -se le escurrieron un par de lagrimas, y se abalanzó a abrazar a su padre- 

Sr. Antonio.- Debo pedirle disculpas a Joy -dijo limpiando las lágrimas de su hija, y algunas que le iban a escurrir a él-

Ash.- Adelantate en lo que le cuento a mamá

Sr. Antonio.- Eso haré

JOY

20 minutos en los que Ash, no había vuelto. Tenia la esperanza de que todo saliese bien, pero eso no quitaba mi temor hacia la pequeña probabilidad de que no. Me encontraba con Eduardo, intentaba enseñarle a pronunciar palabras, ya sabia algunas, pero estabamos en proceso de que aprendiese nuevas. Justo ibamos en la repetición de "Tí - a", en cuanto tocaron la puerta. De inmediato pensé que era Ashley, aunque se me hacia raro que no hubiese pasado normal, pues después de todo es su cuarto. 

No le tomé importancia, de igual forma fui a abrir la puerta. Pero al hacerlo me encontré con la sorpresa de que era Don Tony, eso me ponia nerviosa ¿Y Ash? ¿Ya le habrá dicho todo?

Joy. - Hmm, hola -nerviosa-

Sr.Antonio. - Hola hija ¿puedo pasar?

Joy. - Adelante, es su casa -se quitó de la puerta para que pasara-

Sr.Antonio.- viendo a su nieto gateando-  Joy ¿Puedo?

Joy. - Claro, también él es su nieto

Sr.Antonio. - dirigiéndose al pequeño-  Hola muchacho, mirate que grande estás -Joy los miraba con una sonrisa- Al rato te muestro tus regalos pequeño grandote

Ash. - Entrando a la habitación y tomando por los hombros a su mujer- No era necesario papá

Joy. - Volviste -le regaló una sonrisa-

Ash. - Si amor, volví

Joy. - abrió los ojos como plato y le hizo un gesto de que callara, ya que le había dicho "amor-

Sr.Antonio.- Descuida, sé todo -volteó a mirarlas- Joy, ¿podemos hablar?

Joy. -Mas que nerviosa- Emm, claro que si Don Tony

Sr.Antonio.- Te dejo hija, ahorita volvemos, iremos al balcón

Ash. - De acuerdo, solo cuidala pa' -sonrió-

Joy. - Ash! -le reprendió- estaré bien -rió-

ASHLEY

Alcancé a ver que Joy al salir al balcón quedó mirando hacia el cielo, pronto tras ella salió mi padre, me daba un poco de incertidumbre las palabras que mi padre podría utilizar con ella, pero intenté relajarme y me puse a interactuar con mi pequeño, quien tras unos segundos después de que yo le estuviese cantando, pronunció "tí-a"... Yo no le enseñé como tal esa palabra, pero me sorprendió que ya lo dijera.
Quería grabarlo para enviarselo a Hanna, pero justo en el intento volvieron mi padre y Joy

Ash.- ¡No lo van a creer! -emocionada-  Eduardo dijo TÍA

Joy.- ¿QUÉ? -dijo más que asombrada-

Sr. Antonio.- Hann se podrá muy feliz al oirlo -sonrió-

Ash.- Lo sé! -dijo feliz para después mirar a su pequeño- Bueno cielo, es hora del baño -el pequeño solo sonrió al ver a su mama dirigiéndole la palabra-

Sr. Antonio.- Bueno, yo me retiro y las dejo, en la noche bajan a cenar

Joy.- Le sonrió- Ahí estaremos, gracias

Sr.Antonio.- Hija... Joy.... están en su casa

Joy.- al ver que Ash solo sonrió- Muchas gracias, se le quiere

Sr.Antonio.- El sentimiento es recíproco -sonrió cerrando aquella puerta de la habitación-

Joy.- de inmediato corrió con su hijo, y comezó a hablarle-  ¡Hey! ¡Eduardo Huerta Pérez! -le encarnó ambas cejas mientras el niño le miraba atento con una sonrisa en su rostro, pues pensaba que su madre le hacia juego- ¿Cómo está eso de que con mamá Ash si dices las palabras que yo te intento sacar? ¿Ah? 

Ash.- Rió por todas las acciones que hizo su esposa- ¿Asi que tu le enseñaste? 

Joy.- Toda la tarde le llevo enseñando, y ni una vez quiso decirlo -cruzo ambos brazos jugando-

Ash.- Ya, ya. Después lo dirá, es que lo pones nervioso con tremenda belleza

Joy.- Si ajá Ashley    -fiinjió enojo-

Ash.- ¡Oh, amor! Quieres guerra por parte de los Pérez ¿Verdad?  -Tomó a su bebé y se abalanzaron contra Joy quien cayó arriba de la cama, el niño solo carcajeaba, eso hacia muy feliz a sus madres, ya que se derretían con cada sonido que él emitía-

Joy.- Esa pequeña risa lo repara todo mi amor bello -le dió un par de besos en aquellos cachetes-

JOY

Éstos momentos son los que no cambió por nada del mundo, ver a mis dos personas favoritas felices a mi lado, me ponía muy feliz. Tras calmar nuestra aceleración, nos metimos los tres a la ducha, acabando fui yo quien se vistió primero para arropar al niño con algo limpio, para después darle su biberón, pues ya era hora de su siesta de la tarde. Ash se acabó de vestir y me alcanzó en la cama, para juntas ver lo soñoliento que estaba nuestro pequeño. Solo le dí un beso en sus cachetitos y lo acomodamos para que durmiera en lo que llegaba la hora de la cena. 

Creo que ya que estamos siendo honestas con lo de nosotras, sería un buen momento de contarle a Ashley lo que pasa con Juliana. Después de todo ella es el amor de mi vida, y creo que lo entenderá y me apoyará.

Ig. feertorreess
Ig. joyleyoficial